Amigos?

224 26 7
                                    


 Me arrojo sobre él para abrazarlo, y se queja con voz algo ronca.

Lo siento— me disculpo y beso su frente con suavidad, luego todo el vaso de agua y lo incorporo un poco para que tome.

Gracias— dice débilmente. Decido que necesita más energía y tomo su mano nuevamente.

Cuando lo siente intenta retirar su mano, pero no lo dejo.

Solo un poco más Wolf, lo necesitas.— me mira extrañado — Lo que tiró ese hombre era polvo de houseki y sigue en tus pulmones. En un rato va a regresar Gisela, pero deja que te cuide mientras ¿de acuerdo?— le explico brevemente.

Asiente suavemente. Puedo ver esos ojos verdes como el fondo de un lago otra vez y me pierdo en ellos, sonrío aliviado, tenía miedo de no ser capaz de verlos nuevamente.

No vuelvas a hacer algo como eso— le digo serio. Detesto que se ponga en peligro por mí.

—¡Wolfram!— exclama sorprendido Conrad mientras entra a la habitación. — Que bueno que despertaste.

Wolf desvía la mirada hacia Conrad, y sus labios se curvan en una sonrisa débil.
Conrad...— murmura, su voz sigue siendo suave.

   Conrad cruza la habitación con rapidez y se inclina para tomar la mano de su hermano, que reposaba sobre el otro lado de la cama.

Nos tenías preocupados —dice en parte aliviado y con algo de reclamo en su tono.
Suelto la mano de Wolf, aunque con algo de reticencia, permitiendo que Conrad tenga su momento, sé lo angustiado que estaba aunque, como siempre, mostraba fortaleza y me daba apoyo.

   Me mantengo cerca igualmente, observando los gestos de Wolf con atención, como la mirada que me dio al dejar su mano, pero que pronto volvió a poner sobre su hermano.

Estoy bien —insiste, intentando sonar firme, pero su cuerpo traiciona su debilidad cuando intenta incorporarse más en la cama y claramente no tiene la energía aún para hacerlo. Me apuro a su lado, ayudándolo y acomodando mejor las almohadas.

No te fuerces — le digo, es un testarudo y sé que seguirá haciéndolo de todos modos, pero espero que se apoye un poco más en mi. Conrad asiente, dándome la razón.

Escuché a Gisela decir que estarás bien con descanso, y marioku, pero debes ser paciente —añade Conrad con un tono más grave. Me mira brevemente, como compartiendo una preocupación silenciosa, lo entiendo, pedirle que sea paciente es...

   El solo suspira, claramente frustrado con su propio cuerpo.
No quiero quedarme en cama... —se queja y mira alrededor, seguramente notando que está en mi cuarto.

—No creo que tengas que estar mucho tiempo en cama —aprieto suavemente su hombro en señal de ánimo— Pero debes tomártelo con calma, y mientras, nos encargaremos de que te recuperes. Yo... — vacilo por un segundo, mi corazón acelerado—. Yo estaré aquí contigo.

   Wolf me mira por unos segundos algo sorprendido. Le sonrío, pedí que esté en mi cuarto para poder cuidar de él después de todo.

Voy a buscar a Gisela, ella quiere revisarte cuanto antes —anuncia Conrad tras unos segundo—Te dejo en buenas manos. — le dice a Wolf, con un último vistazo hacia mí, sale de la habitación.

 — le dice a Wolf, con un último vistazo hacia mí, sale de la habitación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

   Una vez más queda todo en silencio. Wolf, mira la puerta y luego a mi nuevamente.

—¿Por qué estoy aquí? — me pregunta, al menos no volvió a la pregunta anterior, no sabría que responderle, no es el momento aún.

Pensé que estaríamos más cómodos.... — admito en parte.

   Wolfram me observa en silencio por unos instantes más, sus ojos reflejan una mezcla de curiosidad y algo de incomodidad, como si no supiera si aceptar mi respuesta o no. Desvía la mirada hacia el techo, respirando con cierta dificultad, pero sin quejarse. Sabía que su orgullo lo haría aguantar más de lo necesario.

No tenías que hacer esto, ya estoy mejor —murmura, aunque no parece convencido de sus propias palabras.

—¿En serio Wolf? No necesitas actuar así frente a mí. Aparte aún tienes bastante houseki en el cuerpo que va a seguir drenándote —le recuerdo suavemente—. No quiero que empeores y no estar allí para ayudarte.

   Me doy cuenta de que lo he estado observando con demasiada intensidad, así que desvío la mirada, fingiendo que me ocupo en ajustar las sábanas a su alrededor. El ambiente entre nosotros se siente algo denso, pero no puedo identificar por qué. Quiero decirle tantas cosas, pero ninguna parece apropiada.

—No necesitas preocuparte tanto por mí —dice de repente, su voz ronca pero firme.

No puedo— respondo casi sin pensar. Al ver su expresión entre desconcertada y desafiante, cambio el tono— ¿Si te dijera lo mismo lo harías? Ni siquiera deberías estar en esta situación.

Abre la boca para replicarme pero continuo antes de que salga con que yo soy el Maou y es su deber, bla bla bla

— Aparte somos.... — ¿qué somos? Ni siquiera lo discutimos—...amigos— termino por decir idiotamente en un murmullo.

   El silencio que sigue es corto, pero lo suficiente para que me arrepienta un poco de haber dicho eso. Por un instante frunce el ceño, como si mis palabras le hubieran dolido más de lo que pretendía. Sabía que "solo amigos" no era algo que le gustara oír, no después de todo lo que hemos vivido, y ciertamente tampoco me gustó decirlo.

Amigos... —repite lentamente, sus ojos verdes fijos en mí de nuevo, más penetrantes esta vez—Supongo que sí.

   Me quedo callado, no porque no tenga nada que decir, sino porque las palabras se me atoran en la garganta. Bueno si somos amigos, pero no solo eso obviamente, aunque aún no pueda decir que somos prometidos como antes. 

Holaaa! Espero que estén bién!! aquí seguimos, de a poco pero seguimos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Holaaa! Espero que estén bién!! aquí seguimos, de a poco pero seguimos. Muchas gracias por sus votos y comentarios, me encanta leerlos :) 

(Por cierto, creo q se había publicado solo la primera parte, o sea, sin los cambios, espero que ahora salga bien)

xoxo

90 diasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora