Kingdom

Capítulo 16

Capítulo 16: Amanecer parte II.

Boda: Parte dos.

Dos horas antes.

Malik.

Puedo sentir como el traje hecho a la medida me asfixia.
Me acomodo la corbata unas diez veces hasta que está en la posición perfecta.
Me coloco los gemelos que son dos letras unidas, nuestras iniciales M&R 

No sé que hacer para tratar de calmar los nervios, camino de un lado a otro por la habitación, me acomodo el cabello, aliso el saco del traje.

¿ Y si me deja plantado? ¿ Y si encontró a otra persona?

Decido bajar a la sala de estar donde está papá para tratar de no pensar tanto.

- Si no te tranquilizas llegarás al altar calvo.

- ¿ Estabas nervioso cuando te casaste con mamá?

- De los nervios sentía que me iba a cagar encima.

Hago una mueca de asco.

- Demasiada información.

Vamos solo papá y yo a la iglesia porque mamá decidió pasar antes por la casa de Riana para ayudarla a prepararse.

Al llegar saludo a algunos miembros de otras mafias y a personas de nuestro círculo íntimo.

No es una muy buena idea meter enemigos mortales como los  miembros de la Bratva y de la Cosa Nostra en un mismo lugar y no esperar que suceda una catástrofe.
Esperaba que todos se controlaran hasta el final de la ceremonia, después se podían matar si querían.

Veo como mamá se acerca hacia donde me encuentro.

- Riana ya está en camino, hijo.

Si antes estaba nervioso ahora me encontraba al borde del colapso.

- Mierda.

Junto mis manos en el frente para evitar que tiemblen.

Empiezo a caminar de nuevo de un lado al otro, al punto de terminar mareado por dar vueltas en círculos.
Me detengo solo cuando escucho como inicia la marcha nupcial.

Respiro hondo un par de veces hasta que mi respiración se estabiliza.

Pasan unos segundos y la canción cambia a otra diferente que no puedo reconocer, hago una nota mental para preguntarle a Riana cómo se llama.

Riana camina por el pasillo del brazo de su padre con los ojos llorosos.

Dios.

Se ve increíble y tan  hermosa que parece un ángel caído del mismísimo cielo.

No sé que hice para que ella se fijara en mí pero cada día le iba a dar una razón para quedarse a mi lado.

Siento el corazón desbocado de felicidad y es tanta la emoción que siento que un par de lágrimas caen sin parar.

Más de una década sin llorar, incluso después de haber matado a miles de hombres, y solo fue necesario ver a mi mujer caminar por el pasillo para ponerme más llorón que un bebé.

- Por favor cuídala- me pide Leonardo mientras me entrega a su hija.

- Con mi vida, señor.

No lo miro cuando respondo, no puedo apartar la vista de Riana, estoy hipnotizado por su belleza.

El cura inicia la ceremonia y presto atención solo a medias.

- Señor Malik Vanikov ¿ Acepta a la señorita Riana Vannicelli cómo su futura esposa, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe ?

- Si acepto - digo fuerte para que todos puedan escucharlo.

Le coloco suavemente la alianza de plata sobre su dedo anular.

-  Señorita Riana Vannicelli ¿ Acepta al señor Malik Vanikov cómo su futuro esposo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza, hasta que la muerte los separe?

Contengo la respiración esperando su respuesta.

- Si acepto- no aparta sus ojos verdes de los míos mientras responde.

Me coloca la alianza que es  igual a la de ella pero un poco más gruesa.

Luego de decir  nuestros votos el cura continúa.

- Ahora los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.

No termina la frase cuando ya mis labios están devorando los de Riana.

Nos apartamos cuando escuchamos un alboroto entre el público.

Cuando giramos vemos como un grupo de personas están en una especie de círculo donde dos se están pegando puñetazos, casualmente uno es de la Mafia Rusa y el otro de la Cosa Nostra.
Aguantaron más tiempo del que creía.

Alessandro, el consigliere de Leonardo saca un arma y apunta a Máximo directamente en la cara.

Con Riana habíamos hablado sobre el tema de las armas y habíamos estado de acuerdo en prohibir su entrada, por eso dos guardias se encargaban de revisar a lo invitados, pero al parecer no hicieron bien su trabajo.

Coloco a Riana detrás de mí para evitar que la alcance una bala perdida.

Cinco guardias llegan para separarlos y llevarlos hacia afuera para que la situación no llegue a mayores.

Cuando está todo controlado, me giro para mirar a Riana.

Tomo su cara entre mis manos para que me mire.

- ¿ Estás bien?

Solo asiente medio perdida.

- No sería una típica boda de la mafia sin un baño de sangre.

Trato de aligerar su tensión con un pésimo chiste.
Suelta una risita que provoca que sus hombros se relajen.

Dejo un beso sobre sus labios y la guío hacia donde están nuestros padres.

- ¿ Qué sucedió?

- Al parecer la mayoría de nuestros hombres no están contentos con su repentina unión.

- Mierda ¿ Y ahora?

- Haremos una reunión mañana para hablar en privado con todos ellos - habla Leonardo.

- Bien ¿ A qué hora tengo que ir ?

- Tú quédate con Riana y disfruten de su luna de miel mientras nosotros nos encargamos de todo.

Nos dirigimos rumbo a la limosina que nos llevará a la fiesta.

Riana sigue un poco tensa pero a medida que pasa el tiempo se va relajando poco a poco.