Car's outside (+18) | Binwoo

21

El rubio fue dado de alta a tempranas horas de la mañana, aún le daba tiempo de ir a su departamento e alistarse para la universidad.

A pesar de que Sanha le dijo que debía hablar con los profesores de la universidad para congelar su carrera, la verdad era que Dongmin aún se sentía capaz de bailar, solo debía respirar hondo cuando tuviera algún mareo y tomar descansos siempre que su cuerpo le exigiera hacerlo.

Un bebé no era sinónimo de enfermedad, por lo tanto las actividades que hacia anteriormente mientras su condición física se lo permitiera, seguiría yendo a la universidad y a trabajar.

Aún que esa mañana tenía algo diferente, sus náuseas matutinas habían desaparecido, al igual que las ansias por tomar chocolate caliente.

El rubio se miro en el espejo, notando los leves cambios en su cara, es como si ahora que lo supiera se sintiera más embarazado que nunca.

Se abrigo bastante, dejando visible solo su cara sonrojada por la brisa helada que hacia, salió de su departamento hacia la parada de buses.

Algo irónico pues Dongmin tenía un gran auto lujoso, pero también tenía miedo que pasará lo de la última vez.

Así que tomó el bus que correspondia y se fue a la universidad, sabía que hoy sería una especie de día libre para Bin, antes de partir a la siguiente ciudad, no se imaginaba lo agotador que debía ser viajar de ciudad en ciudad para dar conciertos, Bin era alguien bastante dedicado a su carrera, se sentía orgulloso del azabache, por su voluntad y audacia.

Sus manos se fueron por inercia a su vientre encima del grueso abrigo, sin darse cuenta de sus acciones, a través de las ventanas podía ver los anuncios de Bin en los establecimientos, las publicidades en la ciudad mostraban a Bin al igual que las paradas de buses, su rostro estaba en todas partes, el padre de su pequeño bebé era ese hombre, ese hombre que parecía tan inalcanzable para alguien como el.

Aún que la verdad Bin a pesar de ser un idol era alguien bastante humilde y transparente, no es como si la fama se le hubiera subido a la cabeza, el simplemente disfrutaba de su carrera y gozaba de los frutos que a lo largo de su vida está le había dado, sin molestar ni ofender a nadie.

Bin era un buen hombre...

El bus paro en la parada correcta y Dongmin bajo con su mochila en su hombro, por lo que tenía entendido la clase de hoy se basaría en bailes latinos, destacando la salsa, así que sería una clase bastante agitada, una que estaba seguro en la que Sanha destacaría, a él le gustaba mover su cintura mientras Dongmin se destacaba más en danzas contemporáneas.

Aún así, el rubio lo intentaba.

La mañana para Bin había empezado de la manera más horrible posible, su estómago estaba revuelto, las náuseas eran intensas aún que ya había intentado vomitar algo y nada salía de el.

Sentía que a estás alturas quedaría deshidratado de tanto vomitar.

—Enserio necesitamos que un médico te revise con profundidad—Jackson le pasaba un algodón con alcohol por su nariz, pues el cantante parecía bastante aturdido está mañana—Si fueras un doncel te diría que estas preñado.

La risa ronca del manager le causó un escalofrío a Bin, no es que ser doncel fuera algo que le desagradara, el dueño de su corazón era un doncel, simplemente que el no se imaginaba siendo uno, además ¿Preñado? Nisiquiera se había imaginado con un bebé en su vida.

Aún que eso no quiera decir que no los quiera, simplemente estaba seguro de que llegarían cuando tuvieran que llegar, con paciencia y sin apresurar absolutamente nada.

—Quiero chocolate caliente...

—¡Dios! ¿Acaso no comerás más nada que eso?

—¡¿Puedes dejarme por un momento y por favor pedir que me traigan un chocolate caliente?! Hace frío.

El manager giro sus ojos y luego asintio, tomando sus teléfono, sin embargo un mensaje llegó su teléfono y abrió sus ojos con sorpresa.

—¿Que paso?

—¿Eh? Nada, pediré tu chocolate...

—Bien...

Bin vio como Jackson se alejaba y tomo su teléfono, la hora le indicaba que Dongmin estaba en clases, sin embargo había algo que no podía dejar de pensar.

Y es que estaba seguro de anoche había pasado algo extraño, Dongmin estaba en algún centro médico y lo sabía gracias a lo que le había dicho, sabía quién podía ayudarle.

—¡Hey amigo! ¿Cómo estás?

—Minhyuk, estoy bien ¿Y tú?

—Hmm, bien, bien ¿Que sucede?

-—Oh... Llamaba para saber cómo estaba Sanha, me enteré que estaba en el hospital anoche.

—Oh sí, pero el está bien, estuvo acompañando a Dongmin, supongo que ya deben estar en clases.

—¿A Dongmin?

—Si... ¿Por qué?

—Dongmin me dijo que estaba acompañando a Sanha.

—Mierda...

—Minhyuk, necesito saber que pasa, puedo jurar que Dongmin estuvo llorando, lo ví en su rostro, necesito saber que paso anoche.

—Cuenta conmigo amigo

—Gracias

—Bien, descansa hoy y no te preocupes estaré a cargo.

—Confío en ti

—Lo se

Si Dongmin le ocultaba algo, porsupuesto que lo descubriría, porque estaba seguro de que lo hacía, y no sabía exactamente el porque se lo ocultaba, pero sea lo que sea el iba a apoyarlo o defenderlo de lo que sea.

Porque Dongmin para el era valioso e intocable para el resto, nisiquiera le importaba la empresa siempre y cuando Dongmin estuviera bien.

Entonces se preguntaba otra vez.

¿Estaba enamorado?

Porsupuesto que estaba enamorado, se enamoró la primera noche que lo vio, la primera noche que lo hizo suyo y al despertar el primer día que ambos se vieron.

Desde ahí, ambos se habían enamorado del otro.

Sin embargo el camino no estaría fácil para ninguno de los dos.

No cuando tenían a dos personas detrás de ellos buscando el momento más indicado para alejarlos de sus anhelos.

Aquella mujer vio a Dongmin entrar en aquella casa dentro de la urbanización, con una sonrisa ladina tomo una foto del momento exacto cuando entro.

—¿Mark?—pregunto a su chófer— ¿Quien vive en esa casa?

El hombre miro la gran casa y suspiro

—Es un artista señorita, no se exactamente su nombre, debería preguntarle a su madre, es la encargada del condominio en la urbanización, así que sabe el nombre de cada propietario.

—Tienes razón... Ella debe saberlo.