NATASHA.
Me crucé de brazos sentada en mi lugar habitual, observando con molestia al hombre que ocupó el lugar de Caesar, ahora estamos codo a codo, y por lo que veo, tampoco le agrada mucho mi presencia, no deja de observarme cómo una mancha de mugre en su brillante zapato de diseñador, conozco a la gente cómo él, quiere sacarme de la jugada, pero no se lo voy a permitir, soy resistente y dura cómo mula, que haga lo que quiera en mi contra, regresaré todas las veces.
— ¿Qué les sirvo?
Consultó Carina, manteniendo la debida distancia, normalmente invade el espacio personal del jefe, pero con este hombre se va con cuidado, ni siquiera lo mira a la cara.
— Un café con leche, por favor.
Pedí sin quitarle la vista al hombre maduro pelinegro, podría querer eliminarme en cualquier momento, debo tener cuidado.
— El desayuno habitual, Carina.
— Por supuesto señor.
¿Habitual? Eso quiere decir que pasa seguido por aquí, yo jamás lo he visto y espero que hoy sea una excepción, no me gusta su presencia en esta casa, aquí es mi lugar seguro y él representa una amenaza.
— Usted dirá, porque al parecer vino específicamente a encontrarse conmigo.
Repasándolo de pies a cabeza, el hombre es guapo, tiene buen cuerpo, la musculatura se nota bajo ese traje de tres piezas, lleva una pequeña cadena en el bolsillo interno ¿Aún se usan esos antiguos relojes? Son elegantes...
ESTÁS LEYENDO
TÓMAME (CORREGIDO) +21
RomanceNatasha tenía catorce años cuando su madre la vendió para sobrevivir a los crudos inviernos de Rusia junto a sus adorados hijos varones. Tres años pasaron como una pesadilla, viajando de país en país, de jefe en jefe, aprendiendo cómo ser más apetec...