Capítulo 30

81 7 10
                                    

Desde el acontecimiento de anoche el castaño tomó la decisión de llevar su relación con el rubió al siguiente nivel.

Estaba decidido a dar el siguiente paso.

Después de arreglar el asunto de esa noche se apresuró a llegar a casa siendo muy de mañana para darse una ducha y cambiar de ropa ya que se había manchado un poco de sangre y no podía permitir que Sam lo viera así.

Terminó de vestirse soltando un suspiro cansado, a veces le era necesario desvelarse debido a lo que se dedica, si bien es peligroso y poco ético, bueno, nada ético ni agradable, a pesar de todo le gustaba ser eficiente en todo lo que hacía.

Unos golpes a la puerta lo sacaron de sus pensamientos siendo Luca quién estaba a la puerta.

Venía a informarte que todos los preparativos están listos, incluyendo el regalo -informó el pelinegro-

Vaya, si que son rápidos -suspiro sonriente- ¿crees que le guste? -indagó el castaño-

El pelinegro se quedó en silencio unos momentos, analizando la pregunta.

En mi opinión se va a infartar, no te ofendas amigo pero tienes una forma muy peculiar de coquetear -dijo el pelinegro con una sonrisa-

El castaño sonrió negando con la cabeza cruzando los brazos.

Yo no diría que es raro...me resulta bastante romántico ¿no crees? -añadió el castaño-

¿Romántico dices? -río divertido el pelinegro- estás enfermó Colby...

El castaño carcajeo con diversión ante la reacción del pelinegro.

Suponía dirías algo cómo eso, sos muy recto Luca, algo muy admirable sin duda -sonrió el castaño-

El castaño se despidió del pelinegro caminando con dirección a la habitación del rubió, abrió la puerta en silencio adentrándose a la habitación cerrando tras de sí la puerta.

Visualizó al rubió durmiendo con tranquilidad cubierto por las blancas sabanas, inevitablemente una sonrisa se formó en su rostro, se acercó sentándose a un lado del rubió acariciando su cabeza cuidando de no despertarlo.

Al paso de algunos minutos el rubió comenzó a despertar moviéndose inquietó al sentir unas caricias en su cabeza, alzó su mirada observando al castaño, con rapidez se reincorporó sentándose en la cama.

Colby...¿cuándo llegaste? -preguntó-

Hace unas horas, lo siento despertarte cariño pero necesitó saber cómo te encuentras -dijo el castaño llevando su mano al rostro del rubió-

El rubió al sentir el suave tacto del castaño sobre su mejilla sintió una pequeña calidez formarse en su pecho.

Estoy bien...-respondió en un tono suave-

El castaño se percató de la herida en el labio del rubió, sintió su sangre hervir de la ira al saber que ese tipo no sólo había intentado aprovecharse de Sam sino que también tuvó la osadía de golpearlo, suspiro pesado tratando de calmarse, su visión se enfocó en los ojos del rubió.

Sam, dime la verdad, ¿te hizó algo más ese tipo? -interrogó-

Afortunadamente no me hizo nada más, sólo fue el golpe -respondió el rubió-

El castaño soltó un suspiro aliviado observando al rubió.

No te preocupes, ese tipo nunca volverá a acercarse a tí, me asegure de eso -expresó el castaño-

El rubió observó al castaño con cierto asombró e inquietud, siempre que el castaño decía ese tipo de cosas, era por qué había hecho algo...

¿A qué te refieres con eso Colby? ¿Qué hiciste? -indagó el rubió mirando al castaño con desconfianza-

You belong to Me Donde viven las historias. Descúbrelo ahora