Car's outside (+18) | Binwoo

19

Las semanas transcurrieron con tranquilidad, Bin había cantando en la ciudad de Ulsan, en la ciudad de Donghae y ahora lo haría en la ciudad de Tongyeong, las canciones lanzadas oficialmente estaban siendo un éxito tanto dentro como fuera de Corea del sur, los números no dejaban de subir, Bin lo estaba logrando realmente, una vez más su nombre alcanzaba la cima con fuerza.

Estaba un poco cansado, pero también...

—¡Dios Bin! Es la segunda vez en el día que vomitas—exclamó el manager fuera del baño, mientras el azabache se contraía en espasmos por el esfuerzo al vomitar.

Con los días su cuerpo parecía estar enfermo, sin embargo los médicos no conseguían ningún valor bajo o fuera de lo normal, era evidente el cansancio físico pero nunca se había visto a Bin tan afectado por eso como ahora.

Respiro con fuerza, una vez terminó bajo la palanca, con rapidez enjuagó su boca y sus manos, su tiempo era demasiado limitado como para preguntarse que estaba pasándole.

Cuando salió del baño rápidamente el staff se dirigió a el con una botella de agua, otros lo hicieron para retocar su maquillaje y acomodar el micrófono en su oreja nuevamente.

Era el segundo corte que hacia, las náuseas le habían azotado con fuerza en el escenario, por lo que se vio en la obligación de salir de el inmediatamente.

No tenía tiempo para darle vueltas al asunto, debía salir ahora y presentar sus últimas dos canciones, además de dar agradecimiento a sus fans y una cálida despedida.

Su momento llegó nuevamente, los reflectores se fijaron en el y las luces del escenario y el gran estadio cambiaron anunciando su llegada nuevamente, los gritos eufóricos no se hicieron esperar.

Era el momento.

🎶🎶🎶

Por otro lado Dongmin disfrutaba de una cálida cena acompañado de su nuevo amigo Yuta, porque cierto chico era bastante amigable y activo.

Le caía bien aún que habían ciertas cosas que lo hacían dudar realmente del chico.

Fue esa noche cuando sin querer Yuta derramó su bebida encima de su ropa, dónde Dongmin descubrió el porque le daba cierta mala espina.

Yita se disculpo con una sonrisa y se levantó rápidamente al baño para poder enjuagar un poco su camisa color crema, Dongmin ayudaba mientras a limpiar un poco la mesa, noto que Yuta había dejado su teléfono, sin embargo no le tomo importancia y siguió limpiando, hasta que un mensaje reflejado en la pantalla lo hizo sorprender.

Jackson:

—No quiero fallas está vez, haz algo que lo ponga en evidencia, necesito que Bin lo deje de una vez por todas.

El corazón del rubio empezó latir con fuerza, para Dongmin era evidente de que le caía mal a aquel hombre, lo había sospechado desde hace un tiempo, cada vez que Bin y el estaban juntos este siempre lo llamaba exigiendo su presencia de inmediato, pero ahora sentía que había llegado demasiado lejos, entendía el porque de las fotos, todo este tiempo Jackson no era su amigo si no un cazador merodeando a su presa para atacarlo.

El nudo en su estómago lo hizo sentir de repente demasiado mareado, todo a su alrededor pareció sacudirse con fuerza, con la poca fuerza que aún le quedaba se sostuvo de la mesa, mientras que intentaba recuperar el aire que había perdido, aún que parecía en vano, los destellos a su alrededor se hicieron más notorios y la oscuridad se apoderó de su vista.

Escucho el grito lejano de Jackson, pero no pudo hacer nada más que caer al suelo inconsciente.

Dongmin desde pequeño había gozado de una buena salud, a pesar de lo bastante estrictos que eran sus padres, jamás lo dejaron enfermar, aún que hubo una etapa en la adolescencia dónde Dongmin consideraba comer algo bastante innecesario, fueron las reprendidas de su padre las que lo hicieron reaccionar, de por si ser un doncel ya era algo malo para ellos, que sufriera de problemas alimenticios sería el colmo.

Por eso al despertar Dongmin miro a su alrededor desorientado, llevaba muchos días sintiendose bastante mal, sus vomitos habían incrementado tanto que prefería ingerir cualquier cosa fría o líquida en vez de comer, su rendimiento en la universidad se veía afectado por los mareos que sentía repentinamente, algo estaba mal, además de que el frío llegaba a ser bastante insoportable para el.

Suspiro con pesadez acostumbrandose a la fuerte luz blanca que iluminaba todo aquel cuarto de hospital aparentemente.

—¿Minnie?—la voz de Sanha lleno sus canales auditivos, haciéndolo voltear a la derecha percatandose que este estaba ahí, bastante cerca—Oh Minnie despertaste...

El rubio sonrió sintiendo su boca y garganta bastante secas.

—¿Me das agua?

—Si... Por supuesto—el pelirrojo camino a aquel pequeño filtro en la habitación—Estaba demasiado preocupado por ti, si ese chico no me hubiera llamado...

—¿Chico? ¿Yuta?

—Si, el mismo, me dijo que te había traído desmayado al hospital, cuando llegue ya no estaba...

—Ya veo...—el rubio murmuro tomando el vaso con agua que su amigo le dió, seguia sintiendo un torbellino en su estómago pero no tan fuerte como antes.

—Llamare al doctor estaban esperando que despertarás para dar tu diagnóstico—El rubio asintio mientras terminaba de beber el agua, para luego dejar el pequeño vaso desechable a un lado y esperar pacientemente por el doctor.

Los segundos parecían eternos, cada uno pesaba más que el anterior, Dongmin sentía nervios porque en el fondo el tenía una leve sospecha, había olvidado la pastilla aquel día y anterior a eso también lo habían hecho sin protección, en el fondo Dongmin siempre lo supo, sin embargo se hacía la idea de que posiblemente fuera un problema de algún valor bajo o el estrés, quizás el frío que estaba haciendo, quizás...

Sintió la camilla hundirse a un lado y vio a Sanha sentarse en ella abrazándolo con fuerza.

—Me asuste mucho Minnie, no se que sería mi vida sin ti.

El rubio sonrió con nostalgia y se abrazo al pelirrojo con fuerza, Sanha siempre a sido ese amigo inseparable e irremplazable que está con el en todo momento y pesar de la situación no lo suelta para nada, era como el hermano que nunca tuvo.

—Joven Lee, me alegra verlo despierto— la voz varonil de aquel hombre mayor con cabello ligeramente canoso y su bata blanca reluciente, lo hizo tragar grueso y aferrarse aun más al cuerpo de su mejor amigó—En realidad no hay mucho que decir, tiene una buena alimentación aún que su hemoglobina está un poco baja, le recomiendo tomar hierro y ácido fólico sobre todo por qué su bebé lo necesita.

El rubio cerro sus ojos con fuerza mientras Sanha los abrió con sorpresa

—¡¿Bebé?! ¿Cómo que bebé doctor? —el pelirrojo volteo a ver a su amigo y al ver su rostro serenó como si ya lo supiera, su corazón empezó a latir con fuerza —¿Dongmin?...

Decir que aquello no le afectaba a Dongmin sería un mentira, Porsupuesto que lo hacía, era un universitario becado, con un empleo de medio tiempo que apenas podía pagar la mensualidad de su departamento ¿Cómo iba a cuidar de un bebé?

No estaba casado, Bin nisiquiera era su pareja, además ¿Cómo le diría aquello sin tener el miedo de que los rechazará? Literalmente estaría arruinando su carrera y el no quería eso.

—Oh veo que ¿No lo sabía?...—El doctor preguntó a lo que Sanha negó con sus ojos cristalizados—Bueno eh..¿Felicidades? Será papá.

Las lágrimas se apoderaron del rubio, encogió su cuerpo en la camilla abrazando sus piernas.

Sentía que todo lo poco que había construido de venía abajo...