Kingdom

Capítulo 24

Capítulo 24: No juzgues un libro por su portada.

Riana

Cuando noto como otro hombre se acerca con un arma apuntando a mi cabeza mi instinto se activa.

En un rápido movimiento saco el cuchillo escondido en mi manga y se lo lanzo a la cabeza.
Cae con un fuerte golpe con el cuchillo en la frente, fallé, le había apuntado al ojo.

Miro sin parpadear al que tengo enfrente de mí y una enorme sonrisa se forma en mi cara al notar como tiembla como una hoja.

-¿ Te parezco lo suficientemente buena ahora?

- Si... Señora.

- Bien porque a la próxima no duraré en hacerte lo mismo.

Cuando baja el arma me acerco a mi esposo.

Sonríe con su hoyuelo asomando.

- Te dije que era un buen profesor.

Le había insistido en nuestra luna de miel que me enseñara a usar los cuchillos, aunque no pasaban más de tres minutos y estábamos follando pero el resto de las clases si funcionaron.

Acerco su cara y beso su hoyuelo que me encanta, aprovecho la cercanía para hablarle al oído sin que el resto escuche.

- Cuando lleguemos a casa te doy tu premio.

Me besa firmemente y deja un ligero mordisco en mi labio.

Al separarnos puedo notar que tiene las pupilas dilatadas y los ojos brillantes.

- Cuento con ello, Moye Serdtse.

Estos últimos días me encontraba con falta de ánimo pero el ser conciente de que la ceremonia era un paso importante para iniciar con nuestra venganza saqué fuerzas de dondo ni sabía que había.

Al llegar a casa no podemos quitarnos las manos de encima, entre besos desesperados y paradas para sacarnos la ropa llegamos a nuestra habitación.

Al ir solo con el vestido y las bragas,quedé desnuda ante  Malik el cual lleva solo sus pantalones.
Nos encontramos parados enfrente de la cama, cuando hago el intento de acostarme mi esposo me detiene con una sonrisa descarada que me pone a mil.

- Es momento de adorar a la Reina.

Se arrodilla en el suelo quedando con su cabeza frente a mi tonificado estómago.

- Primera vez que me arrodillo ante alguien y prometo que serás la única persona que tendrá el privilegio.

Me mira fijamente mientras deja pequeños besos en mi vientre y baja poco a poco, intercala mordiscos entre el lado izquierdo y el derecho.

Cuando deposita un firme beso sobre mi clítoris, agarro con fuerza sus largos mechones oscuros tratando de acercarlo un poco más, a lo que él responde con pequeños lametones en mi abertura.
No me lleva más de un par de minutos correrme.

Malik separa su cara y noto como su barbilla está mojada por mis jugos, él pasa la lengua por las comisuras de sus labios tratando de alcanzarlos.
Agarro su cara entre mis manos y beso sus labios saboreando mis jugos en ellos.

Se levanta y en un rápido movimiento me tiene debajo de él en la cama donde me adora toda la noche.

†*†

Me despierto de golpe en plena madrugada y Malik no se encuentra en la cama, su lado está frío por lo que se debe de haber ido hace un tiempo.

Sobre mi mesa de luz hay una nota que es de Malik.

Ocurrió un problema con el envío de armas, vuelvo pronto.

Me coloco la camiseta de Malik que se encuentra en el piso y me dirijo con pasos peresosos hacia la cocina por un vaso de agua.

Estoy tranquilamente bebiendo mi agua cuando la puerta principal se abre de golpe.

Al principio me asusto hasta que noto que es Malik el que entra pero mi tranquilidad no dura mucho porque al ver como mi esposo cae al suelo todo el terror vuelve con más fuerza.

El vaso que sostenía en mi mano cae al piso y se rompe en cientos de pedazos.

- Moye Serdtse, creo que necesito tu ayuda.

Al pasar corriendo para ayudar a Malik piso sin querer un fragmento del vaso, no le presto atención y sigo caminando tratando de no pisar con el pie adolorido.

Paso el brazo derecho de Malik sobre mis hombros para poder trasladarlo al sofá.

Al estar sentado es más cómodo para ayudarlo a sacarse la ropa, tiene la camisa pegada al pecho y donde antes era blanca ahora es de un color rojo intenso.

Cuando confirmo que no se va a caer me dirijo en busca de lo que usaré, me lavo las manos y luego me hecho desinfectante.

Tiene en el costado un impacto de bala y un pedazo de tela está sobre la herida, al retirarla noto que la bala sigue adentro.

-Mierda.

Agarro una pinza para sacar la bala.

- Ésto va a doler pero necesito que te quedes lo más quieto posible.

Me mira fijamente sin parpadear.

- Eres linda- ladea la cabeza - te pareces a mi esposa, ella también es muy hermosa.

Suelto una pequeña risa aunque no sea el momento adecuado.
Creo que la pérdida de sangre le afectó un poco.

Desinfecto la herida y la coso rápidamente tratando de causar el menor dolor que sea posible.
Decido hablar con él para distraerlo y que no  se sentre en lo que estoy haciendo.

- ¿ Te cuento un secreto?

Asiente con los ojos ligeramente desenfocados.

- Yo soy tu esposa.
Abre los ojos emocionado.

-¿ Encerio?- unas lágrimas se escapan de sus ojos- ahora entiendo porque te encontraba  guapa, ninguna mujer se acerca a la belleza de mi esposa.

Me agarra la cara entre sus manos manchadas de sangre y me besa con fervor.
Me separo de sus labios al notar un ligero sabor a alcohol.

- ¿ Bebiste antes o después del disparo ?

- Máximo me dio Vodka para el dolor, intentó sacar la bala pero no pudo.

Mierda.

Ahora entiendo porque hay tanta sangre y porque la herida es tan grave.

Lo ayudo a pararse para ir al baño por una ducha rápida.
Lo baño con cuidado, tratando de evitar tocar los puntos.

Al terminar la vendo para evitar que roze contra las sábanas.

Nos acostamos exhaustos, él recuesta su cabeza contra mi pecho y se queda dormido en cuestión de segundos.
Aspiro el aroma de su cabello hasta quedarme dormida.