Narra Allie
—¿Qué vamos a ver? —«Don No me gustan las partes de arriba» mira a la pantalla detelevisión. Está en pause, en los títulos de crédito del comienzo del episodio queestaba a punto de empezar a ver cuando apareció Dean.
—Solange —respondo.
Arruga la nariz.
—¿Qué es Solange? —Es una telenovela francesa que veo para aprender francés.
Dean se ríe.
—Sabes que hay un departamento de francés en nuestra universidad, ¿verdad? Y que puedes asistir a las clases.
—Sí, donde lo único que hacen es conjugar los verbos y aprender a preguntar cómo llegar a no sé dónde y dónde está el baño. A mí lo que me va es la inmersión lingüística. Si escucho a la gente hablar en francés durante el tiempo suficiente, lo pillaré mucho más rápido.
Levanta las cejas. —¿Cómo te va funcionando hasta ahora?
—No demasiado bien... —Se vuelve a reír—. Pero estoy solo en la primera temporada — protesto—. Estoy segura de que después de un par de temporadas más, hablaré con fluidez.
Dean mira la pantalla y después a mí. Está claro que está pensándose si ha cometidoun grave error viniendo a mi cuarto esta noche o no. Pero me sorprende diciendo:
—Está bien. Ponme al día. ¿De qué va la serie?
—¿Estás hablando en serio?
—Por supuesto.
—¿De verdad? —Le miro sonriente porque esta es la primera vez que alguien se ofrece a ver la serie conmigo. Todos mis amigos se niegan a hacerlo, aunque tengo que decir en favor de Hannah que al menos ella se tragó el piloto. Cuando acabó me dijo que preferiría que los cuervos le picotearan los ojos a ver el siguiente episodio. Honestamente, no se lo echo en cara. No es una buena serie. Soy consciente de eso. Pero lo que comenzó como un ejercicio para aprender idiomas, terminó enganchándome a más no poder. Para mí, ahora mismo, es como el crack.
—Ok, pues aquí vamos con Solange. —Le doy al play y una pelirroja increíble con unas tetas enormes y una cintura diminuta aparece en la pantalla.
—Toma ya —dice sonriendo—. Esas son las que dan nombre a la serie...
—¿Por «esas» quieres decir «tetas»?
—Obviamente. Las tetas como concepto son una cosa genial.
Suspiro. —En fin, Solange está saliendo con Sebastian...
—Sebastian, ¿eh? Es mi segundo nombre. —Hace una pausa—. Bueno, uno deellos —rectifica.
Frunce el ceño.
—¿Cuántos segundos nombres tienes?
—Dos. Mi nombre completo es Dean Sebastian Kendrick Heyward-Di Laurentis.
Sacudo la cabeza de asombro.
—¿Qué les dio a tus padres? ¿Por qué te pusieron tantos nombres? ¿QUERÍAN que se burlasen de ti en el cole?
Eso le hace reír. —Créeme, no es nada en comparación con algunos de los chicos de mi instituto. Había un chico con el que jugaba al lacrosse que tenía seis segundos nombres.

ESTÁS LEYENDO
THE SCORE
RomansaAllie está en modo crisis. No sabe qué hacer con su vida, acaba de dejar a su novio y, en un momento de locura, se enrolla con Dean Di Laurentis, el tío más guapo y más ligón del campus. Hay que reconocer que no estuvo nada, nada mal. Pero lo último...