Quédate conmigo.
Incluso si no se si esto es amor...
Park Sunghoon en ascenso con el patinaje artístico, con una gran vida sin alguna preocupación alguna.
¿Qué pasará cuando un bebé aparezca en su puerta? Junto a una nota aclarando que es su hijo...
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— Claro qué si bebé — Jake cargó al pequeño y cuando lo tuvo en brazos le dió un beso en su regordeta mejilla.
— ¿Quieres dormir con Jake? — preguntó su padre colocándose a un lado de Jake.
— Quielo dolmil con los dos — pidió haciendo un puchero — , quielo dolmil con apa Hoon y con papi Jake — estiró una de sus pequeñas manos hacía su padre.
— ¿Co-con los dos? — Jake miró sorprendido a su pequeño y seguido de esto miró a su mayor — . Tae, yo creo que-
— Claro que dormiremos juntos — se adelantó Sunghoon en responder.
— ¡Si! — saltó a los brazos de su padre.
Sunghoon hizo una cara de sorpresa, pero logró sostener a su pequeño. Seguido de esto lo levantó un poco hacía él aire. Las carcajadas de Tae acompañadas por su padre. Mientras que la mente de Jake daba vueltas y vueltas, dormir, tres...¡iba a dormir con Sunghoon!
"Pero también estará Tae, no dormiremos como tal solos porque estará él en medio de los dos, pero...¡aaagh, no se que pensar!"
— Dormiremos en mi habitación — el mayor aclaró.
"¡Y en su habitación!"
Pero, ¿cómo podría negarse si su pequeño se lo había pedido?
— ¡Si, en la habitación de apa! — movió su cuerpo para que su papá lo barra y una vez qué estuvo en el suelo jaló la ropa de su niñero — , papi Jake, quielo ponerme ota pijama...¡la de estellas! — saltó de emoción y fue cuando Jake reaccionó.
— ¿Qué quieres? — se puso de cuclillas.
— Mi pijama de estellas — volvió a repetir jalando a Jake para que comenzará a subir las escaleras.
— Bi-bien — comenzó a subir a la par.
Sunghoon se aseguró de que ambos llegaran hasta la segunda planta, una vez que estuvo seguro, suspiro fuertemente y comenzó a frotar su cabello y dar vueltas en un pequeño espacio para intentar calmarse, lo había dicho por simple impulso.
— ¿Ahora que hago? — respiraba pesado — . Iré a ponerme mi pijama, ¡si! — subió las escaleras con demasiada prisa que casi iba a caerse.
Pasó tan solo una media hora, Tae ya traía puesta la pijama que le había pedido a su niñero, mientras que Jake se colocó la suya también, era blanca, con unos ligeros toques de negro.
— Vamos — Tae tomó uno de sus peluches y acarició a Layla, misma qué estaba en la cama de Jake — , Lala, ¿también quieles dolmil con nosotos?
La perrita ladro a modo de respuesta, agitando su colita.
— ¡Lala domila con nosotos! — abrió la puerta del cuarto de Jake y caminó un poco para quedar delante de la puerta de su padre, la perrita estaba a su lado sentada, Jake demoró unos segundo más, pero quedó a un lado de Layla.
