Quédate conmigo.
Incluso si no se si esto es amor...
Park Sunghoon en ascenso con el patinaje artístico, con una gran vida sin alguna preocupación alguna.
¿Qué pasará cuando un bebé aparezca en su puerta? Junto a una nota aclarando que es su hijo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de aquel pequeño encuentro que tuvieron ambos adultos, decidieron seguir cocinando, puesto que le había dicho a Beomgyu que la comida iba a estar lista en otro tiempo más.
En todo el tiempo en el que estuvieron cocinando, estaban ambos adultos con una sonrisa en labios y para hacerlos sentir más felices de vez en cuando o en momentos cortos se daban uno que otro pequeño beso, no sin antes miraba de que nadie lo viera.
Pasaron alrededor de unos cuarenta minutos para que la comida estuviera lista.
— ¡Niños, Hee, la comida ya está lista! ¡Bajen a comer! — gritó desde las escaleras.
Sunghoon colocó el último plato de comida y se comenzaba a escuchar los gritos de emoción de Beomgyu al saber que ya podían comer, pero a pesar de aquello aún no llegaba a la mesa.
Jake nuevamente se acercó a las escaleras para entender que era lo que estaba pasando y quedó conmovido cuando vió cómo Beomgyu y Tae estaban, también al ver como su mejor amigo iba cuidando a ambos pequeños para que ninguno saliera herido.
Sunghoon no tardó en colocarse a su lado, sorprendiendose al ver a su pequeño hijo. Incluso Layla los seguía a la par en las escaleras, ayudando un poco a Beomgyu.
— Gyu, ¿no quieres que te ayude? — preguntaba su tío mirándolo con miedo de que tirara al hijo de Sunghoon.
— Yo-yo puedo tío — decía con precisión — te-te dije que soy muy fuerte como para hacer esto.
Tae solo miraba preocupado a Beomgyu, recargando su barbilla en el hombro del menor, preguntando también si no pesaba demasiado.
— Eres ligero como una pluma Taetae, no pesas absolutamente nada — aseguraba Beomgyu.
— Esta bien Gyu, solo no te lastimes — miró a sus dos papás, se apeno de inmediato.
Jake y Sunghoon le dieron pasó a Beomgyu para que llegará a la mesa donde la comida ya estaba servida. El niñero se encargó de cargar después a Tae, para sentarlo en su silla.
— Muchas glacias Gyu — dijo sonrojado Tae — , no tenías que calgalme para bajal.
— Tengo que cuidarte muy bien Hyunnie — le respondió mientras se sentaba en la silla de al lado con calma — no quiero que vuelvas al hospital, quiero que estés bien.
Los tres adultos miraban impactados a ambos niños, ¿qué era lo que estaba pasando? Se sentían fuera de lugar, como si ambos menores solo estuvieran en una burbuja, ignorando a los tres adultos que también estaban presentes.
Jake llenó el plato de comida de Layla para que comiera cerca de ellos, y ella comía gustosa.
— Toma tu plato Beom — su tío le dejó el plato.
— ¿Verduras? — miró mal su plato — . No me gusta tío Hee — pataleo varias veces, haciendo una mueca de desaprobación a las verduras — , ¡quiero pizza y mucho chocolate!
