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Los besos del azabache provocaban un intenso cosquilleo en la piel del menor, los chasquidos resonaban en toda la habitación mientras los labios delgados presionaban en la piel de los hombros del rubio.

La sensación de estar juntos hacia que el rubio sintiera una calidez en su corazón, las manos de Bin acariciaban su cintura y muslos con las yemas de sus dedos.

Hacer el amor jamás se había sentido tan intenso.

El rubio sonrió cuando los labios del mayor besaron su cuello causando un leve cosquilleo.

~Oh Binnie...me da cosquillas

El azabache rio y volvió a repetir la acción.

~ ¡Bin!

~ ¿Te da cosquillas mi amor?

~ Si...—las risitas del menor pararon conforme lo hicieron los labios del mayor, jadeantes y con brillos en sus ojos ambos se miraron, sus cuerpos estaban desnudos en una posición de cucharita.

Te quiero Dongmin...

Yo te quiero a ti

El azabache acarició las mejillas llenitas y rosadas del rubio, dejando un beso en la punta de la nariz del mismo, para luego bajar su mano en una caricia desde su mejilla hasta su vientre abultado.

¿Vientre abultado?

El rubio bajo su mirada encontrando una pequeña pancita abultada bajo las sábanas.

También quiero a nuestro bebé.

Las palabras del azabache llenaron sus oídos y su corazón, de repente las lágrimas se apoderaron de sus ojos cuando las grandes manos de Bin empezaron a acariciar la pancita con delicadeza, mientras sonreía.

Entonces Dongmin supo que no podía ser real.

Con una mano en el pecho se despertó asustado mirando la alarma en la mesa de noche, apenas eran las 6:00 AM, por lo tanto el sol empezaba a salir.

Aquel sueño le había causado un estrago en su corazón, mirar a su alrededor en la habitación de Bin y darse cuenta que estaba solo, le hacía darse cuenta de su realidad.

Paso sus manos con frustración por su cara mientras pensaba una y otra vez que hacer, su embarazo empezaría a notarse y si sacaba cuentas ya debía tener un mes, pues hace un mes Bin se había ido a dar inicio a su gira.

¿Cómo se lo diría?

No quería hacerlo por vídeo llamada, no quería hacerlo a través de un teléfono, ellos necesitaban hablar, necesitaban llegar a un acuerdo o lo que sea necesario para que la paternidad sea compartida por ambos.

Sanha tenía razón, Dongmin también era responsable de ese bebé, no podía dejarlo solo ¿Verdad?

Con los ánimos por el suelo el rubio se levantó mirando a su alrededor, la casa de Bin siempre estaba bastante oscura a pesar de tener las luces encendidas, y eso se debía a que el mayor no dejaba entrar luz natural a través de los ventanales.

Pero el no estaba ahora y quizás podía hacer eso ¿No?

El rubio se estiró un poco y luego empezó a subir las persianas de la habitación del mayor, mirando el amanecer tan hermoso con destellos naranjas que adornaban el cielo.

Su cuerpo estaba caliente al igual que todo su entorno, de verdad la calidez de la casa del azabache era increíble, podía estar descalzo sin sentir un poco de frío, Bin era bastante afortunado de tener un hogar así solo para el.

Car's outside (+18) | BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora