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La madera crujió. Los truenos resonaron con fuerza al chocar con el mar y los navíos se balancearon con el movimiento de las olas. Algunos de sus hombres fueron a la borda y desecharon su cena. Algunos otros tenían más estómago y se mantenía imperturbables ante el ajetreo del mar caótico. Su mano se mantuvo aferrada al mástil, ignorando la lluvia que empapaba su ropa y mirando con detenimiento cada navío que se iba acercando a su embarcación. Sería una pelea dura, aquí no tenía la seguridad de la tierra y el movimiento flexible entre legiones.

—¡¡Mi señor, nos estamos acercando al enemigo. Tal vez debería decir algunas palabras!!

Bajo la mirada, su mano derecha lo miraba desde la popa intentando llamar su atención. El hombre era alto, cuerpo atlético y musculoso, un físico que tenía casi todos sus hombres. Lo que lo hacía distinguir sería el parche en su ojo derecho y las cicatrices en su rostro, cicatrices de batalla que daban medida de su resistencia y testimonio de su habilidad. Muchos lo miraban, esperando dar palabras de aliento o valentía, pocas veces lo había hecho, pero hoy parecía medianamente apropiado.

—¡¡Nuestro enemigo es fuerte. Despiadado. Caótico. Al menos eso es lo que dicen en las costas. Está en nosotros demostrar quiénes son los verdaderos mounstros. Nosotros nacimos de la sangre, peleamos por la sangre y vamos a morir por ella. Dicen que el Valhalla es un lugar exclusivo para los guerreros. Muchos asientos nos esperan, no dejemos que se enfríen demasiado en la espera!!

La mayoría rugieron, golpeando sus pechos y tomando sus armas ante el inminente choche. Las olas se movieron de manera errática y más desigual de lo que estaban acostumbrados. Dragones hechos de agua se formaron y cientos de ellos atacaron su navío. Estaba preparado para eso, los usuarios de Katon no tardaron en lanzar aus técnicas más amplias abarcando gran parte del terreno, limitando la efectividad de los dragones y minimizando por mucho los daños.

—¡¡Fuego!!

Las técnicas llovieron sobre sus enemigos, quienes ni lentos ni perezosos se defendieron con gran efectividad. Gruñó mientras gritaba indicaciones y varios de sus hombres se bajaban del barco y caminaban lo mejor que podían sobre el agua tratando de no caer. De un salto se unió a ellos, el peso de su cuerpo hizo que la marea se agitará más de lo necesario y las múltiples técnicas suiton lo atacaron tan rápido como recuperaba la compostura. Acercando su arma a su rostro, soplo, su soplido fue tan caliente que su arma no tardó en arder en llamas y brillar al rojo vivo. Un balanceo de su mandoble y las múltiples técnicas fueron cortadas o dispersadas.

—¡¡¡No retrocedan, muestren su valor!!!

Los hombres a sus espaldas volvieron a rugir. Las técnicas iban y venían por sobre ellos, algunos de sus naves habían empezado a hundirse y sus tropas con ellos, Pero no había nada de lo que su enemigo se pueda jactar, varios de los barcos de Kiri también habían caído y los gritos resonaron y se perdieron entre las olas y la tormenta. Varios de sus hombres abordaron los navíos enemigos, el mismo ya estaba subiendo a el estribor de uno de ellos. Fue atacado, pero regreso la agresión tan rápido como logró librarse de ella y mató a tantos como pudo, sus hombres hicieron algo similar.

—¡¡Cambien la trayectoria de esta nave. Creemos un poco más de caos!!

Con sus órdenes dadas, sus hombres tomaron el mando y cambiaron la dirección del barco. No sé quedó para ver el choque. Bajando nuevamente al océano, corrió entre las agua y volvió a abordar otro de los navíos, sus órdenes fueron las mismas. Su nariz no mentía, tenían aceites y pólvora en el lugar, era una táctica que ya habían usado cuando se sentían acorralados, sacrificando sus navíos y haciéndolos chocar con sus enemigos, aprovechando la pólvora para causar una gran explosión.

—¡¡Comandante!!

A su lado, su mano derecha se postro en una rodilla. Mirando a su alrededor de aseguro de que no haya quedado ninguno con vida sobre este navío. No parecía ser de esa manera, y su habilidad sensorial no distinguía a nadie, al menos dentro de este barco, eso no quita que seguían estando rodeados de barcos repletos de hombres más que dispuestos a matar y morir para conseguir la victoria.

Naruto: Reencarne Con Un... ¿Slime?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora