Quédate conmigo.
Incluso si no se si esto es amor...
Park Sunghoon en ascenso con el patinaje artístico, con una gran vida sin alguna preocupación alguna.
¿Qué pasará cuando un bebé aparezca en su puerta? Junto a una nota aclarando que es su hijo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tae y Jake estaban sentados en la mesa del comedor comiendo tranquilamente, ya que hace poco más de dos horas Sunghoon se había ido.
El menor comía con felicidad su comida, aun hablando de su guardería y claro estaba que Jake le prestaba atención a todo lo que decía, dándose cuenta que para la edad que el pequeño tenía era demasiado listo que cada vez lo sorprendía más, se sentía orgulloso.
— También mi maestra dijo que era muy listo — seguía comiendo — , poque conté hasta el trein...ta.
— ¿De verdad ya sabes contar hasta ese número? — preguntó sorprendido.
Tae asintió feliz comiendo una cucharada de su sopa.
— Estoy feliz de que te haya gustado ir. Cuando salga más temprano llevaré a Layla para que demos un paseo, ¿te agrada la idea?
— ¡Si, Lala! — alzó sus bracitos con emoción — . Le dile a papi que le compre juguetes a Lala o le presto los mios — asintió.
— Suena genial.
Jake comenzó a lavar sus trastes escuchando lo que Tae seguía diciendo, ya que aún tenía comida en el plato. Así hasta que el timbre del apartamento sonó.
— ¡Ya llegó apa! — pataleo Tae ya que su trona era alta.
— Iré a abrirle — secó sus manos y con prisa caminó a la puerta.
Antes de abrir suspiró y acomodó los pequeños mechones de cabello que se había desacomodado, hizo una pequeña sonrisa y abrió la puerta. Iba a decir algo, pero las risas y la forma en la que entraron aquellos chicos hicieron que su sonrisa se desvaneciera, pasando a una de confusión.
Eran Sunoo y Jay, pero Sunghoon no estaba con ellos. Las risas de ambos chicos seguían presentes.
— ¿Y papi? — le preguntó Tae a los dos chicos que habían llegado.
— Está en una cita — rió Sunoo cómplice.
— ¿Qué? — Tae no entendía lo que decía el chico.
Jake escuchaba atento a lo que esos chicos decían, se suponía que iban a estar los tres juntos, ¿o a acaso Sunghoon le había mentido? Ahora solo sentía una fuerte preocupación en su pecho.
— Lo engañamos para que se quedará solo con una chica que conocemos — siguió Jay — . Ahora mismo debe de estar con una linda chica. Y veremos que pasa después.
— Pero tuvimos que regresar para traer sus cosas — Sunoo miró a Jake — , su auto está en el estacionamiento — comenzó a buscar por sus bolsillos — y aquí están las llaves de su auto — se las entregó.
— Gra-gracias — no sabía bien qué decir.
— Jake — lo llamó Jay — , creemos que tal vez Sunghoon no llegue hasta en la mañana — le guiñó un ojo para que entendiera a lo que se refería — . ¿Si podrás cuidar bien a Tae?
