Capítulo Cuatro

91 4 0
                                    

Cuando llegó la noche siguiente Aizawa estaba de nuevo patrullando por la zona roja. La verdad no quería, pero era su trabajo, además debía seguir planeando que iba a hacer. En la tarde fue al garaje, pero le dijeron que nunca vino nadie a pagar en persona, solo recibían transferencias a nombre de una persona, por lo cual Aizawa anotó su nombre para investigarlo después. Luego fue a la agencia de Autos, y allí le contestaron lo mismo, solo que era una empresa de transporte privado la que alquiló los coches. No parecían ser resultados muy satisfactorios, pero por lo menos podía indagar más a ver si encontraba algo. Y algo que lo alarmó fue que mientras patrullaba, una prostituta se le acercó para informarle que el mismo auto negro había estado acosando a una amiga suya. Maldición, debía pensar en algo rápido antes de que sea demasiado tarde.

Mientras estaba sentado en una azotea, tomando uno de sus sobres de gelatina, sintió un leve movimiento detrás suyo, y al girarse quiso gritar al ver que era All Smite, de nuevo.

- ¿Eso es... Comida? - pregunta con desagrado viendo el paquete de gelatina.

Al escucharlo pone los ojos en blanco, sorprendentemente no era la primera vez que recibía esa mirada desagradable hacia sus paquetes de gelatina, y tampoco un comentario de esos.

Lo ignoró levantándose mientras apretaba el paquete para terminarlo rápidamente, lo mejor era que no hablara más con él y buscara otro lugar para vigilar.

- ¿No me dirás nada de lo que averiguaste ayer? - pregunta el rubio indignado mientras ve que se alejaba, pero antes de que Aizawa se prepare para saltar lo tomó de su hombro para evitarlo y hacer que lo viera - ¿Qué sucedió?-.

-Déjame ir, estoy trabajando-. Dice molesto quitándose con violencia del agarre en su hombro-No debe interesarte lo que averigüé, de todas maneras seguro podrás conseguir la información por tu propia cuenta, adiós-. Dice acercándose de nuevo al borde de la azotea.

Pero otra vez no puede saltar porque el rubio lo toma de su mono y lo aleja del borde.

- Me refiero a que qué sucedio para que estés así - contesta con un poco de molestia - Estas hablando como si no me importara lo que haces, ¿Qué paso?-.

-¡No es tu...!-. En eso se escuchó un grito de una mujer, ambos dejaron la discusión mientras se acercaban al borde para ver al auto negro acelerar de repente - Maldición... - Gruñe antes de empezar a correr usando sus cintas para columpiarse y saltar hacia el poste de luz, corriendo entre los cables.

Toshinori suspira mientras lo ve correr detrás del auto, sintiendo un dolor de cabeza, ¿Por qué Eraser nunca quería decir lo que le pasaba? En eso ve dos siluetas corriendo también detrás del auto, o mejor dicho, en dirección al pelinegro.

- Mierda...-.

Shouta no tenía ni idea de que lo seguían, solo estaba enfocado en rescatar a esa Omega, y atrapar al chófer para interrogarlo. Pero de repente el cable en el que estaba corriendo se corta, apenas pudo reaccionar para lanzar sus cintas y colgarse de un edificio, viendo como el cable ahora estaba cortado y echando chispas ¿Quién había Sido? Maldición el auto se estaba escapando, pero dudaba que eso importará ahora, parecía que le habían tendido una trampa...

En eso algo lo toma del pie y lo jala tan fuerte que el menor cae al suelo. Okey fue un golpe muy duro, pero mientras jadeaba por aire activó su don para liberar su pie, viendo a los responsables. Un tipo que al parecer podía convertir sus extremidades en látigos, y una mujer que llevaba un arma.

- Así que tú eres Eraser Head, el que anda causando problemas - comenta la mujer con burla mientras lo apuntaba con su arma.

Aizawa se puso de pie a duras penas por el golpe, pero cuando estaba por usar sus cintas un sujeto desde atrás lo toma del cuello, asfixiándolo mientras lo golpea contra la pared.

|| TU VIGILANTE ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora