Black

<Chapter 21>

Mattheo se levantó y salió rápidamente.

—¡Eh,no me dejes solo!—Gritó Ezra,pero el pelirrojo ya estaba caminando por los pasillos para ver qué había pasado.

Una chica estaba rodeada de Phaphyx:Una especie de hadas agresivas de piel rosa y cabello también rosa y largo con pequeñas ondas,ojos grandes y negros con largas pestañas,pecas moradas y de su cara nacían alas de mariposa moradas,iguales a las de sus espaldas, vestían vestidos morados e iban descalzas.

La chica estaba paralizada,sus ojos estaban completamente negros y de ellos brotaba un líquido que parecía una galaxia.

Damian llegó corriendo seguido del profesor Edevane,quien se movía elegantemente.

—Hay algo en el bosque.—Aseguró Damian.

Ela llegó corriendo y fue hasta el director.

—¿Qué está pasando?

—Hay algo en el bosque.—Repitió con aire serio el profesor Edevane,miraba la escena con asco.—O alguien.

—¿Creen que mi padre podría estar ahí?

—Es muy posible.—Sentenció el vampiro con imponencia.

Tomasso llegó rápidamente con elegancia y tomó a Ela de la muñeca.

—¡No deberías acercarte a donde hay incidentes!—Habló con brusquedad y sus colmillos salieron más hacia fuera.

Ela se quedó mirándolo fijamente,sorprendida.Tom la soltó de golpe y se llevó la mano a la boca, seguía con su expresión enfadada,pero ahora miraba a Damian y al profesor Edevane.

—Vete ya de aquí y no se te ocurra salir del castillo.—Dijo recuperando la compostura.

Ela se fue rápidamente seguida por Mattheo.Como era de esperar,en menos de media hora estaba caminando por el bosque acompañada de los gemelos.

—¿Y si nos lo encontramos?—Theo parecía ligeramente preocupado.

—Es mi padre, estará bien.

Caminaban rápidamente entre las ramas,buscando alguna señal de que Salvatore haya pasado por allí.

El aire se oscureció,Theo se agarró a su hermano al ver hadas siamesas,unidas por la cadera,clavadas en los árboles con púas.Se escuchaba el galopar al fondo, probablemente de centauros o unicornios.Escucharon los lloros de una niña.

—¡Vamos a morir!—Lloriquearon los gemelos.

—¡Calláos,idiotas!—Susurró Ela, acercándose al lugar de donde provenían los lloros.

Era una niña,en lugar de pelo,de su cabeza brotaba el sombrero deforme de una seta,su piel era amarillenta,sus orejas puntiagudas,llevaba una especie de jersey que dejaba ver sus hombros,con tono rojo y manchas blancas.Abrazaba el cuerpo sin vida de una babosa mientras lloraba.

—Hey...Hola...¿Qué pasó,pequeña?—Ela se arrodilló a su lado y los gemelos la siguieron.

—Los vampiros han matado a Keplat...—Lloraba desconsoladamente.

—Alizée,llorar no arreglará nada.—Una voz monótona y plana habló tras ellos.

Era una chica de pelo negro y rizado en un medio recogido,con el flequillo más corto de lo normal y la piel extremadamente pálida.Su color de ojos era un gris muy oscuro,llevaba las cejas maquilladas de un modo que siempre parecía tener expresión triste,sus ojos no eran demasiado grandes,pero lo parecían ya que usaba maquillaje blanco para hacer ese efecto,sus pestañas eran muy largas y las llevaba juntas por pequeños montones:su nariz era ya fina,pero si maquillaje trataba de afinarla más y agudizar sus pómulos,llevaba los labios pintados de negro y vestía un vestido negro con finas rayas blancas:era precioso, palabra de honor con escote en forma de corazón,como un corset con botones, la falda estaba medio recogida y tenía pequeños volantes.

La chica se agachó,cerrando el parasoles negro que llevaba con ella,para acariciar a la niña.

—Keplat era muy querido por todos,enterrémoslo.

—¡No!Enola,él no puede irse...

—Se ha ido,Alizée.—Susurra.

—¡No!

—Es el momento de buscar un sitio para su descanso eterno y dedicarle unas últimas palabras,algo bonito.

La niña se quedó arrodillada,agarrada con fuerza a su viejo amigo.Enola se levantó y miró a Ela y los gemelos.

—Soy Ela Black y ellos son...

—Theo Nighy.—Dijeron ambos a la vez.

—Marcháos de aquí,—La niña se levantó y tomó la mano de Enola aún sujetando a la babosa.—el bosque es un lugar prohibido y peligroso.

—Tú estás aquí.

—Yo sé por dónde ir y las criaturas me conocen.

—Podemos ayudar a cavar.—Sugirió Theo mirando a la babosa.

Trataron de cavar ayudándose de ramas y algo de magia,luego metieron a la babosa dentro.

—Es hora de dedicarle a Keplat unas últimas palabras.

—Eh...No lo conocíamos así que...

—Keplat, siempre serás mi mejor amigo,nunca te olvidaré.—La niña puso una flor seca sobre la babosa y se apartó para que la cubriesen de tierra.

—Oye, qué es aquello?—Preguntó Ela a Enola mientras los gemelos enterraban al animal,señalaba una vieja casa en medio del bosque.