Capitulo 15

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Un día bastante soleado se reflejaba en la bella Italia, un poco caluroso pero soportable.

Un castaño estaba escribiendo en la computadora unas ideas para próximas grabaciones con tranquilidad disfrutando de la vista en el jardín.

Un rubio se acercó sentándose al lado prestando atención al libro en sus manos el cuál era un poemario.

El castaño se percató de la presencia del rubio sonriendo sin poder evitarlo.

Saldré por la tarde a recorrer unas tiendas junto a Luca, ¿Te gustaría ir Sam? -pregunto el castaño mientras cerraba el portátil-

El rubio aparto la vista de su libro para observar al castaño.

Me encantaría pero estoy un poco cansado así que me quedaré en casa a descansar -dijo el rubio con una leve sonrisa-

Entiendo -respondió el castaño poniéndose de pie con objetivo de salir- Lo más favorable es que descanses.

El castaño caminó con dirección a la salida pero se detuvo antes de salir de casa.

Sam -dijo el castaño con un tono de voz un poco más alta-

¿Qué sucede Colby? -indago el rubio-

Mientras que yo no esté en casa, no salgas porfavor -dijo el castaño con un tono bastante serio- no te alejes de la zona de la casa, ¿Entendido?.

El rubio escucho con atención las palabras del castaño asintiendo levemente.

Claro, no te preocupes, no saldré -dijo el ojiazul-

El castaño se quedó unos instantes más observando al rubio para después salir cerrando con seguro.

El rubio siguió con su lectura bastante concentrado en ocasiones escribiendo notas en su cuadernillo sobre lo que pensaba de los poemas o realizando algún dibujo que le inspiraba el paisaje de la bella Italia.

De momento tomó su celular entre sus manos revisando sus notificaciones entre ellas algunos mensajes de sus amigos felicitándolo por su cumpleaños también con algunos mensajes de seguidores que le deseaban feliz cumpleaños.

Respondió algunos mensajes de seguidores agradeciendo por tan agradables deseos y riendo con otros que añadian chistes a sus mensajes.

Decidió tomar una foto del paisaje para después postearlo a sus historias.

Dejó su celular sobre la mesa junto a su libro y cuadernillo con intención de levantarse.

Caminó por el jardín observando con fascinación las flores, siempre le habían encantado las flores, lo radiantes que podían llegar a ser.

Mientras caminaba divisó un camino que al parecer llevaba a un pequeño espacio bastante verde, de momento se le ocurrió que sería buena idea recostarse un poco allí para dormir un rato.

Se adentro a la casa para buscar entre los cajones alguna manta para colocar sobre el césped.

Buscó entre los cajones con entusiasmo hasta encontrar una manta negra con detalles blancos.

Caminó con dirección a la parte de atrás de la casa que es donde se encontraba la zona que había visto, camino por el camino hasta llegar colocando la manta en el césped.

Luego se recostó sobre la manta mientras observaba el cielo con algunas nubes, sonrió levemente disfrutando de la vista sintiendo la brisa fresca acariciar su rostro.

"Fue una buena idea quedarme en casa" pensaba el rubio mientras cerraba los ojos relajándose.

Al paso de unos minutos sus ojos comenzaron a sentirse pesados hasta quedarse profundamente dormido sobre la manta.

"La verdad está frente a tus ojos"

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