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—¡Ya te dije que no iré a Busán! Además Bin podría enojarse y ni hablar de la empresa.

—¡Ay Dongmin! Ni siquiera tiene porque enterarse, será una sorpresa, además nadie te conoce como " el amante" de Bin, así que no hay ningún problema.

—Pero...

—Nada, iremos a Busán al concierto de tu amorcito, y le dirás...—el pelirrojo carraspeó y puso su mano en el pecho, adoptando una cara dramática digna de una escena de k-drama— Bin...estoy embarazado, seremos papás.

El ambiente quedó en un silencio de algunos segundos hasta que el rubio explotó en risas ante la escena bastante dramática que Sanha había hecho.

—Que ridiculez...

—¡Oye! Intento darte ánimos, no creas que no eh notado que la estás pasando bastante mal por el bebé—aquello hizo que la sonrisa divertida del rubio se convirtiera en una triste.

Porque desde que se enteró que estaba embarazado todo había caído como un peso sobre sus hombros, la situación de su embarazo lo hacía sentir ansioso y deprimido, pensar en el futuro lo hacía sentir incertidumbre, de solo imaginar lo que dirían sus padres o como reaccionaria Bin, se sentía atemorizado.

Perdería su beca, su trabajo, nisiquiera sabía cambiar un pañal ¿Que se supone que haga cuando llore? ¿Como podría siquiera atender las necesidades de un bebé ?

—¿Dongmin?—el pelirrojo lo llamó al darse cuenta de lo decaído que había estado Dongmin —Se que esto es algo nuevo para ti, se que tienes miedo y que piensas en los demás antes que en ti mismo, pero... Todo estará bien ¿Si?, se que esto es repentino pero deberías dejar de hundirte en depresión y pensamientos que te hagan sentir de la manera en la que te sientes, piensa que ese bebé no tiene la culpa de nada, merece a un papito sano y feliz, por favor Dongmin... Los merece a ambos—las lágrimas del rubio se hicieron presentes con aquellas palabras porque si en algo Sanha tenía razón, era que ese bebé es su responsabilidad, no podía abrumarlo y hacerlo sentir lo que el sentía, independientemente de la situación el había decidido tenerlo.

—Tienes razón...

—Entonces... Papi Bin ¿Sabrá que será papá?

—Si, lo haré...

🎶🎶🎶


Tal y como Minhyuk había planeado, fue el primero en conseguir unos pases vip para poder ver el concierto de su mejor amigo, sin decirle absolutamente nada.

Bin estaba a un día de presentarse en Busán, después de haberlo hecho varios días atrás en la ciudad de Daejeo, Dongmin estaba sintiendo bastante náuseas, los vomitos llegaban a ser muchos en un día, entonces se preguntaba por la salud del pequeño en su vientre.

¿Por qué estaba tan afectado por los síntomas?

¿Era normal vomitar tanto?

Su rostro paso de ser blanco a amarillento por lo pálido que estaba debido a dichos malestares, nisiquiera tenía ánimos de ir a la universidad y su trabajo se le complicaba cada vez más por los olores de los dulces.

Todo era horrible.

Pero a pesar de eso, tenía un poco de felicidad en su interior, ya que en unas horas podría ver a Bin después de casi dos meses sin verse.

Mientras el otro mantenía un apetito voraz, parecía un hombre muerto de hambre, antojado por cada cosa que veía en la calle, últimamente sus antojos se definían en dulces y más dulces, es como si en todos los años que lleva de vida jamás había comido dulce o por lo menos no los había disfrutado tanto.

Hace días había llegado a su ciudad natal Busán, aún quedaban algunas ciudades para concluir su gira, pero definitivamente está era su ciudad favorita.

Ahora estaba en la casa de sus padres siendo completamente consentido, con sus comidas gloriosas mientras su padre bebia algunas cervezas con el, jugando un bastante competitivo pero agradable juego de cartas.

Para los Moon, Bin era el tesoro más grande que habían tenido como matrimonio, un hombre humilde y bastante inteligente, estaban orgullosos de el, nisiquiera podían explicar la sensación que sentían al ver a su hijo en las grandes pantallas que adornaban los altos edificios en la ciudad.

—¡Ja! Podrás haber crecido pero tu padre aún tiene el poder mocoso.

El azabache rio mostrando sus cartas, para la mala suerte de su padre Bin habia ganado,por tercera vez...

—¿Que decías?

La risa estruendosa del hombre mayor frente a el resonó en el patio de aquella casa remodelada que cuando era niño fue su cálido hogar.

Ambos se miraron bebiendo un trago de su cerveza, el hombre había notado que Bin estaba pendiente de su teléfono, ansioso e incluso sonreía.

—¿Quien es el afortunado?

El azabache bajo el tarro a la mesa y sonrió.

—Yo lo soy...

—Oh... Debe ser alguien muy especial entonces.

Bin asintio mirando a su padre, jamás habían hablado de ese tema, Bin no era alguien de relaciones sólidas nisiquiera se había enamorado antes de Dongmin, pero ahora sentía que corazón y felicidad dependían de ese rubio bonito, es como si todas sus perspectivas de lo que era el "amor" hubieran sido cambiadas, ya no eran simples idealizaciones, ahora todo era tan real, tan profundo que negarse el estar enamorado era algo estúpido, se le notaba hasta en la manera de sonreír.

—Dime no es Minhyuk, porque enserio sería mi dolor de cabeza.

El azabache rio y negó ante aquella idea, amaba a Minhyuk como su hermano, así los confundieran como una "pareja", la verdad nunca lo había visto más allá que solo como un hermano.

—Es alguien más, nisiquiera es famoso, es un simple chico, uno hermoso, voluntarioso, terco pero sobre todo cariñoso y...

—¿Y?

—Estoy enamorado papá.

Los ojos del hombre de abrieron con sorpresa y una sonrisa se dibujo en su rostro.

—¡Eso es magnífico hijo!

El azabache asintio con timidez, la sensación que sentía al hablar de su rubio bonito era indescriptible, como una calidez que se alojaba en todo su cuerpo, era mucho más que excitación, era el fuerte sentimiento por el rubio.

Tan inesperado siempre es el amor, tan fuerte que cuando toca el corazón de una persona la hace tan dependiente de ese sentimiento.

Tal y como les pasaba a ambos.

Bin había disfrutado de una tarde bastante divertida con sus padres, haciendo la promesa de que algún día llevaría a su amor con ellos, quizás después de la gira era la oportunidad de proponerle al rubio finalmente que sea su pareja.

Sabía que debían estar ocultos un tiempo más, pero al menos tendría la certeza de que estaban juntos, quizás vivir juntos compartir más que simples noches, eso quería el azabache.

Sin saber que el rubio llegaría pronto a la ciudad con una enorme sorpresa y una noticia que los definiría mucho más allá.

O tal vez no...

Car's outside (+18) | BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora