Bajo la Lluvia (+18)

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Narra Addison

Sé que Meredith trama algo, es mi novia, la conozco, pero no sé qué es lo que tiene en mente, la he estado observando de cerca pero aún no lo puedo descifrar.

Hoy estuvo lloviendo durante todo el día, por alguna razón, el sonido de la lluvia relaja a la bebé y eso la mantuvo dormida y calmada. No entiendo cómo puede dormir con todo ese escándalo.

- ¿Soy la única que tiene conflictos con el clima de Seattle? - pregunté, viendo cómo Emily dormía con una paz inigualable.

Decidí pasar mi tarde leyendo una novela que había dejado abandonada, así el tiempo pasaría un poco más rápido. Extraño tener a Mer aquí, me había acostumbrado a estar juntas todo el día, me gusta leer mientras ella me abraza.

La noche empezó a caer sin que me diera cuenta, alimenté a Emily y luego me dispuse a preparar todo para darle un baño relajante antes de dormir. La dejé en su cunita por un momento, dormía profundamente, bajé las escaleras y escuché sonar mi celular, era Meredith.

- Hola, mi amor, necesito que salgas - dijo sin ningún tipo de contexto.

- Hola ¿Pasó algo? - pregunté preocupada.

- Sólo sal - insistió.

- Pero llueve a cántaros - me quejé, mirando por la ventana.

- Amor, por favor - suplicó para convencerme.

- Bien, saldré - dije, resignándome a salir de muy mala gana.

Colgué la llamada y me dirigí a la planta baja, dí un largo suspiro y me aventuré a salir a la acera empapada. Estoy odiando a Meredith en éste momento, estoy mojada, con frío y aún no sé por qué tuve que salir.

De repente, empecé a escuchar algo muy familiar...era nuestra canción, pero no sé de dónde viene. Seguí la música y me topé con Amelia, quien tenía en sus manos un ramo de rosas.

- ¿Amy? - estoy muy confundida.

- No hagas preguntas, sólo toma ésto, Mer las envía - dijo, entregándome las flores.

Detrás de ella, estaba el auto de Mer, la música venía de allí. Cristina bajó del auto y me quedé aún más confundida, parecían haber estado esperando por mí.

- No estoy entendiendo nada - dije, buscando alguna explicación.

- Yo tampoco, pero Mer nos encargó hacer ésto, sólo disfrutalo - dijo Cristina, encogiendo sus hombros.

En éstos momentos siento que sólo intentan retenerme aquí afuera, y yo sólo quiero estar bajo techo. Amy dejó una nota en mi bolsillo, besó mi mejilla y luego ambas se marcharon en el auto de Mer para dejarme aún más confundida. Es como si fueran cómplices de alguna especie de plan maligno.

Volví al edificio, sacudí mis rosas mojadas y leí la nota.

"Lamento haberte dejado afuera dando vueltas, necesitaba tiempo para escabullirme al departamento, puedes subir cuando quieras."

La amo, pero una parte de mí quiere matarla. Subí temblando de frío, abrí la puerta y choqué con Mer, quién sostenía un cartel con todas mis fotos del embarazo y también fotos de las tres juntas, era lo más adorable del mundo. En su mano libre, tenía una pequeña caja, creo que se me bajó la presión al verla.

- Addison...- dijo con un nudo en la garganta. - Primero que nada, lamento que tú hermoso cabello se haya mojado, no tuve en cuenta la lluvia cuando planeé esto - reí y limpié unas lágrimas que se me escaparon.

- Eres el amor de mi vida, eres la mujer con la que espero compartir mi corazón, mis sueños, mis fracasos y mis victorias...quiero todo contigo - dijo con la voz quebradiza, ahora no puedo parar de llorar - ¿Te casarías conmigo? - preguntó mientras abría la pequeña caja para mostrarme un hermoso anillo.

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