⚜CAPITULO CUATRO⚜

33 2 41
                                    

4. Señales confusas

-
⚜️


CALUM

Lucrecia y la señora de la servidumbre recogen los platos y los cubiertos mientras todos pasamos al salón principal.

Agradezco al cielo que la erección que tuve ya se ha bajado. No sé qué hubiera hecho si no.

Fabricio ha traído unas pequeñas cubetas con hielo y dos botellas de quién sabe qué. No me intereso en ello porque no bebo. Solo una vez bebí y probablemente jamás lo haga.

El alcohol es peligroso.

Una corriente eléctrica recorre mi sistema nervioso y alejo cualquier mal recuerdo que quiera volver a mi mente. Lo que menos necesito ahora es recordar.

Una voz me hace volver a la realidad por no sé qué vez en la noche:

-Es hermosa, ¿no? -me pregunta Helio.

Se refiere a su madre. Llevo rato viendo el cuadro que reposa sobre la chimenea. Es una mujer perfecta físicamente, me pregunto si será igual de sentimientos.

-Sí. Muy hermosa. -rectifico y sonrío secando las palmas de mis manos con mi pantalón.

Estoy sudando descontroladamente.

-Es la reina de esta casa. -agrega él entre una risita. -Él único que se parece a mamá es Aifred, nuestro hermano del medio.

Aifred Goulding... ¿Dónde está?

Casi no recordaba que había otro hermano; el hermano del medio. Quise preguntarle, pero no me atreví. Aunque tampoco me hizo falta.

-Bueno, -continúa él. -solo se parece físicamente, porque a diferencia de mamá que es todo luz, Aifred es un energúmeno. Se la pasa encerrado en su cuarto con sus computadoras.

Oh... Eso lo explica.

No puedo creer que esté hablando tan tranquilamente con Helio después de que él hiciera lo que hizo en la cena. Debería preguntarle por qué hizo eso.

¿Tengo derecho a hacerlo no?

Abro la boca para hablar, pero la cierro al momento que la pelirroja llega a nosotros.

-¡Helio, ven y únete! -Helio hace una mueca. -¡Tú también, Calum! Después de todo esto es por ti. -termina con un tono dulce.

Me sonríe y le sonrío de vuelta, pero niego con la cabeza.

-No, no bebo, gracias.

Ella asiente comprensiva y se lleva a su novio casi que a rastras.

Bien, ahora me toca quedarme con la duda. Suspiro y miro a donde están todos reunidos. Helio y Sabrina bailan una dulce y empalagosa balada en medio del salón. Anne Marie y Hermes están dándose muestras de afecto sentados en uno de los sofás, y Alba y Miguel hablan anímicamente y beben sentados en otro de los sofás más cerca del ventanal, que da una preciosa vista al jardín iluminado por muchas luces.

Todos se ven muy a gusto. Es gracioso que esto es en mi honor y sea el que menos lo está disfrutando. Así es la vida después de todo, unos son protagonistas, y otros, solo somos secundarios; destinados a vivir en segundo plano.

Anne Marie me mira, le dice algo a Hermes, el cual me da una mirada más que fugaz, y luego camina hacia mí. Se ve perfecta en ese vestido negro, su figura marcada y sus caderas contorneándose con cada paso que da.

Oscura Tentación [ALPHA #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora