Cuestion de autoconfianza

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-Conrad- llamo su atención mientras caminamos después de entrar en calor.

-¿Si?

-No, nada. Vamos a hacer unos pases- Estaba a punto de preguntarle si debería comprometerme con su hermano?... No sé si hablar de eso ahora sea lo mejor, aunque es la única persona que podría llevarme para buscar aquello...

-Conrad- llamo nuevamente.

-¿Si Heika?- responde sonriendo.

-Yuuri, ¿Podrías acompañarme mañana al pueblo?

-¿Puedo preguntar qué necesita hacer?

-Quiero comprar algo.

-¿No prefiere enviar a alguien? No es el mejor momento después de lo que pasó.

-No es algo que pueda encargar- definitivamente no.

-Entiendo ¿cuándo desea ir?

-Después del desayuno, mañana- no debería arriesgarme a que Wolf llegue antes de tiempo. Deberé adelantar trabajo hoy.

-No hay problema, solo que deberían ir más guardias esta vez- lo miro preocupado, no quiero muchos testigos; quizá si...

-¿Ya regresó Yosak?

-Debería estar por regresar, envió un informe hace 3 días ya.

-De acuerdo.

-¿Algo más?

-No, no- Me mira intrigado, se que se va a dar cuenta, pero lo hablaré después.

-No, no- Me mira intrigado, se que se va a dar cuenta, pero lo hablaré después

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-¡Shibuya! - grita mi amigo al verme entrar al templo.

-Veo que ya regresaste al templo- despues de hacer lo suyo

-Claro, mi trabajo estaba hecho- lo miro de reojo- ¿Pudieron hablar?

-Algo

-Algo- repite- Y para tu infortunio tuvo que partir- se me subieron los colores al recordarlo.

-¡Ya! después podemos hablar de ello.

-Seguro- me dice divertido.

Encuentro a Ulrike y comenzamos el entrenamiento. Murata tuvo la idea de prestarme su poder para potenciar el mio, se supone que no debería necesitarlo para algo tan simple, pero creo que si sería de utilidad el saber como se siente el controlar el elemento conscientemente, quizá así sea más fácil hacerlo después.

Con ayuda de mi amigo logro hacer dos dragones que vuelan por el templo. Es fascinante, se siente como si serpentearan en mi cuerpo y el poder fluye mucho más fácilmente. Hago un gesto con mi mano para armar otro más,  el jesto está de más, pero cuando lo hago siento la energía en la palma de mi mano, como si fuese construyéndolo, moldeándolo. 

Divertido hago que se alce al cielo con los dos anteriores y busco Murata para compartirlo con él,  pero no lo encuentro."Llamo", por así decirlo, a los dragones hacia la fuente para poder preguntar sin que la falta de concentración haga que se desmoronen arriba nuestro.

90 diasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora