XXVIII - ¿CELULAR?

86 3 3
                                    

~Oliver~
Actualidad
Finalmente voy a salir de la enfermería general. Al parecer solo tengo un resfriado, ya que había estado al descubierto al frío y la nieve cuando traje a Axel en mi desesperación.

Apago la ducha y me seco con una toalla para después, vestirme y salir del baño. Al parecer todas las habitaciones poseían su propio baño en la enfermería general, cosa que me parece bastante agradable. Así los pacientes no se sentirán asquerosos si pasan mucho tiempo aquí. Aunque si es muy grave, tendrían que pedir ayuda o quedarse sí o sí en cama.

Me miro al espejo, observando la ropa que me había dejado Axel en la camilla antes de irse a buscar otro abrigo, ya que consideraba que el que me había traído de Judy no me cubriría lo necesario como cuando me ponía los de él.

─Ahora no se si ofenderme o no ─enarca una ceja mientras se mira.

Me siento en la camilla mirando a mi alrededor sin saber qué hacer, bastante aburrido. Miro por la ventana y después al reloj. Son las 17:57. ¿Cómo estará la señora Nora?

─Oliver, ya regresé ─dice mientras asoma la cabeza por la puerta y lo mira para después, entrar y acercarse con una sonrisa─ ¿Todo bien? ─le extiende el abrigo y Oliver lo toma.

─Sí. ¿Realmente era necesario buscar otro abrigo? ─ríe y se lo coloca.

─Pues, cuando Judy me dijo que no era necesario traer un abrigo porque ella tenía uno de repuesto, no creí que sería tan pequeño. Eso no te cubre lo suficiente.

─Vamos, era de mi talla. Judy y yo medimos casi lo mismo. Solo que ella es un poco más alta.

─Pero no lo suficiente. El mío te queda mejor ─dice con orgullo.

─Bien, bien. Lo que digas ─riendo─ ¿nos vamos?

─Claro. Vamos ─sale de la habitación seguido de Oliver.

Comenzamos a caminar por los pasillos de la enfermería general mientras me despido con una sonrisa de los que me saludan, que son personas con las cuales anteriormente había hablado cuando trabajaba o que hemos cruzado alguna palabra en algún momento.

Nos encontramos a Judy cuando estábamos apunto de salir del lugar. Ella se nos acerca con una sonrisa.

─Oliver, ten mucho cuidado y no salgas sin estar bien abrigado, come bien y toma mucha agua ─desvía la mirada a Axel─ dile a la señora Nora que le haga sopa con bastantes vegetales y proteínas, le hará bien.

─Me aseguraré de que coma y no deje ni una gota ─le sonríe.

─Cualquier cosa, pueden llamarme y yo iré enseguida. Nos vemos ─se despide y se aleja, sonriendo.

Salimos finalmente de la enfermería general y comenzamos a dirigirnos hacia la cabaña de Axel. En el camino, nos topamos con muchas personas que nos saludaban y nos preguntaban si estábamos mejor, lo cual me hacía sentir una calidez bastante agradable en mi pecho difícil de explicar.

Nunca había sentido esto antes, pero se siente tan bien que me gustaría sentirlo toda mi vida. Era extraño, pero satisfactorio tener personas que se preocupen por ti. Podría darlo todo con tal de no perderlo.

─¿Oliver? ─lo vuelve a llamar.

─¿Eh? ─lo mira.

─¿En qué tanto piensas? Llevo un rato hablándote ─mirándolo con curiosidad mientras le abre la puerta.

─Oh, en nada en específico. Simplemente se siente bien que se preocupen por mí ─dice mientras entra en la cabaña.

─Mmm... ─lo sigue, cerrando la puerta─ ¿Qué harás mientras se prepara tu comida?

Un Secreto En La Sangre (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora