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No pudo evitar parpadear, sorprendido ante lo que sus ojos veían. Estaba acostumbrado a ser arrancado de su sueño, la oscuridad y los tronos de siempre eran cosas que ya no deberían ser sorpresa. Pero ahora todo era diferente, sus pies tocaron el agua, un agua que parecía reflejar el mismo cielo sobre su cabeza y las nubes solo hacían que fuera una vista más curiosa. A la distancia vio el sol, apenas saliendo y dando un hermoso color naranja sobre el agua.

—¿Wyrm?

Fue una pregunta silenciosa, sin tener la intención de ser escuchada por nadie. No obstante, su cuerpo se tenso ligeramente al sentir la mirada de alguien sobre el. Sus ojos se movieron lentamente, Pero con cautela por sus alrededores. Seguía igual de solo que al inicio, Pero inconscientemente llevo su mano hacia su espalda, tratando de tomar su mandoble en mano. No lo tenía, como era de esperarse.

—No, pero lo suficientemente cerca.

La voz a sus espaldas lo hizo voltear. Esperó el mismo maldito juego de desaparecer y aparecer que se llevó con Wyrm, Pero no fue así. ahí estaba, esperando a que la mirara y siendo rodeada de un aura mucho más agradable que la de Wyrm tuvo alguno vez. Ella sonrió al verlo, una sonrisa tan cálida que parecía irreal viniendo que alguien que ni siquiera conoce.

—A diferencia de Wyrm, Yo no tome tanta importancia sobre ti en un inició. Al menos no hasta que llegaste a este mundo.

Ella camino a su alrededor. Su cabello revoloteo en un azabache casi irreal, algunas partes destellaron en blanco haciendo alusión al cielo estrellado, mientras que un par de cuernos se alzaron salvajemente sobre su cabeza. Su rostro se veía delicado, de buenas facciones y sus ojos fueron adornados por un color cerúleo más fuerte incluso que el suyo propio. Sus labios eran pequeños, Pero carnosos. ahora entendía porque Wyrm quedó tan malditamente enamorado de esta mujer.

—Soy Veldanava, aunque supongo que tú ya sabías eso.

Su voz hizo que volviera a la realidad. Gruño en respuesta, mientras su cuerpo se tensaba lo suficiente para estar preparado a cualquier movimiento que considere hostil. Había logrado mejor un mínimo de su actitud, Pero está mujer seguía siendo una desconocida, una desconocida aparentemente invencible por lo que a escuchado de ella y el poder que ostenta.

—No juegues conmigo mujer, ¿Porqué me trajiste aquí?

Ella levantó una ceja de manera lenta aparentemente confundida. No obstante, la sonrisa y el leve inclinamiento de su cuerpo hicieron que entendiera que no era de esa manera. Ella se estaba burlando de el, su mirada lo demostraba, el resto de su lenguaje corporal prácticamente lo gritaba y ella no parecía demasiado interesada en esconderlo.

—No juego contigo, lo cierto es que tú no deberías de estar aquí.

Palabras que ya había oídos, y por consecuente una batalla siguió después de escucharla. Sin embargo, aunque espero por algunos segundos el estallido de poder y la luz iluminar el lugar. Nada paso. Ella parecía sonreír con más burla que al inicio al ver su tensión, Pero sin hacer nada verbal que aclare la situación.

—No me mal entiendas. Yo te llamé aquí, pero tú existencia en este mundo es irracional, eres una anomalía que incluso yo, no puedo comprender del todo. Wyrm tampoco fue muy honesto contigo en cuanto a tu participación.

Su entrecejo se profundizó al escuchar esas palabras. No fueron de su agrado como podía imaginar. Dió un paso para acercarse a ella, pero igual que como con Wyrm, la mujer simplemente desapareció y no fue consiente de su ubicación hasta que sintió como algo apretaba ligeramente sus bíceps. Bajando la mirada, se encontró con el rostro curioso de Veldanava tocando uno de sus brazos. Iba a hablar, pero ella lo hizo primero.

Naruto: Reencarne Con Un... ¿Slime?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora