Quédate conmigo.
Incluso si no se si esto es amor...
Park Sunghoon en ascenso con el patinaje artístico, con una gran vida sin alguna preocupación alguna.
¿Qué pasará cuando un bebé aparezca en su puerta? Junto a una nota aclarando que es su hijo...
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— Y...¿solo eso fue lo que dijo el médico? — preguntó Sunoo mientras bebía su café frío.
— Bueno, al menos es algo que puede mantenerse "bajo control" — siguió Jay — . Él mismo doctor te ha dicho que puede mantener un ritmo de vida normal dentro de lo que cabe ¿no?
Sunghoon asintió con la cabeza acompañado de un suspiro y moviendo la cuchara dentro de su café del cual no había tomado ni un solo sorbo.
Había salido a desayunar con Jay y Sunoo, ambos a quienes les había compartido la noticia del diagnóstico de su pequeño hijo. Mientras que Jake estaba cuidando a Tae, ya que el pequeño quería acompañar a Jake a su teatro para seguir ensayando con Heeseung y sus demás compañeros la obra que tenían planeada presentar.
— Aún así, es imposible no preocuparme por su salud. Él...él aún es pequeño y me temo que no pueda adaptarse a-...a todo — pasó una mano por su cuello — . Jake dice que no debo sobre pensar acerca de esto, que pensar lo peor no resulta de mucha ayuda.
— Y tiene razón, vaya, un chico menor que tú dándote lecciones — comentó Jay — . ¿Quién lo diría?...
— ¿Verdad? — río Sunoo quien había terminado su bebida — . De hecho, ¿qué te parece si invitamos a Jake a tu salida de cumpleaños? — ofreció — . ¿Crees que quiera venir con nosotros? Tenemos pensado hacer algo como, un campamento y-
— Sunoo, se supone que era sorpresa — Jay frunció el ceño y Sunoo tapó rápidamente su boca con ambas manos — , pero aún así, deberíamos ir juntos, llevas a Tae y a su niñero — tomó de su taza de café.
"Su niñero..." Sunghoon se quedó pensando, analizando lo que le habían propuesto sus dos amigos.
— Le preguntaré, aunque...— sostuvo su taza de café — tengo que decirles algo, respecto a Jake... — los dos amigos se acercaron para escuchar, él solo jugaba con el borde de la taza — él y yo...estamos saliendo.
— ¿¡Qué!? — Jay preguntó antes de que el café comenzará a hacer que se ahogara.
— ¿¡Es en serio!? — Sunoo preguntó con emoción — . Ya era hora de que sentaras cabeza — después le dio un golpe en el hombro — . ¿Cuando pensabas decírnoslo? ¿Eh? — otro golpe — . Y eso que somos tus mejores amigos.
— Oye, eso duele — se sobó el brazo.
— ¡No tanto como que tú mejor amigo te oculte algo como eso! ¿Cómo fue? Tú te le declaraste ¿cierto? ¿Qué hiciste? ¿Lo llevaste a ese restaurante lujoso que tanto te gusta o lo llevaste a otro lugar?
— Yo...no sé, solo suponíamos que ya estábamos saliendo... no fue como si lo dijéramos en voz alta, pero cuando lo dije fue en el apartamento de su mejor amigo...
