—Un caballero no debería hablarle así a un superior. — interviene Gisela. Gracias no tengo paciencia para esto, y este tipo se está extralimitando.
—Yo... solo quiero ayudar.— responde en un tono más calmado.
—¿Pidiéndole a su majestad que se vaya?—en realidad no sonó a una petición— Heika tiene majutsu aún más poderoso que el mío, ¿de verdad piensa que usted puede reemplazarlo?. Si quiere ayudar quédese en silencio, de lo contrario retírese.
Bien sargento. En momentos así es útil su carácter.
El susodicho se limitó a asentir y se quedó a un costado en silencio. Decidí seguir ignorándolo, por mi paz mental y porque no es relevante ahora.
—Voy a estimular sus pulmones así se limpien, deberá toser y eliminar el polvo de houseki por si mismo.
Observo a Gisela recorrer el torso de Wolf de abajo hacia arriba, con manos brillantes y rostro concentrado. Wolfram comienza a respirar más profundamente.
—Necesito sentarlo y trabajar en su espalda— comenta y comienza a levantarlo.
La ayudo y me ubico mejor para dejar la cabeza inconsciente en mi hombro, en una posición incómoda, intento mantener mis manos libres para seguir asistiéndolo, pero lo sostengo más firme luego de que Gisela comienza a dar golpecitos.
—Heika, intente ahora darle más marioku— Sin decir nada, me limito a acatar todas sus indicaciones.
"Vamos Wolf" digo en mi cabeza, sé que es fuerte, pero estos mazokus cayeron demasiado bajo haciendo algo como esto. Mi corazón late rápidamente, tanto por la bronca como por los nervios y la preocupación.
Seguimos trabajando concentrados por unos minutos. La tos comienza a hacerse notable, no es una tos fuerte, pero allí está y es lo que la doctora quería conseguir, por lo que me alivia un poco, significa que está funcionando.
Luego de un tiempo más escucho un suspiro, y los brazos de la "sargento" se relajan un momento. Toma asiento un poco alejada y me mira con un poco de culpa. Siento todo mi cuerpo tensarse y la miro con duda.
—Va bien, aún falta, pero necesito solo un momento para recuperarme; el houseki parece afectarme un poco a mi también. — dice con voz cansada.
—Entiendo, yo puedo seguir— le digo, claro, a la mayoría le debería afectar más, pero yo no tengo ninguna intención de detenerme.
—Quizá pueda ayudarla a recuperarse más rápido para que pueda continuar— la voz me sobresalta, me había olvidado que el chico seguía aquí.
—Estoy bien— dice la doctora un poco conflictuada.
—Por favor, déjeme ser de utilidad de alguna forma— ruega un poco, odio admitirlo, pero lo entiendo y en realidad es buena idea, al parecer Gisela piensa igual ya que asiente y se deja hacer.
Seguimos asistiendo a Wolf con la misma dinámica por lo que parece una eternidad. La tos aumentó al punto que, con ayuda de la doctora, pudo eliminar parte del polvo de houseki que había inhalado.
La puerta se abre nuevamente y cabello castaño se asoma tras ella.
—¿Cómo está?— pregunta Conrad preocupado.
—Estamos progresando— responde Gisela— Pero me temo que necesito un relevo para su majestad— me sobresalto al oír eso.
—Puedo seguir— protesto, aunque puedo sentir el agotamiento necesito hacerlo.
—Heika, voy a necesitar su ayuda bastante seguido, no puede agotarse tanto ahora, sin mencionar que es peligroso— la entiendo, pero aún así estoy renuente— ¿Podría llamar a mi padre por favor?— se dirige al recién llegado.
Antes que Conrad pueda responder la puerta se abre nuevamente, y el tercer hermano entra buscando con la mira al menor, el que aún permanece en mis brazos.
—Quizá no sea necesario— sigue hablando en dirección a mi padrino, para luego dirigirse a Gwendal con voz calma— Justo a tiempo Sir Voltaire, ¿podría prestarnos su marioku?
El mayor avanza en mi dirección con el entrecejo arrugado.
—Necesito que tome el lugar de Heika, para que pueda descansar. Su excelencia necesita que repongamos el marioku que está perdiendo para poder seguir con el tratamiento un poco más.
—Claro— responde Gwendal sumamente serio, mientras se acerca más observando a su hermano, y luego me mira algo molesto—Muévase por favor— me dice secamente.
Sin realmente querer hacerlo, pero sin poder cuestionar a mi futuro cuñado, agarro con cuidado a la persona en mis brazos y gentilmente lo coloco en posición similar en los suyos.
Es cierto que estoy cansado y me siento drenado, pero de alguna forma es peor estando sentado sin hacer nada. Siento los brazos vacíos y un hormigueo en las manos. Miro a Wolf que sigue tosiendo débilmente y recuerdo el momento cuando se interpuso pensando que me harían daño. Idiota, a mi ni siquiera me afecta y puedo defenderme ¿por qué hizo algo tan innecesario? Y esa gente... Miro a Conrad, que también observaba preocupado a su hermano, supongo que si está aquí es porque ya se encargaron de ellos. Voltea a verme y se acerca cuando nuestras miradas se encuentran.
—¿Cómo está la situación allá afuera?— termino por preguntar.
—Luego de su intervención pudimos solucionarlo fácilmente, los rebeldes están encerrados, Günter y Daikenja siguen encargándose mientras nosotros vinimos a revisar el estado de Wolfram.
Suspiro, tendré que lidiar con eso más tarde, deberán seguir encerrados al menos hasta que Wolfram despierte.
—¿Usted cómo se encuentra? — pregunta mientras me estudia con los ojos.
—No me hicieron nada— a pesar de haber sido yo el objetivo.
—Eso lo sé, también estuve allí, me refería a ahora, se lo ve muy cansado y utilizó demasiado marioku. — agrega preocupado.
—Estoy bien— al menos físicamente, que es lo que está preguntando.
Por lo otro no sé, solo sigo mirando atentamente como buscan mantenerlo estable, ¿Cuánto de esa porquería está dentro de sus pulmones como para que le haga tanto daño? Fue solo un segundo. Entonces me doy cuenta, que no son solo sus pulmones, está cubierto de ello, le dijimos a Gisela que lo inhaló pero no que lo cubrieron de pies a cabeza, al igual que a mí en cierto punto, por lo que también yo estaba empeorándolo.
Me levanto de golpe, me saco la chaqueta y la tiro lejos, ante la mirada de sorpresa de los otro, me apresuro al lado de Wolf para quitarle la suya.
Holaaa!! Espero que aún sigan allí, aunque pasó una eternidad. Gracias por los comentarios y mensajes!! Aún seguimos, asique gracias por esperar.
Por aquí se puso frío, amo el frio, pero tengo los deditos helados mientras escribo jajaja. Espero que estén bien, nos seguimos leyendo! xoxo
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90 dias
FanficInesperadamente, tras hacer enfadar Wolfram, Yuuri obtiene lo que siempre ha deseado. Pero ¿será todo como lo habia imaginado?