Capítulo 8

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Capítulo 8: Una reunión de locos y asesinos.

Riana

Con Malik decidimos elegir ésta cafetería porque es la favorita de nuestras madres, si tenían algo en común desde un principio por más insignificante que pareciera sería más fácil sobrellevar la situación.

No siempre las cosas salen como uno las planea.

Solo que no contamos con que nuestros padres intentaron matarse aún estando en público rodeados de personas inocentes.

Maxim y papá están parados uno enfrente del otro con la mesa como único intermediario, sus guardias los rodean con las armas afuera y apuntando a cualquiera que se mueva.

Con Malik aligeramos el momento y hacemos que tomen asiento para poder seguir con lo planeado.

Desde el momento en que se encontraron en la misma mesa, saltó la tensión e incomodidad y solo empeoró cuando les dimos la noticia.

- Ésto es por el matrimonio ¿ verdad? - pregunta papá exasperado.

Maxim se pasa las manos por el cabello, cabello que antes estaba pulcro sin un solo pelo fuera de lugar, ahora está desaliñado y parece que no ha tocado un peine en mucho tiempo.

Mamá e Isabella están sentadas calladas con los ojos abiertos mirando de un lado a otro sin poder opinar.
Aunque las mujeres no tienen permitido participar en los negocios relacionados a la Mafia, si están en familia pueden opinar pero al parecer las dos tienen miedo de mover un solo músculo y que se desate el infierno.

-¿Está embarazada?-Maxim dirige la pregunta a su hijo- ¿ Es por eso que se van a casar ?

- No papá, los dos hace bastante tiempo que estamos enamorados - Malik me mira con todo el amor que es capaz de fingir.- Cuando Riana me contó que se iba a casar supe que no podía dejarla ir.

Deja un beso sobre mi frente ignorando a las bestias.

- Desde el instituto estamos en una especie de relación pero no les contamos nada por miedo a como iban a reaccionar- digo a papá.

Malik y yo estuvimos hablando de diferentes situaciones para justificar nuestro repentino matrimonio, después de varias sin sentido nos acordamos que los dos fuimos al mismo instituto y la excusa era lo bastante creible como para que nuestros padres se la creyeran.

- Tesoro, teníamos al candidato perfecto para ti y él aceptó, ya está todo arreglado.

Reprimo una mueca de asco.

Puedo sentir como Malik se tensa a mi lado, le paso la mano arriba y abajo de su brazo para que se relaje, poca a poco su respiración vuelve a la normalidad.

A Maxim no le pasa desapercibida mi acción, nos mira con una ceja alzada.

- Vamos a hablar en privado los tres ahora.

Trago grueso ante la perspectiva de todo lo que puede salir mal.

Malik deja un casto beso en mis labios antes de seguir a nuestros padres.

Me decido por ir al baño para mojarme la cara y así intentar tranquilizarme.

Al mirarme en el espejo del baño me doy cuenta que tengo las mejillas sonrojadas probablemente debido a lo acelerado que está mi corazón.

Isabella se para a mi lado, nos miramos a través del espejo.

- No te pareces en nada a las chicas con las que mi hijo ha salido.

¿Me tengo que sentir halagada u ofendida?

Al ver mi expresión decide explicarse.

- No me malinterpretes, no lo decía de mala forma solo es que me sorprendiste, eso es todo.

Solo le dedico una leve sonrisa.

- Sé que Malik puede ser una persona complicada pero cuando ama a alguien lo hace de verdad, me alegra que haya encontrado a su alma gemela.

Me da un apretón en mi hombro derecho como despedida antes de volver a dejarme sola.

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