Narra Meredith
Addison, Doc y yo, subimos a mi auto para irnos camino al hospital, tuvimos suerte y el guardia de seguridad se ofreció a cuidar a nuestro peludo amigo. Addie fué a preguntar por alguna ginecóloga de guardia, pero no creo que tenga suerte, ya es muy tarde.
- No hay ginecólogas de turno a ésta hora, tendremos que esperar hasta mañana - dijo desilusionada y caminando hacia mí como un pato, es muy gracioso.
- No necesitamos una ginecóloga, yo puedo encargarme - dije, ofreciendo los conocimientos que adquirí bajo su tutela para poder sanar su ardor.
- ¿Estás segura? - preguntó haciendo gestos de dolor cada vez que se movía.
- Sí, no dejaré que sufras toda la noche, andando - insistí sujetando su mano para convencerla de aceptar mi propuesta.
No estaba muy convencida, pero le pareció algo lindo de mi parte, así que accedió, incluso me dió un pequeño beso tímido, nunca me había besado en un lugar público, me sentí especial.
Entramos en una habitación y me lavé las manos para luego colocarme los guantes, mientras Addison se posicionaba en la camilla para que pudiera revisarla.
- El sarpullido se extiende rápido, si esperabas hasta mañana ésto iba a parecer un volcán en erupción - dije mientras inspeccionaba su zona y ella apretaba sus párpados con fuerza para soportar el dolor.
- ¿Puedes ponerme algo? Es insoportable, estoy segura de que es mi karma por ser una zorra adúltera - lloriqueó haciéndome morir de ternura.
Besé su muslo, era lo que tenía más cerca en esa posición, acaricié su pierna para que no se sintiera sola y por poco olvido que estaba allí para sanarla y no para mimarla.
- Estás pasando por una mala racha, yo también la tuve, sentí que no tenía nada ni a nadie, fue así hasta...- me callé para no meter la pata y revelar sentimientos que no sabía si serían correspondidos.
- ¿Hasta qué? - preguntó sollozando, no puedo ocultarles nada a esos hermosos ojos.
- Hasta que me salvaste y descubrí que realmente te importo, creo que eso cambió mi vida, tú la hiciste mejor - confesé haciendo que su llanto cesara de forma inmediata, estaba impactada.
El cuarto se quedó en un completo silencio, creo que debí mantener mi bocota cerrada en vez de lanzar esa bomba.
- Iré por un ungüento, te aliviará el ardor y la comezón, ahora vuelvo - me retiré de allí para poder maldecirme en voz baja por haberme puesto en evidencia.
No sé por qué creí que sería un buen momento para decirle que siento cosas por ella que van más allá de una simple amistad, jamás aceptará lo que siente.
Narra Addison
No sé cómo reaccionar ante esta situación, ella siente cosas por mí, cosas intensas, no puedo sólo ignorarlo. Regresó con el ungüento y no dijo una sola palabra, sólo se colocó entre mis piernas para aplicarme aquel frío remedio que aliviaría mi desgracia, mientras yo pensaba en qué hacer con éstas emociones.
- Póntelo cada 8 horas los primeros dos días y luego cada 12, mantenlo hasta que sane por completo - indicó poniendo el pote de ungüento sobre mi mano.
- Gracias, no cualquiera hace algo así por una amiga - dije con una sonrisa cálida.
- Ya basta - sentenció molesta, parecía estar harta, sabía que llegaría a su límite en algún momento.
- ¿De qué hablas? - pregunté confundida.
- Deja de usar la palabra "amiga" para alejarme, yo no quiero ser tu amiga y lo sabes muy bien - claro que lo sé, pero no puedo hacer nada al respecto, ésto que sentimos nos terminará lastimando.
- Es todo lo que puedo ofrecerte...no quiero lastimarte - dije intentando incorporarme y volver a poner mi ropa en su lugar.
- Entonces no quiero nada, porque mantener ésta "amistad" me lastima mucho más de lo que crees, y no puedo seguir con eso - me sentí muy mal, intenté seguirla para poder hablar con ella, pero dudo que quiera escucharme.
- Meredith, tienes que entenderme, es difícil para mí lidiar con todo ésto, nunca antes me había gustado una mujer y yo...-
- ¿Te gusto? - preguntó viendo cómo mis mejillas se ponían rojas, se me escapó, apenas lo estoy asimilando.
- Yo...no sé qué es lo que siento - dije, con el mal presentimiento de que eso sólo la haría alejarse más de mí, no sé qué hacer.
Se acercó furiosa y tomó mi rostro para besarme, fue un beso rudo y cargado de emociones demasiado fuertes. Se separó de mí y me dedicó una última mirada antes de irse...soy una cobarde.
Tuve que regresar al remolque en taxi para buscar mi auto, Meredith me trajo hasta aquí y ahora se fué, al menos así tendré unos minutos vacíos para poder sentirme miserable. Estoy pensando en aceptar esa terapia, no puedo sólo lanzarme a algo nuevo sin sanar esas viejas heridas, tengo que empezar a arreglar mi vida.
Narra Callie
Besé a una mujer, peor aún, me gusta una mujer, siempre creí ser heterosexual ¿Cómo es posible algo así?
Llevo semanas hablando con Arizona Robins, la jefa de pediatría, ella es tan linda, divertida, inteligente y dulce que me cautiva por completo. No sé qué hacer y necesito un consejo, tal vez no elegí a la mejor persona para pedírselo.
- Entonces...¿Te unirás al equipo vagina? Bien por tí - exclamó Addison elevando sus cejas, se ha juntado mucho con Mark últimamente.
- Sí...no...no lo sé, me gustan los penes...eso creo, ya no entiendo nada ¿Qué se supone que debo hacer? - apoyé mi cabeza sobre la mesa sintiéndome frustrada.
- No lo sé, creo que estamos en el mismo canal, le dije a la mujer que me gusta lo que siento y luego decidí alejarla, mi mejor consejo es que no hagas lo mismo que yo - dijo reprochándose a sí misma sus errores con Meredith.
- Addie ¿Tomaste las sesiones de terapia? - pregunté para molestarla.
- Siii, me pareció tonto al principio, pero creo que me está ayudando a lidiar con todo el asunto de Derek y Mark...no soy "la mujer de". Soy Addison, y quiero darme el valor que merezco - me alegra demasiado ver a mi amiga sanando, tiene un corazón enorme y merece ser cuidada.
- Sabes que siempre serás valiosa para mí, aunque tus consejos apesten - bromeé haciéndola reír.
- No puedo creer que ambas estemos como locas por un par de rubias brillantes, hace un año estábamos casadas con hombres, la vida es rara - estuve de acuerdo con sus palabras, jamás hubiera imaginado que sentiría algo así por una mujer.
El lado bueno es que no estoy sola en ésto, sé que aunque nos tome tiempo, lograremos entender todo aquello que nos confunde tanto ahora. O eso espero, porque sino no sé qué es lo que haré.
Narra Addison
Me hizo bien hablar con Callie, no puedo creer que le gusten las mujeres, adoro eso, siempre tuve una pequeña sospecha al respecto. Me siento más acompañada ahora que sé que no soy la única con sentimientos confusos, creo que sólo necesito tiempo. Aún puedo reparar las cosas con Meredith.
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Chicas, ya salgan del clóset, todxs sabemos lo que les gusta 🏳️🌈
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Algo Contigo
FanfictionMeredith vé a Addison como una rival, una mujer con una fuerte coraza que poco a poco se irá rompiendo para revelar a una enigmática belleza que no tardará en ganarse su corazón.