Íbamos en su motocicleta, había pasado tanto desde la última vez que me subí a una, sus pelos revoloteaban por la brisa fresca. Los caminantes en la carretera le daban el toque a una cita romántica, no lo era, pero me gustaba pensar que si. Al llegar a una especie de bodega o fábrica abandonada, Rick bajo del auto e ingreso al lugar en ruinas, Daryl paraba la moto y bajaba a acompañar a Rick.
Quedábamos mi padre y yo, él sostenía una escopeta mientras que yo sostenía la otra ballesta de Daryl, había decidido obsequiarmela ya que no necesitaba dos ballestas para defenderse.– espero que funcione.- hablaba mientras me subía al auto.- deberíamos dar una vuelta por el perímetro, solo para estar seguros.
– va a estar todo bien, Rick ya tomó una decisión, debemos confiar en ella.- papá encendia el auto.-
– Rick perdió los estribos, lo único en lo que puede pensar es en la muerte del gobernador.- realmente, Rick perdió los estribos, pero no era el unico que pensaba en matar al gobernador. Era facil decidir sobre la vida de un loco, al menos para mí lo era, nos había torturado a Maggie, gleen y a mí. Se merecía algo peor, algo que yo podría proporcionarle si tuviera la oportunidad de hacerlo, ahora solo debia mantener la calma ante todo esto. Un paso en falso nos llevaría a divagar por la vida como simples sacos de órganos putrefactos.-
Papá arranco el auto, dabamos la vuelta manzana al rededor de lo que parecía ser una fabrica o algo parecido a eso, habían tanques gigantes que aún no logro descifrar su contenido solo con la mirada. Papá manejaba atento y yo solo vigilaba por el retrovisor,¿Realmente esto era una guerra que ganaríamos?,¿Qué pasará con carl y Judith si no ganamos?, ¿Con mi padre...mis hermanas? Con todos...
Mis manos temblaban y sudaban como locas, mis ojos se aguaron en un pestañeo, estaba llorando. Mi mente era consumida por los pensamientos opresivos de la muerte misma.
El auto freno de golpe y tan pronto como paro, me encontré con los ojos azulados de mi padre, estos me miraban con transparencia. Cómo si todo fuera a estar bien, como si el mundo estuviera en llamas pero aún así estuviera bien. Nunca logré entender por completo a hershel, siempre lo creí un viejo de la antigua escuela, de esos que no te dejan tener hijos si aún no te haz casado con un hombre. Mi padre era más que un padre, mi padre era poderoso en todo sentido, nos cuidaba a mi y a mis hermanas como si fuéramos su único tesoro.– ¿qué es lo que te sucede hija?- claramente él lo sabía, sabía lo que me traía mal, distanciada del resto. Pero sabía ocultarlo tan bien.- ¿puedes contarme lo que sucede?
Sus calidas manos en las mías me hicieron sentír segura, respire profundo e intente desenredar ese nudo en mi garganta, no pude. Ardía más que nunca, quemaba cada hectárea de mi garganta hasta llegar a mis ojos, dolía como el demonio.
– es solo que...- solté una risa nerviosa al verme por el espejo.- yo...no quiero perderlos, tengo miedo de perderlo todo, de perderlos a todos.
Su mirada no cambiaba, se mantenía estática en esa franqueza que solía tener mi padre, no te miraba con lastima como solía hacerlo el resto al verte llorar o perder a alguien. Su mirada era única, digna de un greene, como solía decir mi abuelo.
– hija, quiero que me mires y escuches lo que te diré ahora.- mi atención estaba destinada a los tanques, pero él hizo que finalmente lo mirara a los ojos.- tienes que saber, que mientras todos estemos unidos como familia...nadie va a morir y nadie te perdera a ti ni tu perderas a nadie, ganaremos esta guerra contra ese tal gobernador, seguiremos con nuestras vidas en la prisión y seremos felices...no dejes que la muerte se meta en tu cabeza, no dejes que él consiga lo que quiere.
Sonreí, mi padre siempre hacia que recobrará mi mente, era como una limpieza de esas que sanan por un largo tiempo. Él volteo y arranco el auto hacia la entrada, ahí estaba Daryl, buscando con la mirada el rastro del auto. Mi padre freno frente a él y este golpeó el capó.
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𝐍𝐎 𝐓𝐈𝐌𝐄 𝐓𝐎 𝐃𝐈𝐄 / (𝐃𝐀𝐑𝐘𝐋 𝐃𝐈𝐗𝐎𝐍 𝐘 𝐓𝐔́)
Fanfic𝙼𝚎 𝚕𝚕𝚊𝚖𝚘́ ___ 𝙶𝚛𝚎𝚎𝚗𝚎, 𝚜𝚘𝚢 𝚕𝚊 𝚑𝚒𝚓𝚊 𝚍𝚎𝚕 𝚖𝚎𝚍𝚒𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝙶𝚛𝚎𝚎𝚗𝚎 𝚢 𝚜𝚒𝚐𝚘 𝚟𝚒𝚟𝚊, 𝚊𝚕𝚐𝚘 𝚊 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚊𝚐𝚛𝚊𝚍𝚎𝚌𝚎𝚛 𝚎𝚗 𝚎𝚜𝚝𝚘𝚜 𝚝𝚒𝚎𝚖𝚙𝚘𝚜 𝚍𝚘𝚗𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝚖𝚞𝚎𝚛𝚝𝚘𝚜 𝚟𝚒𝚟𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚛...