𝐍𝐎 𝐓𝐈𝐌𝐄 𝐓𝐎 𝐃𝐈𝐄 / (𝐃𝐀𝐑𝐘𝐋 𝐃𝐈𝐗𝐎𝐍 𝐘 𝐓𝐔́)

TODOS ESTAMOS AQUÍ.

Mientras los adultos de Atlanta y los de la granja degustaban la rica cena que habían preparado Patricia, beth, carol y lori;los demás estábamos sentados en la mesa mediana debido al poco espacio.
La comida era rica, todos estábamos juntos, pero papá no dejaba de mirar para nuestra mesa; veía como Maggie y Glenn se pasaban una carta, realmente no me gustaba estar allí.
Fue entonces cuando recordé una excusa para entrar al cuarto donde reposaba Daryl; nadie le había llevado un plato de comida, tal vez estaba hambriento y aunque se que prefiere estar solo, me gustaría hablar con él sobre lo que pasó.
Tomé un poco de refresco y me levanté lentamente de la mesa, todos me miraron debido al ruido que emitió la silla al raspar con el suelo.

– hija ¿Dónde vas?- papá limpio su boca con una servilleta.-

Aclaré mi garganta y me puse derecha ante todos.

– amm...yo voy a...a llevarle un plato de comida a daryl.- apreté mis puños a los lados.- ¿acaso nadie pensó en él? - rasque mi nuca un poco nerviosa hasta que escuche la voz de Carol viniendo del umbral de la puerta.-

– puedo llevárselo si...- la interrumpi corriendo a su lado.-

– ¡no!...tranquila, se lo llevaré...- pensé.- después de todo ayudaste mucho con la cena, estaba muy rica por cierto.- sonreí un poco y voltee.- buen provecho a todos...- hice una reverencia y me fui a la cocina.-

...

Serví un poco de comida en un plato pequeño, junto a un vaso de jugó y otro de agua, los coloque en una bandeja de madera para dirigirme a la habitación.
Apenas respire cerca de esa habitación; me empezaron a sudar las manos y mis piernas flaquearon, aún asi, finalmente toque  la puerta.
Sentí un movimiento y abrí la puerta lentamente, él se encontraba en la cama, sin camisa y tapado con las cobijas, me di la vuelta apenas entré solo para no verlo y para que él no vea mi cara como tómate.

– ¿se puede?- escuché un suspiro entonces me di vuelta hacia él.- ¿Cómo te sientes?

– tal como me veo...- respondió escondido entre las cobijas.-

– si te ves muy mal, pero te veías peor antes.- con un toque bromista, el no reaccionó a la broma, lo que me puso aún más nerviosa.- pensé que tendrías hambre.- elevando la bandeja con comida.-

Hizo un movimiento en afirmativo y prosiguió a darme la espalda.

– sabes, me encantaría comer contigo porque allí no hay nadie que hablé y...y es incómodo para mí.- bufó y se sentó en la cama, sonreí feliz y trote hacia la cama.-  ¡gracias!- de un salto me senté.-

Mientras Daryl mantenía la vista y atención en la comida, yo me sentía un poco feliz porque alguien quisiera pasar tiempo conmigo; estaba sonriendo de oreja a oreja mientras comía.

– aún no entiendo porque te gusta perseguirme...

Mi sonrisa se esfumó en un instante, mire mi plato y dejé el tenedor sobre él.

– ah, am...no creo que sea perseguir...es más como interés...digo, un hombre misterioso...- tragué saliva y baje la cabeza.- Es por eso y porque nadie vino a cenar contigo.

– estoy mejor solo.- solía repetirlo a diario, nunca descubrí a que se debe esa frase.-

Lo examiné con la mirada, sus heridas y raspones, las vendas que cargaba.

– por como te encuentras no creo que estés mejor solo... - deje el plato sobre mis piernas y limpié mis manos.-

– toda mi vida he hecho cosas por mi cuenta,solo...Y sigo aquí.- comió un poco más.-