𝐍𝐎 𝐓𝐈𝐌𝐄 𝐓𝐎 𝐃𝐈𝐄 / (𝐃𝐀𝐑𝐘𝐋 𝐃𝐈𝐗𝐎𝐍 𝐘 𝐓𝐔́)

cap 41

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Al entrar al refugio donde Michonne decía que estaban Rick y Carl, los vi ahí parados con una sonrisa. Rick parecía destrozado, como si el peso del mundo estuviera sobre sus hombros. Y no solo estaba él; también estaba el pequeño, o ya no tan pequeño, Grimes. Pero lo que más me impactó fue ver a mi niña, mi Clementine.

Sin pensarlo, corrí hacia ellos y los abracé con todas mis fuerzas. En ese pequeño segundo en el que los tuve juntos, sentí que todo mejoraba. Todo a mi alrededor se volvía borroso y nada importaba en realidad, solo ese abrazo. Era como si el dolor y la soledad se desvaneciera por un momento.

Aún así, en el fondo de mi corazón, seguía esperando encontrar a Daryl. Esa esperanza seguía viva dentro de mí, aunque la incertidumbre me pesara.

...

Tomé una ducha que limpiaba hasta el alma, luego me cambié de ropa y bajé a desayunar cereal con los demás. Al descender las escaleras, encontré a Michonne y Clementine.

-¿Carl aún no ha bajado? -pregunté al sentarme en la mesa.

-Está muy mal por lo de Judith... -respondió Clementine, con un tono inseguro mientras jugueteaba con su cuchara en el plato.

Supuse que se refería a la muerte. En ese mundo, la muerte estaba presente en cada rincón, en cada conversación, y lo odiaba. Un suspiro de angustia ascendió desde mi estómago hasta mi pecho. Tomé el cereal entre mis manos y me serví un poco.

-Estaba pensando en ir a buscar... suministros -dije mientras comía, aunque era una excusa; solo quería salir a buscar a Daryl, donde sea que estuviera, vivo o muerto ya no importaba.- No comeré cereal toda la vida.

-Iré con ustedes -se unió Clementine, lo que me hizo dar un salto-. ¿Puedo?

Miré a Michonne en busca de apoyo; sabía que iba a negarme rotundamente. No podía perderla en el caminó, ¿Y si la atacaba un caminante?

-No -solté secamente, dirigiendo mi mirada al plato.

-Podríamos llevar a los niños... suena una buena idea. Deben aprender a cuidarse allá afuera -dijo Michonne con determinación, pero aún así no me daba la confianza suficiente para llevarlos.

-¿Estás loca? Eso es peligroso. ¿Y si nos encontramos con una horda en el camino? -exclamé, sorprendida por sus palabras.

-Solo serán un par de casas para recoger suministros; no debería haber tanto peligro por aquí.

-Bueno... yo pensaba en ir a la carretera o tal vez cazar algo -respondí, sintiendo su mirada molesta atravesando cada parte de mí. Ella conocía mi estrategia.

Negó rotundamente con la cabeza, lo que me hizo levantarme de donde estaba e ir afuera, Clementine gritó " entonces voy" a lo que respondí con un gran "no".

...

Luego de que Michonne hablará con Rick sobre la búsqueda de suministros, el accedió y Michonne llegaba a mi lado con los dos menores, miré a los niños con determinación.

- ¿qué hace ellos aquí?- hablé para Michonne.-

- insistían en que podían cuidarse solos...- la miré con una pizca de odio, Michonne suspiro y nos junto en una ronda.- solo iremos por suministros; recorremos algunas casas y luego volvemos con Rick.

– ¿y que hay de los caminantes?, no tenemos municiones.- dijo clementine.-

– si nos topamos con un grupo grande, no dispararemos, encontraremos la manera de evitarlos.- respondió michonne.-

– ¿y si no podemos?- pregunté cruzada de brazos.-

– y si no podemos, les damos a Clementine de almuerzo.- dijo Carl, con una sonrisa débil.-

– ¡cállate idiota!- grito clementine.-

–Ey!- les grité a los niños.- quiero que escuchen esto muy bien, no podemos arriesgar ni una vida más; no pelearán y no se irán lejos de nosotras. ¿Entendido?- mirándolos fijamente a los dos, se dirigieron una mirada y luego dieron un "si" vago.- muy bien...

...

Caminábamos entre el gran barrio, recorriendo cada casa insustentable y topandonos con algunos caminantes en el caminó, pero después de muchas y muchas casas que no tenían ni una pizca de comida; encontramos una casa que parecía prometedora, por su gran amplitud y número de habitaciones.

– wow!- exclamó Clementine entrando a la casa velozmente, intenté detenerla ya que podría haber cualquier cosa allí adentró, Carl la siguió intentando detenerla pero no hubo caso.

Cómo pudimos, Michonne y yo entramos a la casa, ella con su gran katana y yo con mi diminuta navaja.

Al ver que no había peligro y todo parecía lo suficientemente tranquilo como para escuchar un caminante si hubiera uno allí, me tranquilice y baje la navaja, los dos niños estaban justo allí; parados, mirando los techos con brillo en sus ojos, al menos Clementine los miraba así.

– ¿acaso no entendieron lo que les dijimos?- Michonne estaba realmente enojada.- no vuelvan a hacerlo o.- puse mi mano en el hombro de Michonne, alguien bajaba por las escaleras y nos miraba amenazante.-

– vaya, vaya...miren las ratas que se colaron en casa.- dijo una de las tres mujeres, una de ellas sostenía un revolver y sonreía hacia nosotros, atraje a los niños hacia mi y los puse detrás, michonne levantó sus manos.- ¿Quienes son ustedes y que hacen en nuestro pueblo.?- parándose frente a nosotras.-

Las mire un poco asustada por su repentina llegada.

– ¿les cortaron las lenguas? Acabo de hacer una pregunta...- les hizo una seña a sus amigas, ellas estaban detrás, lo que me ponía más vulnerable.- soy Ellis...esas de ahí son... bridget y Eloise...- se acercó a mi y suspiró.- ¿Quien eres?

– no venimos a hacerles daño, solo buscábamos suministros...

– iban a robarnos!.- riendo.- tendrán que decirme que hacen aquí o tendré que matarlas...un loco nos anda buscando y creo que no es conveniente que unas mujeres tan sexys como ustedes...mueran, así que...o nos dicen quienes son o...pium.- haciendo un gesto en su cabeza.- ustedes deciden.

– no...no venimos a pelear.- dijo Michonne en un tono duro.-

Ellis sonrió y agarro mi barbilla, se relamio los labios y jugo con mi pelo.

– si no quieren hablar, ¡tendrán que jugar!- miró a sus amigas.- encierren a los niños, yo me encargo de estás dos.

– no!- gritaron al unisono, las mujeres los llevaban bruscamente de los brazos.- no!

– Carl! Clementine!- grite antes de sentir el revolver en mi cabeza..

– será mejor que no te muevas, preciosa, no quiero hacerte un hoyo en tu hermosa cara.- me tomó del brazo.- ahora quiero que te sientes y seas obediente...

Continuará...