Algo Contigo

Apagada

Narra Addison

Desperté con los brazos de Mer rodeando mi cintura, mi estómago estaba revuelto y a pesar de haber dormido por varias horas, mi cuerpo se sentía cansado, al menos tenerla cerca me hacía sentir mejor, ella es mi mejor medicina.

- Buenos días, hermosa - me saludó con tiernos besos que me llenan de alegría.

- Buen día - respondí con las pocas fuerzas que tenía.

Volteé para poder mirarla y nos dimos varios besitos, me encanta despertar así. Sus caricias en mi rostro me hacían sonreír de una forma genuina, nunca había estado tan enamorada de alguien.

- Te ves muy pálida - comentó mientras sus manos me acercaban a ella.

- Me siento terrible - contesté haciendo pucheros para que me consienta con su amor y su cariño.

- Deberíamos comer algo - indicó dándome un último beso para luego levantarse e ir a buscar comida.

- ¿No habías comprado pizza anoche? - pregunté intentando escapar de la cama.

- Sí ¿Quieres que la caliente? - preguntó antes de bajar a la cocina.

- Sí, es muy tarde como para cocinar - respondí mientras me dirigía hacia el baño.

Me miré al espejo y en verdad me veía muy mal, me siento extraña, es como si mi cuerpo no me perteneciera.

Abrí mis cajones para buscar algún analgésico, pero en su lugar, me topé con una prueba de embarazo que había guardado hace un tiempo, sentí escalofríos, era una señal de que podría estar embarazada.

- Hey ¿Te la harás ahora? - preguntó mi novia parada en el marco de la puerta, observándome con amor.

- Sí...¿Puedes quedarte conmigo? - pregunté con timidez, no quiero hacer ésto yo sola.

- Claro, me quedaré - cerró la puerta y me besó en los labios para darme ánimos.

Me hice la prueba mientras ella sujetaba mi mano, me alegra poder tener ese nivel de confianza en nuestra relación. Nunca me había costado tanto hacer pipí, los nervios me estaban bloqueando.

La prueba necesitaba tres minutos para revelar el resultado, serán los minutos más largos de toda mi vida.

- ¿Crees que funcione? - dije mientras caminaba de un lado a otro para no enloquecer.

- Espero que sí, no puedo esperar para verte con una linda pancita - siempre sabe cómo hacerme sonreír, podía imaginarnos como una hermosa familia, es todo lo que quiero, ésto tiene que funcionar.

Nos abrazamos mientras esperábamos una respuesta, tengo toda mi esperanza puesta en esa pequeña barita de plástico, se siente aterrador.

- Ya pasaron tres minutos...¿Estás lista? - preguntó Mer, mirándome a los ojos, podía leer mi miedo.

Tomé aire y volteé el test para poder descubrir lo que decía...

Narra Meredith

La ansiedad me está matando, sólo quiero saber cuál es el resultado, Addie sólo se quedó muda al verlo.

- ¿Qué dice? - pregunté nerviosa.

La expresión en su rostro lo dijo todo, me aferré a ella y la abracé con todas mis fuerzas, no puedo creer que hallamos fallado.

Empezó a llorar mientras se refugiaba en mis brazos, estaba frustrada y decepcionada. Ésta vez, sus ilusiones habían escalado a un nivel muy alto, ese resultado negativo fue un golpe de realidad demasiado duro.