CAPÍTULO 9

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"Perdóname"

MEGAN

No sé qué me espera, pero sé que no puedo dejar que el miedo me consuma. Tengo que encontrar una manera de salir de esto, de recuperar mi vida.

El auto nos lleva a un lugar que parece sacado de un sueño. Es un jardín hermosamente decorado, con luces colgando de los árboles y flores por todas partes. Pero para mí, es solo otro escenario de esta pesadilla.

Aslan se baja del auto colocándose a mi lado para abrir la puerta. Mi mirada esta perdida en un punto fijo. Mi cabeza duele de tanto pensar. Hasta parece que no hay luz en este túnel oscuro y escalofriante.

― Megan, es hora.― me extiende su mano, noto que el también esta triste.

¿Acaso no debería estar feliz por mi desgracia? Al fin y al cabo eso era lo que él tanto quería. Ser su esposa.

Trato de que las lagrimas no salgan y tomo su mano saliendo del auto.

Se acerca mas a mi.

― Yo no quería llegar a este punto. Perdóname.― me susurra.

Deposita un beso en mi frente mientras ya no puedo contener las lágrimas.

Él las seca con sus manos, mientras lo miro directamente rogando que me deje ir. Sus ojos parecen estar tristes al igual que los míos.

― No llores.― me sonríe.― Te ves mucho mejor sonriendo.

― ¿Cómo hacerlo cuando mi alma esta destrozada? Yo estoy destrozada.

― Algún día yo mismo te devolveré ese brillo que yo te arrebaté.

Aslan me guía hacia el altar, donde un oficiante nos espera. La ceremonia comienza, pero no escucho las palabras. Mi mente está en otro lugar, tratando de encontrar una forma de escapar. Pero por ahora, solo puedo seguir adelante, esperando el momento adecuado.

La ceremonia avanza, cada palabra resonando en mi mente como un eco distante. Cuando llega el momento de decir "Sí, acepto", siento que mi corazón se detiene. Pero sé que no tengo otra opción.

― Sí, acepto.― digo, mi voz apenas un susurro.

Aslan también dice las palabras, su tono firme y decidido. Nos colocan los anillos y el oficiante declara que somos marido y mujer. Aslan me besa en la frente. La ceremonia termina y los invitados aplauden, pero yo solo siento un vacío abrumador.

Oficialmente era la Señora Aksoy.

Los invitados se acercan a abrazarme y felicitarme. Ni siquiera conozco a nadie de estas personas. Mantengo la cabeza baja. Aslan toma mi mano y me lleva con él.

Después de la ceremonia, nos llevan de regreso a la mansión. Aslan me lleva a nuestra nueva habitación, una suite lujosamente decorada. Me siento en la cama, sintiendo el peso de todo lo que ha pasado. Aslan se sienta a mi lado, su expresión todavía tensa.

― Lo hicimos.― dice finalmente, rompiendo el silencio.

No respondo, solo miro fijamente al suelo. No sé qué decir. Mi vida ha cambiado para siempre, y no sé si alguna vez podré recuperarla.

― Sé que no querías esto.― continúa, su voz suave.― Pero ahora estamos juntos, y haré todo lo posible para que seas feliz.

Levanto la mirada, encontrando sus ojos. Hay una sinceridad en su voz que me sorprende, pero no puedo olvidar todo lo que ha hecho.

― Solo quiero mi vida de vuelta.― digo, mi voz quebrada.

Aslan asiente, su expresión triste.

― Lo sé.― responde.― Pero por ahora, esto es lo que tenemos. Y prometo que haré todo lo posible para que estés bien.

Más allá del contratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora