cap 45

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Estaba descansando junto a Carl en la camioneta, luego de todo el día que habíamos pasado nos habiamos agotado bastante, Carl movió mi brazo y cuando abrí los ojos ví a un hombre contra el cristal.
Miraba a Carl con perversión, luego moví mi cabeza al sentir golpes en las puertas, no pude ver lo que estaba sucediendo pero no era nada bueno.
En el frente estaban Michonne y Rick, los cuales eran apuntados por armas.

Mi respiración era pesada igual que la de Carl, estábamos espantados y lo único que queríamos era mantenernos quietos.
Sin más, uno de los hombres abre la puerta de mi lado y me saca de la camioneta hasta tirarme al suelo, luego ví al otro hombre sacar a Carl, lo estaba sosteniendo de manera brusca.

Busco con la mirada alguna cosa con la que pudiera defenderme, aunque la tuviera el hombre con el arma sería más fuerte aún, me arrastre un poco para salir de allí pero el hombre se puso encima mío.

- quédate quieta princesa, no quiero hacerte daño..- puso mis manos atrás de mi espalda.-

Escuchaba todo lo que hablaba el otro hombre, Rick había asesinado a uno de los suyos, por eso estábamos aquí.

Vi a Carl tirado en el piso, no quería que le hicieran daño, me moví y grité.

- ¡no le hagan nada!...- el hombre que tenía encima mío, me puso la mano en la boca.-

- ¿no te dije que te quedarás quieta?- sentí como bajaba su pantalón, toda la morbosidad que salía de cada uno de estos hombres, como iban a matarlos.- eres tan linda...

A Carl también estaban por hacerle lo mismo, era tan asqueroso escuchar sus voces, estaba harta de estos locos con los que nos cruzamos.

Cerré mis ojos al sentirme diminuta, al sentirme desprotegida e inútil, esperando lo peor. Entonces, una bala, aún así, no abrí los ojos. No fue hasta después que sentí el ruido de la piel desgarrándose, fue ahí cuando los abrí y Vi que Rick le arranco la garganta al líder. Todos los enemigos estaban en shock, michonne tambien hizo de las suyas.

El peso del hombre se hizo más liviano al caer al suelo por un golpe, no dude en levantarme y correr.

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Rick

Le había arrancado la garganta al líder, el sabor de la sangre ya no me importaba aunque me daba repulsion sentirlo, ver lo que estaban por hacerle a mi hijo y a todos los de nuestro grupo.
Prometí protegerlos, volver a empezar y darles un hogar el cual se merecen.

– Este es mío –dije, avanzando con pasos firmes hacia el monstruo que sostenía a Carl.

– ¡Lo mataré! ¡Juro que lo mataré! –gritó el desgraciado, y su amenaza hizo que la furia me hirviera la sangre aún más.

– ¡Aléjate! –volvió a gritar, su voz temblando de desesperación.

Estaba a escasos centímetros de él, casi listo para partirle la cabeza en dos cuando...

Ella apareció como un espectro de venganza, envolviendo su cuello con un alambre de púas oxidado. Tiró con fuerza, y el sonido desgarrador del metal atravesando la carne fue como música para mis oídos. La cabeza del pedófilo se separó de su cuerpo en un chorro explosivo de sangre caliente, empapando todo a su alrededor: sus manos, su rostro, su camisa. La escena era un caos de rojo y gritos ahogados.

A pesar del horror que había desatado, ella se mantenía implacable, con una mirada fría que revelaba una nueva faceta de ella, una que apenas conocía. Las púas se hundieron en sus manos, dejando marcas profundas y sangrientas, pero no soltó ni un solo gemido. La adrenalina la hacía temblar; podía ver cómo sus músculos se contraían mientras luchaba contra el asco y la adrenalina.
...

___

Los vi allí, mirándome con ojos llenos de horror: Carl en los brazos de Michonne, y Rick con el rostro empapado en sangre. Pero había una sombra en el fondo, una silueta que mis ojos apenas podían discernir, pero su presencia era inconfundible, familiar.

Cuando Daryl se acercó, solté por completo el alambre de púas, dejando caer la cabeza sobre las hojas secas. En ese instante, sus brazos me rodearon con una fuerza protectora que hizo que todo el peso del vacío que llevaba dentro se aligerara un poco.

– Estoy aquí –susurró, su voz rasposa pero cargada de ternura. Sus palabras me envolvieron como un abrigo cálido en medio del caos.-

Me dejé caer contra él, sintiendo su calor y la seguridad que solo él podía ofrecerme. Era como si, en medio de la oscuridad, él fuera mi única luz. Las lágrimas comenzaron a escapar sin previo aviso, acompañadas de un dolor punzante en la garganta. Pero no era solo tristeza; era la mezcla de todo lo que había perdido y lo que aún podía amar.

– Daryl… –logré murmurar entre sollozos–

Él acarició suavemente mi cabello, su toque era suave pero firme.

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Corto, pero seguro.
Volví, después de mucho tiempo y espero que disfruten los nuevos capitulos ya que intento hacer lo mejor que puedo para darles calidad.

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⏰ Última actualización: Nov 04 ⏰

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𝐍𝐎 𝐓𝐈𝐌𝐄 𝐓𝐎 𝐃𝐈𝐄 / (𝐃𝐀𝐑𝐘𝐋 𝐃𝐈𝐗𝐎𝐍 𝐘 𝐓𝐔́) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora