Capítulo 23

13 3 0
                                    

Capítulo 23: Una nueva reina.

Malik

Llegó el día más esperado por todos, el cambio de líder tanto en la Bratva como en la Cosa Nostra.
El cambio en sí ya se realizó hace meses pero la ceremonia oficial está organizada para ser llevada a cabo en la tarde.

La ceremonia no es algo de lo que me sienta orgulloso, en especial cuando se trata de que le hagan un tatuaje a mi esposa enfrente de todos los miembros de la Mafia.

Estoy sentado frente a mí escritorio atendiendo una llamada importante cuando mi padre entra en mi despacho sin llamar a la puerta.

- Lev, seguimos luego, tengo una situación que atender.

- ¿ Qué escudo se hará tu mujer? - pregunta yendo directo al grano.

Es tradición que la esposa del Pakhan se tatué el escudo que representa a la Bratva para que la persona que la vea sea consciente de " a quien pertenece". Aunque manifesté mi descontento en varias ocasiones, no me prestaron atención.

Pero al Riana ser el próximo Sottocapo, debe utilizar el escudo de la Cosa Nostra, lo que llevó al descontento de algunos Voyeviki * y
Shestyorka ** porque según ellos Riana no estaría siendo leal a la Bratva.

-¿Encerio acabas de interrumpir una llamada importante solo para preguntar semejante estupidez? - pregunto molesto.

No sé que tanta importancia le dan a un puto tatuaje.

- Responde la simple pregunta- murmura con los dientes apretados.

- Mi esposa usará el tatuaje de la Cosa Nostra, es el siguiente Sottocapo en la línea de sucesión, el tener nuestro tatuaje solo la rebaja al puesto de esposa trofeo ¿Por qué ser solo una esposa cuando es la máxima líder en una organización criminal?

Le dejé muy claro a Riana que no me importaban los tatuajes pero que igual no iba a restarle importancia a su posición.

- No van a estar contentos con ésto.

- No me importa, si no les gusta pueden irse de la mafia y son conscientes de que la única forma de hacerlo es con un tiro en la cabeza.

- Nunca creí que llegaría a ver el día en que te pondrías a los pies de una mujer- sus ojos brillan con algo que no puedo descifrar- solo que no contaba con que sería con nuestro enemigo.

- Si Riana fuera una camarera igual me hubiera casado con ella.

En nuestro mundo está prohibido casarse con mujeres que no pertenezcan a la mafia, sin importar que sean hijas de soldados o sucesoras mientras formen parte de ella.
Si rompen esa regla el castigo es la muerte.

- Lo sé, hijo y cada día agradezco el lugar que ocupa Riana.

Entonces no la desprecia tanto como creía.

†*†

Nos encontramos mis padres, los de Riana, ella y yo sentados en unas enormes sillas de madera maciza sobre lo que parece ser una tarima.

El resto de integrantes están parados enfrente de nosotros divididos en dos grandes grupos, por un lado la Bratva y por el otro la Cosa Nostra.

Las personas abuchean sin parar al punto de sentir como mis oídos palpitan por el prominente ruido.

Riana mueve su pierna sin parar en un claro signo de nerviosismo.
Me acerco y le deposito un pequeño beso sobre su cabeza.

KingdomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora