Capítulo 12

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Pasaron varios días en los que Aizawa no supo nada de Toshinori, ni siquiera de las autoridades. De repente era confidencial lo que habían hecho con él, y eso lo aterraba.

Se encontró increíblemente deprimido, no quería comer, su lobo estaba muy débil y lloraba todo el tiempo por su alfa, era un completo infierno. Solo quería saber algo del rubio ¿Seguía vivo? ¿Se habían atrevido a matarlo? ¿Sus heridas fueron atendidas? Estaba tan asustado y preocupado por el.

Justo ahora estaba acurrucado en su cama, la cual se sentía fría y grande sin nadie a su lado, no había podido dormido desde ese día. Haber dormido acurrucado junto a Toshinori había sido tan cómodo y arrullador, quería volver a dormir con el, sentir sus grandes brazos a su alrededor atrayéndolo contra su pecho grande y cálido. Lo extrañaba demasiado, incluso sus odiosos comentarios y burlas.

Sus amigos habían querido cuidarlo pero para su sorpresa esta vez Aizawa no quería estar con nadie, quería estar solo. No quería ver a nadie más que no sea Toshinori.

El que más estaba preocupado era Shirakumo, pues estaba al tanto de sus celos, y sabía que solo faltaban días, pero Aizawa aún así no quería saber nada.

No le interesaba prepararse para esos horribles días, sabía que ahora su lobo ya no aceptaría a Shirakumo, solo aceptaría a su alfa, a Toshinori, y como no tenía noticias de él, seguramente sería un infierno total, pero no le podía importar menos.

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Una tarde, en donde el cielo estaba comenzando a adornarse de distintos colores, Aizawa estaba acostado en su cama, mirando a la nada en la oscuridad de su cuarto, hecho un desastre, sin dormir, sin comer. Pero en eso un ruido lo saca de sus pensamientos, ¿Un golpe? ¿Varios golpes? ¿En su ventana? Se levantó alarmado, y su lobo tuvo la pequeña esperanza de que sea Toshinori, pero al correr la cortina se sorprendió al ver a Gran Torino.

-¿Gran Torino-san?-. Murmura antes de abrir la ventana rápidamente, dejando que el albino entrara a su habitación-¿Qué sucede?-. Cuestiona con seriedad, aunque también preocupado y ansioso.

- Toshinori está bien - dice sin vueltas, haciendo que Aizawa cerrara los ojos y mantenga la respiración, sintiendo a su lobo ahora llorar de alivio - Ahora está en su casa, vamos, hay un auto abajo esperando - dice mientras se iba buscando la puerta de salida, siendo seguido por un Aizawa confundido y ansioso - Cuando lleguemos allá te explicaremos que pasó-.

-Esta bien...-. Responde apenas recordando tomar su arma de captura y ponerse unas zapatillas negras. Al bajar había un auto negro, como había dicho el mayor. Ambos entraron en él, adentro Shouta vio que también estaba Tsukauchi-¿Cómo saben dónde vivo?-. Cuestiona con algo de curiosidad.

- Toshinori - dijeron al unísono mientras el policía ponía en marcha el auto para ir un tanto veloz.

Una vez llegaron subieron todas las escaleras necesarias y recorrieron los pasillos hasta llegar, aunque Aizawa pudo sentir su corazón latiendo rápido por la ansiedad, y en especial cuando abrieron la puerta, escuchando al alfa quejándose desde su habitación junto a la voz de Recovery Girl retándolo.

Los tres hombres entraron a la habitación del rubio, viéndolo intentando levantarse de la cama. Shouta podía ver los vendajes en su brazo derecho, y había una sábana que lo cubría hasta la cintura, imaginaba que también tenía atendidas las heridas que había recibido en las piernas.

-¡Te volveré a noquear con feromonas si sigues intentando levantarte!-. Advirtió Recovery.

- ¿¡Por qué no me cura de una vez!? - cuestiona el rubio furioso mientras le mostraba los caninos, pero Chiyo en vez de asustarse solo lo rociaba con agua como si fuera un perro.

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