Algo Contigo

Mini Addie

Narra Addison

¡Estoy embarazada! No puedo creerlo, estoy emocionada, estoy nerviosa...y estoy asustada, muy asustada, siento que todo a mi alrededor es un peligro potencial.

Narra Meredith

Estaba abrazando a Addie con todo el amor del mundo, no quería dejarla, éste es uno de los días más importantes de mi vida.

- Mer, hay un bebé ahí dentro ¡Hay un bebé ahí dentro y yo tengo que mantenerlo con vida! - gritó Addie, entrando en pánico y separándose de nuestro abrazo para mirar su vientre con terror.

- Amorcito, tranquila - dije, acariciando su rostro y tomándolo en mis manos para mirarla a los ojos - Voy a protegerlos a tí y a ese bebé con mi vida, no dejaré que nada malo les pase - la abracé y dejé que volcara todas sus preocupaciones en mí.

- No estás sola en ésto, mi amor - repetí para darle calma y tranquilidad, se siente bien amarla de una manera tan pura.

- Te amo - dijo con una vocecita tierna que me llega al corazón.

- Yo más - respondí, besándola mientras las yemas de mis dedos limpiaban sus lágrimas.

- Deberíamos hablar con Carina - sugirió una vez que pudo calmar sus nervios, estoy de acuerdo con eso, necesitamos una obstetra.

- Sí, creo que la ví desocupada, podemos aprovechar y hacerle una visita - dije, tomando su mano para ir con ella cuanto antes.

- Espera, Mer ¿No quieres resolver el asunto de tu madre? - preguntó deteniéndome a mitad del pasillo, ni siquiera recordaba que mi madre acababa de morir.

- No tengo nada que resolver, la muerte es así, no puedo cambiarlo, pero sí puedo esforzarme y ser una mejor madre de lo que ella fué, empezando por cuidar muy bien a éste hermoso bebé - acaricié su vientre y ella empezó a derramar un par de lágrimas al escuchar mi pequeño discurso.

- Serás la mejor mamá de todas - dijo con una sonrisa que iluminaba mi mundo.

Seguimos nuestro camino hacia obstetricia mientras nos abrazábamos y nos robabamos besos inocentes. Carina se sorprendió al vernos y creo que por nuestras caras pudo adivinar lo que pasaba en un instante.

- ¿Hay bebé? - preguntó con mucha emoción.

- ¡Siii! - exclamé iniciando un abrazo triple.

Festejamos como nunca lo habíamos hecho, se sintió muy bien poder compartir ésta noticia con ella.

- Te recetaré pastillas prenatales y haremos unos analisis de sangre, es un embarazo de alto riesgo y quiero mantenerme alerta - dijo Carina haciéndome sentir un poco insegura.

- ¿De alto riesgo? - pregunté con un nudo en la garganta.

- Así es, tiene 40 años, tuvo un aborto hace poco y tiene problemas hormonales, es un caso delicado, por eso quiero cuidarla y controlar que todo marche bien - explicó con un tono muy comprensivo y amable, pero eso no lograba calmarme.

Addie parecía estar resignada a esa realidad, es obstetra, claramente entiende todas las complicaciones que puede tener, admiro su fortaleza.

- ¿Podrías hacer una nota médica? Le diré a Richard que haré sólo trabajos privados por éstos meses - preguntó ella para procurar su salud.

- Claro, bambina, haré el pedido para tus análisis, la receta para las vitaminas y tu diagnóstico, tardaré sólo un minuto - respondió, tomando su pluma para hacer aquel papeleo.

Tengo que cuidar a Addison lo mejor que pueda, sé que no me perdonaré si algo le pasa otra vez.

Narra Addison