Oscura Tentación [ALPHA #1]

⚜CAPÍTULO CATORCE⚜

14. El secreto de Helio (parte 2) 

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CALUM 

La moto de Vyden se estacionó frente a un edificio de ladrillos con un perceptible aspecto  abandonado. La tarde se había tornado oscura, la brisa era húmeda y gélida.

El auto se nos había perdido a medio camino, supuse que notaron que los seguíamos y aceleraron el paso hasta dejarnos muy atrás.

No quería suponer dónde nos encontrábamos, así que solo me bajé de la moto y me quité el casco, esperando algo de su parte que me pusiera en contexto.

—Es acá. —habló mientras retiraba el caso de su cabeza con dificultad.

—¿Cómo sabes? Perdimos el auto de vista.

Bufó y apagó la motocicleta para bajarse y quedar frente a mí.

—Sé perfectamente que venían aquí, Calum.

Quise seguir haciendo preguntas pero, algo me decía que él no me daría todas las respuestas que quiero, así que solo guardé silencio.

—Sígueme. —me ordenó mientras se encaminaba por un estrecho callejón.

Corrí detrás de él, aturdido. No estaba entendiendo nada y el miedo comenzaba a apoderarse de mí. Llegamos hasta una pequeña puerta de metal resguardada por un hombre moreno, alto y fornido.

—Glazz. —le saludó Vyden estrechando su mano.

—¿Qué hay, Vyden? 

El tipo abrió la puerta y su mirada cayó en mí,  alerta.

—Ah, él no será problema. Es un amigo ametur . —explicó. El tipo finalmente asintió y nos dejó pasar.

Recorrimos un corredor con luces excesivamente blancas y un olor putrefacto me hizo tener una arcada. Mi estómago se revolvió al instante.

—¿A qué diablos huele? —me quejé tapando mi nariz y boca con una mano.

—Oh, perdón, su majestad. No estamos en la mansión Goulding, le recuerdo.

Rodé los ojos y seguí caminando intentando no respirar por la nariz o vomitaría hasta la vida. Me preguntaba qué había detrás de esas puertas negras a los lados del extenso y espeluznante corredor.

Fácilmente grabaron varias películas de terror en este lugar. La muerte se puede sentir en el aire y me da escalofríos.

¿Qué hace Helio en un lugar como este?

—Por cierto, —habló Vyden sacándome de mi mente. — ¿qué haces persiguiendo al ricachón?

—No estoy persiguiendo a Helio. —mentí. Como si no fuera obvio que él era mi objetivo en esta persecución.

—Ah, entonces seguíamos a Francis...

—¿Quién es Francis? —fruncí las cejas y acentué mi atención en él mientras descendíamos por unas escaleras de metal.

—El peligroso mafioso con el que Helio estaba. —comentó haciendo una pausa. —Mi padre. —espetó y casi me ahogo con mi propia saliva.

—¿El tipo misterioso de traje es tu padre?

—Ajá. —asintió con naturalidad y se detuvo cuando llegamos frente a una puerta negra.

Tocó la puerta en una clase de secuencia y una pequeña compuerta cuadrada de metal en la parte superior se abrió.

—Código. —habló una voz gruesa al otro lado.