Oscura Tentación [ALPHA #1]

⚜CAPÍTULO DOCE⚜

12. Fiesta nocturna (Parte 2)

_
⚜️

HELIO

El imbécil soltó a Calum y lo empujó hacía a mí. El rubio chocó contra mi pecho; me miró desde abajo  y pude ver el miedo reflejado en su mirada.

La sangre comenzó a correr rápido por mis venas.

Tomé a Calum de los hombros y lo hice a un lado.

—Quédate ahí. —le ordené subiendo las mangas de mi camisa hasta los codos. —Y preferiblemente no veas.

El rubio asintió y yo me volví hacia el chico quien se reía a carcajadas balbuceando cosas. Los demás simplemente se reían de sus palabras sin sentido. Alguien debía callarle la boca a ese idiota.

Le propiné un golpe en la cara, directo en la nariz que lo tumbó al suelo. El idiota se quejó y dos de sus secuaces lo ayudaron a ponerse de pie. La sangre chorreaba de su nariz como una fuente.

—¿Te crees muy macho, Helio Goulding? —gruñó limpiando la sangre con el dorso de su mano.

—No, no me creo. Lo soy. —dije con una sonrisa de suficiencia y él junto a los otros tomaron una posición de ataque.

Rápidamente analicé a todos y cada uno. Sus posibles movimientos y verifiqué si tenían armas visibles.

Nada. Estaban totalmente desarmados.

En cuestión de minutos, el corredor quedó repleto de cuerpos tirados en el piso. Algunos habían huído, otros yacían tumbados retorciéndose del dolor, incluyendo al "líder".

Jamás busques problemas a un boxeador, o esto pasará.

Miré a Calum y este estaba pegado a la pared, perplejo. Me acerqué a él y me hizo un gesto de que no me acercara más.

—No voy a hacerte nada. Solo quiero ver que estés bien. —le explico.

—Lo... lo estoy. No te acerques, estás... lleno de sangre. —dijo asqueado desviando la mirada.

Observé cómo la sangre había manchado no solo mis manos, sino también mi ropa.

Perdí el control.

—Calum, tenía que protegerte. Ellos...

Alguien habló interrumpiendome:

—¡¿Qué es lo que sucedió aquí?!

Me giré y vi que la que hablaba era esa molesta chica que ya había visto en un par de fiestas anteriores. Desde el primer día que la conocí no me cayó bien, simplemente había algo en ella que me hacía desconfiar.

—Helio Goulding, claro. No me sorprende que tengas que ver con esto. —dijo cruzándose de brazos. Sus ojos cayeron sobre Calum.

—¡Richelle! —él corrió hasta ella y la abrazó. —Esos tipos querían hacerme daño. Él solo me ayudó. —me miró y sonrió de lado.

—¿Lo conoces? —le preguntó ella.

—Eh... Es una larga historia. Pero sí, lo conozco.

—Vaya, qué pequeño es Liberty, ¿no? —comentó con una risita falsa. Me miró con desdén. —No puedes venir a mi fiesta y golpear a mis invitados, Goulding.

Suspiré y la fulminé con la mirada. Caminé hasta estar cerca de ella y Calum.

—¿Qué parte de "querían hacerle daño a Calum" no entendiste? —di dos golpecitos en mi cabeza con un dedo.