Hablamos luego...

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—Bueno, en realidad somos más que eso supongo— me rio nerviosamente. —De... deberías descansa un poco más —le sugiero, suavizando mi tono—Gisela se molestará si te encuentra hablando en lugar de recuperarte.

  Wolf rueda los ojos, pero no dice nada. Cierra los ojos lentamente como si estuviera cediendo ante la fatiga, pero no es así; finalmente resopla y los abre nuevamente, mirándome fijo, como queriendo decir algo más.

  Mantiene sus ojos verdes en mí, aún brillan con una intensidad que me desconcierta. Sé que está a punto de decir algo, pero parece dudar, como si lo que quiere que decir fuese demasiado complicado. Mi corazón late con fuerza, me hace sentir nervioso cuando no sé lo que piensa.

¿Qué pasa, Wolf? —le pregunto suavemente, tratando de no presionarlo.

Es solo que... —susurra, su voz más ronca y débil de lo habitual, pero hay una determinación en ella— A veces siento que tu no... —sacude su cabeza y hace silencio, como si no decidiera qué decir o cómo.

­—Yo no...— lo animo a seguir, aunque creo que no me gustará lo que dirá.

  Cierra los ojos por un momento, como si estuviera tratando de ordenar sus pensamientos. Y solo espero, algo nervioso que continúe.

Sé que somos amigos, y algo más, como dijiste. Pero no sé si de verdad, si realmente quieres...

  No termina de decirlo, y no hace falta. El silencio entre nosotros se vuelve más denso, casi palpable. Primero me siento algo ofendido, o herido incluso, sé que no soy el mejor hablando, pero pensé que le había llegado algo de lo que en realidad siento. Pero en ese momento me doy cuenta de lo mucho que Wolf ha estado cargando en silencio. Soy consciente que lo lastimé y no es tan simple para el solo aceptarlo, menos si no soy claro y directo con lo que siento.

Lo siento. Me expresé mal. —respondo finalmente— No quise decir que solo seamos amigos "y algo más", es solo que, no encontraba la palabra correcta... —¿Novios? ¿Ex/futuros prometidos? ¿Pareja? —Pero, aunque no encuentre las palabras, esto que tenemos es...real, y definitivamente lo quiero. — lo miro ofreciéndole una media sonrisa— Creo que en realidad si lo sabes.

  No es la primera vez que hablamos del tema, incluso le pedí que nos casáramos, aunque no de la mejor forma. Sé que puede tener algunas dudas, y no lo culpo. Pero también sé que entiende lo que siento por él, aunque sea en parte. Miro al ropero donde está el anillo que dejaría en claro mis verdaderas intenciones, pero no es el momento. No así.

  Wolf baja la mirada, pero no me responde. Acomodo un mechón de su cabello mientras pienso qué y cuánto decir.

Lo que importa ahora es que te recuperes, y luego podemos hablar más de eso... ¿te parece?

  Wolfram cierra los ojos de nuevo, como si intentara encontrar las palabras correctas. El silencio se alarga por unos momentos más, pero solo espero su respuesta.

Está bien... —murmura finalmente. Y se nota que no está muy de acuerdo.

  Me rio un poco, sé que no le gusta esperar.

¿Quieres decir algo más? — me mira nuevamente y se muerde el labio como acostumbra, mi corazón se acelera un poco, pero ya reconozco esa reacción en mí, pero quiero dejarlo hablar.

  Sacude su cabeza presionando sus labios y luego mira de nuevo a su alrededor.

—No creo que haya sido la mejor idea traerme aquí, no es propio, debería estar en mi cuarto y no en el del Maou.

90 diasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora