Capitulo 18

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                 "Secretos y Mentiras"

Conto su di te Luca¹ -Exclamo el castaño con una voz  firme-

Colgó la llamada guardando el celular en el bolsillo de su pantalón, soltó un suspiro pesado.

Dió una última calada a su cigarrillo para después tirarlo a un cesto de basura del jardín.

Se giró hacía dentro de la casa subiendo las escaleras con dirección a la habitación notando la puerta abierta.

Se colocó en la puerta de la habitación observando al rubio que dormía con tranquilidad sobre la cama cubierto por las sábanas.

Se acercó sentándose al lado del rubio observando su rostro con detenimiento, llevo su mano apartando unos mechones de cabello de su frente fijando su vista en la bandita donde estaba el corte.

-Acarició con suavidad el rostro del rubio- Starai bene, angelo mio² -murmuro suave inclinándose un poco depositando un pequeño beso en la frente del rubio-

El castaño se recostó junto al rubio extendiendo su brazo rodeando la cintura del de tez pálida acercándolo más hasta poder abrazarlo.

El rubio se movió ligeramente aún adormilado entre los brazos del castaño pero sin llegar a despertarse.

El castaño acariciaba la espalda del rubio con suavidad hasta que logró conciliar el sueño.
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A la mañana siguiente ambos chicos realizaron su rutina diaria cómo solían hacerlo.

El Rubio siguió las instrucciones del médico tomando la medicación para bajar los dolores de cabeza y los posibles mareos.

Al paso de unos 15 días aproximadamente ya se encontraba perfectamente bien, hecho que ponía de muy buen humor al rubio.

¿Ya tomaste la medicación Sam? -pregunto con un tono de preocupación el castaño-

El rubio sonrió soltando un leve suspiro, ya era la tercera vez en el día que colby volvía a preguntar lo mismo.

Colby, ya no es necesario que la tome, los dolores de cabeza desparecieron, estoy bien -dijo en un tono de voz suave con una sonrisa-

¿Estás seguro? -indago el castaño- si no te sientes bien podremos ir al hospital -insistio el castaño-

Colby, estoy bien en verdad -afirmo el rubio-

El castaño suspiro pesado.

Lo siento solo estoy preocupado por vos -dijo el castaño- no estoy dispuesto a qué te vuelva a suceder algo malo, no voy a permitirlo -las palabras del castaño sonaron en un tono de mando-

Nada malo me sucederá -dijo el rubio con una sonrisa- bueno, hablamos después, tengo que salir a comprar unas cosas.

El rubio tomó las llaves del auto saliendo de casa y condujo hasta el centro comercial.

De eso me voy a encargar, no te preocupes Sam... -murmuro el castaño después de que Sam saliera-
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Después de comprar lo que necesitaba camino hacía el estacionamiento llevando unas bolsas en cada mano lo cuál se le estaba dificultando un poco.

Al estar un poco distraído no prestó atención al frente, chocando así con una persona lo que provocó que se le cayeran las bolsas.

¡Disculpa, no fue mi intención!, venía distrai...-las palabras del rubio se quedaron cortas al darse cuenta que había chocado con un chico pelinegro de ojos ámbar- ¿Luca?

El pelinegro observó al rubio con un poco de impresión para después sonreír amablemente.

¡Hola Sam, que gusto verte!, ¿Cómo has estado? -dijo amigable el pelinegro-

El rubio reacciono después de unos segundos saludando al pelinegro.

Hola, estoy bien, gracias por preguntar -dijo con una sonrisa- ¿Qué haces aquí?, ¿No estabas en Italia?

Vine a visitar a unos familiares que viven aquí en Boston -dijo con una sonrisa-

Oh entiendo, es bueno que vengas a visitar a tu familia -sonrío el ojiazul-

Al lado del pelinegro estaba un pelinegro lacio de ojos grises el cuál observaba la situación con seriedad.

El rubio notó la presencia de éste lo cual se dió cuenta rápidamente el de ojos ámbar.

Oh, casi lo olvidó -solto una risa- te presento a Alberto -dijo colocando su mano en el hombro del antes mencionado- Él es.... Él es...mi primo! -dijo sonriendo para después reír-

El rubio sonrió divertido ante la situación.

Mucho gusto, soy Sam -saludo con un apretón de manos hacía el chico-

Sí, colby nos ha hablado mucho de ti -afirmo Alberto-

Oh no tenía idea -dijo con una leve sonrisa el rubio-

Luca se percató de las bolsas que se le habían caído al rubio a lo cuál le ofreció de su ayuda.

Déjanos ayudarte con las bolsas -dijo el de ojos ámbar-

Oh no se preocupen, yo las llevó -nego el rubio-

Es lo mínimo que podemos hacer por haberte chocado -dijo con una sonrisa-

Tanto Luca cómo Alberto llevaron las bolsas del rubio hasta el auto de éste, guardando las compras.

Muchas gracias por la ayuda -sonrío apenado el rubio- nuevamente les pido una disculpa, venía distraído así que no me percate de quién venía.

Esta bien, no te preocupes -añadio Luca-

Bueno, fue un gusto hablar con ustedes, tengo que irme -dijo el rubio-

¡Nos saludas a colby! -dijo con una sonrisa Luca-

¡Lo haré! -sonrío el rubio para después subirse al auto y alejarse-

Ambos pelinegros se quedaron en el estacionamiento, el de ojos grises mirando mal al de ojos ámbar.

¡¿Desde cuándo PUTAS soy tu primo?! -exclamo mirando con molestía al de ojos ámbar-

Desde hoy -dijo Luca con una sonrisa siendo sarcástico con objetivo de joder al de ojos grises-

El de ojos grises rodó los ojos fastidiado.

Obviamente tuve que mentirle, Sam no puede enterarse de absolutamente nada, Colby así lo decidió -dijo serio el de ojos ámbar-

Cierto -afirmo el de ojos grises- por cierto, Colby si es de gustos refinados -dijo con una sonrisa-

Claro que lo es -dijo entre risas el de ojos ámbar- Bueno es mejor que nos vayamos, tenemos muchas cosas que hacer.

Hora de trabajar -dijo con una sonrisa ladina el de ojos grises-
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1= Cuento contigo Luca
2= Estarás bien, mi Ángel

"A veces creemos conocer a una persona, saber todos sus intereses, gustos, sus secretos, solemos depositar nuestra confianza en ese mejor amigo o en ese amor pero no te confíes"

"Ten cuidado, el Diablo tiene una cara bonita"

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