Dangerous doctors

Hechizadora

Bea.

Despertar y recordar que estoy en casa de alguien peligroso.. Creo que nunca me había planteado un buenos día así. De igual forma no logré pegar un ojo, así que me levanto con las ojeras más oscuras que de costumbre.

Voy hacia el cuarto de baño, me detengo en la puerta.

Recuerdo que es la habitación de Christian y su casa en general, pero ¿no es invasión a la privacidad?. Me relajo diciéndome a mí misma que me dió su habitación (temporalmente) por una razón. Entro al baño y sí, es más grande que mi sala.

Piso de mármol negro, espejos, muchos espejos. La ducha no es algo transparente está cerrada por un espejo que por fuera veo mi reflejo, y si lo habro también me puedo ver. Me estremezco el solo pensar que Christian se ducha ahí, y se vé mientras lo hace... ¡Dios!.

Ahora yo si necesito una ducha de agua helada.

Al lado del lavabo hay una caja que dice mi nombre, que contiene cosas de aseo personal para mujeres, toallas, champú, hidratante de la cara, cepillo de dientes y cepillo de cabello, crema para las piernas, etc y una pequeña nota que dice:

Si no es suficiente no dudes en pedir lo que quieras.

CA.

¿CA?.

Como Christian Alexe.

Sin poder evitarlo una sonrisa de boca serrada abraza mi rostro.

Si cumplo lo del agua helada. Salgo del cuarto de baño con una toalla envuelta en mi cuerpo, veo la habitación y mí cuerpo, no tengo que ponerme. No volveré a ponerme lo que usaba ayer, con la pena más grande del mundo usmeo en el gran armario negro. Rebusco en su ropa y varías veces paso las manos por uno que otro traje, la mayoría todavía tienen la etiqueta.

Al final como no hay nada que me quede me decido por unos boxer, todavía tienen la etiqueta que lo categorizan como nuevo, así que no le veo el problema. La verdad me quedan como unos shorts sueltos, lo acompaño con una camisa con mangas cortas color gris.

Termino de medio arreglarme en el baño y después salir de la habitación.

El piso de abajo está en un silencio acompañado con el leve ruido de la ciudad allá afuera, pensaría que no hay nadie sino no hubiera visto a Christian hablando por teléfono a la vez que tiene una carpeta en mano. Por supuesto me vé al instante y yo no me puedo poner más incómoda de lo que ya estoy. Llego frente a él, dice algo en Rumano y corta la llamada.

—Me tengo que ir, mi amiga debe estar preocupada.

Conociendo a Meisy ya tumbó la puerta de mí apartamento.

—Files te escoltará.

Asiento.

—Nos vemos el lunes.

—Hablando del lunes..—con el ya me acostumbré a miradas articas —.Si pensabas que ayer viste lo peor, estás equivocada.

Volteo los ojos, sí los volteo.

—Tratas mucho de ahuyentarme, me he dado cuenta y no, no voy a salir corriendo.

—Estás a tiempo.

—No.

Muerdo el interior de mi mejilla.

Files entra y su jefe le da instrucciones de llevarme y eso hace.

Christian.

Miro por las cámaras que dan al estacionamiento cómo ella está a punto de subirse a la camioneta, con mi maldita ropa interior. Le queda de maravilla pero creo que sin..