XXII - CAZADORES

110 4 0
                                    

~Oliver~
Después de unos minutos, finalmente nos separamos y yo me estiro mientras suelto un suspiro. Observo a Axel ponerse sus zapatos, por lo que hago lo mismo.

─Casi se me olvidan las rosas ─dice mientras vuelve a mirar a Oliver.

─Cierto ─recuerda mientras observa el lugar─ ¿Dónde están?

─Sígueme ─comienza a caminar, dirigiéndose hacia el pasadizo que lleva hacia la salida de la cueva.

Obedezco y lo sigo mientras miro a mi alrededor. De noche seguramente este camino se ha de volver muy oscuro, no me atrevería a pasar por aquí sabiendo que la presencia de las sombras sería aún más perturbante.

Llegamos a la salida y abro los ojos con asombro al ver aquel lugar tan lindo y bien cuidado. Había rosas de distintos colores, pero predominaban las rosas celestes. Me acerco más a ellas bajo la mirada de Axel.

─Son preciosas ─dice mientras sonríe y acerca su rostro, sintiendo su olor.

─Lo sé. Lo descubrí hace 2 años. No sabía que existía una parte así en el bosque ─mirando a su alrededor.

─Es increíble, Axel. Te has estado guardando este lugar para ti solo ─ríe levemente con diversión mientras se aleja un poco de las rosas y mira el lugar.

─Mmm, tal vez. No me gusta compartir de forma tan a la ligera ─sonriendo mientras vuelve a mirarlo.

─¿Ni siquiera a Judy? ─ladea la cabeza con curiosidad.

─No ─frunce el ceño mientras lo mira─ ¿por qué la mencionas tanto?

─Ah, lo siento si te molesta. Es que sigo creyendo en que ustedes dos se llevan muy bien y pues... Formarían una buena pareja ─se rasca la cabeza mientras ríe un poco.

─No me gusta Judy. Para que seamos pareja, debemos amarnos y yo solo la veo como una amiga. ¿Entiendes? ─se acerca y acaricia su cabello, mirándolo fijamente.

─Entiendo... Disculpa ─dice, no queriendo hacerlo enojar o incomodar.

─Tranquilo, está bien ─alza la mirada al cielo─ Judy es una gran amiga, es normal que pienses eso si nunca has visto como es una relación a profundidad ─vuelve a mirarlo.

─Es verdad... ─murmura y ve pasar una mariposa azul─ Ohhh... ─abre la boca con sorpresa mientras la sigue con la mirada hasta que esta se posa en un rosal blanco, por lo que se acerca a este, pero ella sale volando haciendo que suelte un resoplido.

─En el anochecer suelen haber muchísimas ─ríe entre dientes─ lástima que no podamos verlo hoy. Tenemos que irnos, Oliver.

Suspiro, triste por la noticia mientras bajo la mirada ocultando um puchero. Siento la mano de Axel en mi cabello y escucho como retiene una risa.

─Tranquilo. No será la única vez que estés aquí ─lo reconforta.

─No te rías ─se queja mientras vuelve a alzar la mirada frunciendo el ceño, haciendo que Axel sonría.

─Bien, bien. ¿Vamos?

Asiento y volvemos a entrar a la cueva. Miro a mi alrededor y no me separo de su lado mientras nos acercamos cada vez más a la salida de la cueva, escuchando el agua de la cascada. Estoy apunto de acercarme más cuando Axel me detiene.

─¿Qué su-...? ─Axel le coloca una mano en la boca interrumpiendo sus palabras.

─Shh... ─dice de firma cautelosa mientras mira fijamente la cascada.

─¿...? ─Oliver mira a Axel y después a la cascada con preocupación y sin entender la situación.

─Has silencio... ─susurra

Un Secreto En La Sangre (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora