<Chapter 22>

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La casa era muy vieja,casi no le quedaba pintura en las paredes,su tejado estaba cubierto de musgo y las enredaderas decoraban las paredes,las ventanas estaban tapiadas desde fuera.

—Hace unos años vivía allí una bruja...—Enola comenzó a hablar con su voz monótona,Alizzée se sentó en el suelo junto a ella,emocionada por oír un nuevo "cuento",Ela la imitó,Enola quedó de pie.—Era un mujer muy vieja,se le contaban más de 500 años, imaginaréis sus ropas ajadas y pasadas de moda...Esa mujer tenía por nombre Adasi,de origen asirio, parecía una mujer normal y amable—Sonrió levemente,recordando.—siempre estaba manchada de hollín y hablando de nuevas cosas que había aprendido,le gustaba aprender...Pero Damian la expulsó de su casa,no fue justo,ella llevaba toda su vida en esa casa.Era muy sabia,Damian la temía,pues ella tenía conocimientos sobre magia oscura y libros que contenían hechizos mucho más poderosos que los actuales,libros que Damian quería.Adasi se negó a dárselos, él la amenazó con expulsarla,ella devolvió la amenaza, asegurándole un eterno tormento...Al final Damian la ató y vendó sus ojos—Se pasa la mano por los ojos—la colocó en un claro del bosque,clavando estacas formando un círculo a su alrededor y prendió fuego a cada una de ellas... Él...Él echó una especie de polvos y Adasi flotó en aire con su espalda arqueada,soltando gritos de dolor,su cuerpo empezó a quemarse con un fuego verde imparable...Los pájaros sobrevolaron los cielos y animales acudieron al llamado de su vieja amiga...Sus cenizas acabaron en el lago y desde entonces los animales no dejan que nadie esté en el bosque,antes no les gustaba,ahora atacan.

Los gemelos miraron a Ela y los tres supieron que debían ir a esa casa,echaron a correr hasta ella y Ela tiró de la puerta.

—¡No abre!

—Espera.—Mattheo sacó una horquilla de su bolsillo y la metió en la cerradura.

—Muchos magos aseguran que aprender estos trucos tiplats es una pérdida de tiempo,pero nosotros pensamos que es interesante y...—Theo hablaba y se oyó el click de la cerradura.—Útil cuando no tienes opción de usar magia.

La puerta se abrió,estaba casi todo vacío y polvoriento,lleno de telarañas y bichos, sólo quedaba la lámpara de araña(funcionaba con velas) y un par de sillones frente al fuego,todos polvorientos menos uno.Se acercaron a él y a la chimenea, había madera en ella, había sido prendida ese mismo día.

—¡Papá ha estado aquí!

—¿Crees que es buena idea encontrarlo...?

—¡Claro que lo es!¡Es inocente y es mi padre!

Un búho salió de detrás de un mueble y voló por la puerta.

—Papá...

—¿Qué pasa si es malo?

—Tom me enseñó hechizos y entrené mi puntería.

—Es tu primer año.

Ela salió corriendo por el bosque,siguiendo al búho que había entrado al castillo por una de las ventanas.Paró en seco,mirando la ventana,los gemelos la alcanzaron.

—No le reconocerán...¿No?—Dudaron.

—Tengo una sensación rara...—Ela se agarró el pecho,Enola apareció tras ella.

—¿Por qué habéis salido corriendo?

—Ese búho era Salvatore Black.—Explicó Theo.

—¡Salvatore Black!El de verdad...¡Dios mío,Damian lo matará por todo lo que ha hecho al bosque y a los alumnos!

Ela tomó a Enola de la muñeca y echó a correr con ella y ambos pelirrojos detrás,entraron por una de las puertas traseras del castillo:todos corrían y gritaban asustados al ver a su director y a todos los profesores en estado de alerta,con sus varitas en la mano y tratando de disparar a un búho.Pero realmente ellos no conocían la razón por la que lo hacían.

BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora