Car's outside (+18) | Binwoo

23

—¡Mamá!—La voz chillona de aquella chica resonaba por la gran sala mientras buscaba a su madre en aquella casa gigantesca.

—¡En el estudio!—Respondió su madre con su monótona voz opaca.

Con rapidez la menor dirigió sus pasos a aquel lugar, en su mente buscaba la manera de abordar el tema, teniendo como única opción creíble, disfrazarse de una corderita amigable que no buscaba más que molestar a un íntimo amigo.

—Mamá...—la joven se acercó dejando un beso en la mejilla de su madre para tomar asiento frente a ella—Necesito un favor, uno de mis mejores amigos está demasiado misterioso, como si ocultara un secreto, está tarde lo ví en la urbanización me pareció extraño, así que lo seguí y entró a una casa.

La chica saco su teléfono mostrando aquella foto que le había tomado al rubio.

—¿De quién es esa casa mamá?

La mujer detallista bien la estructura en la imagen y suspiro retirando sus gafas para mirar a su hija.

—Irene el dueño de esa casa es una persona sumamente responsable a la hora de pagar sus servicios,no puedo dartea información de tal persona por su misma petición cuando adquirió la propiedad, lo siento.

—¿Que? ¿Tan importante es?

—Bastante, te volverías loca si lo supieras.

—¡Mamá por favor! Ese es mi amigo

—Pues pregúntale a tu amigo no a mi, ya vete estás distrayendome...

La chica bufo con molestia antes de levantarse de la silla, inconscientemente miro la pila de documentos a un lado del escritorio de su madre, con una sonrisa dibujada en su rostro se retiró no dandose por vencida, ella tenía un plan.

🎶🎶🎶

Por otro lado el tiempo parecía no detenerse en ningún momento, para el rubio que estaba pasándola bastantes mal por los síntomas de su embarazo, llevar el curso de su vida con normalidad estaba un problema.

Ya hacía más de un mes d esde que bien había empezado su gira, hace un día había cantado en Gwangmyeong y su próximo destino era Daejeon, a decir verdad Dongmin de sentía cada vez más devastado con su situación, el tener un bebé en su vientre, los vomitos y náuseas acompañados del frío inminente que hacia más la sensación de extrañar al azabache a cada instante, era la peor combinación de sensaciones y sentimientos que había tenido en su vida.

Se sentía más embarazado que nunca.

Cuando la noche llegaba, solo esperaba atentamente el sonido de su teléfono anunciando la video llamada nocturna que el pelinegro acostumbraba a hacerle.

En ese momento todo alrededor de ambos desaparecía y solo eran ellos dos, ellos dos, sus corazones agitados y la calidez de sentían a tenerse y escucharse.

—¿Entonces has está comiendo muchos dulces en Gwangmyeong?

—Así es, la mermelada de mango con galletas saladas son mi perdición ¿Has probado la mermelada de mango?

—Hmm, no soy muy amigo del mango pero suena delicioso, has estado muy ¿Comelón no?

—Si, ¡No puedo evitarlo! Quiero comer a cada instante—la risa del mayor resonó a través de la pantalla.

—¿No estarás embarazado Bin?—los nervios al hacer aquella pregunta fueron inmensos, como si estuviera tanteando aquel terreno peligroso al que tanto temía.

—¡Claro que no bebé! Eso es imposible, sabes que no soy un doncel... Aún que

—Aún que....

—¿Te imaginas que yo sea papá? ¡Me gustaría que fuera una nena!—el corazón del rubio latía con fuerza haciendo sus manos temblar.

—¿Una nena?

—Sip, una nena con el cabello negro como el mío, con dos coletas mal hechas ¡Cómo la niña de monster inc!—la risa divertida estaba causando tantos estragos en Dongmin que podía sentir su estómago revolverse.

—Y... ¿Si fuera un niño?

Las palabras salían cada vez mas temblorosas expectantes de la respuesta del mayor, Dongmin se sentía embelesado por las sensaciones que sentía en su corazón.

El azabache se encogió de hombros

—Lo amaría de igual manera, sería mi hijo después de todo, el amor no cambiaría debido a su género, lo amare igual.

—Ya veo...

Quizás era el momento, quizás debía decirlo sin titubear, era el jodido momento.

—Igual no estoy preparado aún, me gustaria prepárame antes de planear tener niños en mi vida ¿No crees que sería lo correcto?, sería injusto que tuvieran un papá ausente por estar haciendo giras y conciertos, quizás en unos años tomarme un descanso para planear una familia no sería un mal plan...

Unos años

Un tiempo

—Claro...—el semblante del rubio cambio con aquellas palabras, como si hubieran sido una tijera filosa y hubiera cortado aquel hilo de esperanza que había empezado a relucir.

—¿Estás bien bebé? Te noto extraño

—Estoy bien, solo un poco cansado...

—Deberías tomarte un tiempo ¿Sabes? Trabajar y estudiar al mismo tiempo es algo complicado, sobre todo cuando tu carrera dispone de tu esfuerzo físico.

—Oh no... Necesito el dinero, tengo cuentas que pagar, ya lo sabes...

—Yo podría ayudarte.. puedo..

—No. Ya es demasiado estar en tu casa sin ningún alquiler de por medio, por favor no quiero ser un idiota.

—¿Idiota? No te refieras asi de ti mismo Dongmin, no hay nada de malo en que recibas ayuda, por Dios deja de ser tan terco.

—¡Tu deja de ser terco! Me conociste siendo como soy ¿Por qué ahora quieres cambiarme?

—¡Dios no! Estás malinterpretado todo, solo intento ayudar bebé...

—¡Pues no pedí tu ayuda! Yo puedo con todo solo, siempre e podido y siempre podré, adiós, tengo sueño.

—Dongmin...

El rubio colgó la llamada sintiéndo un fuerte nudo en su garganta, sus hormonas estaban a mil por segundo, incluso ver morir a una hormiga era un motivo válido para llorar desgarradoramente.

Así de hormonal estaba.

Quizás si debía ir a un chequeo, era demasiado ignorante en cuanto al tema del embarazo, se sentía frustrado y al mismo tiempo asustado.

Eso sin negar la molestia que le causaba no poder realizar sus actividades normalmente gracias a las noches sin dormir y los fuertes malestares que tenía.

Un mensaje llegó a su teléfono, reflejándose en su pantalla.

Binnie:

—Lo siento tanto cariño no quise molestarte por favor perdóname, eres muy importante para mí Dongmin, haría cualquier cosa por ti aún que no me las pidieras, no puedes culparme por querer cuidarte, te quiero mucho.

Las lágrimas se acumularon en los ojos del rubio mientras leía el mensaje.

—Si tanto quieres ayudarme entonces vuelve, vuelve y enfrenta esto conmigo porque siento que no puedo yo sólo—el susurro que salió de sus labios acompañado de un llanto lo hicieron encogerse en la cama, tomado su vientre con ambas manos.

Por qué la verdad era que aquella mentira de que el podía con todo solo no era más que una máscara, el no podía con la situación, necesitaba a Bin, de verdad lo necesitaba.