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El bullicio de las personas lo trajo de vuelta a la realidad, ya que se encontraba absorto en un mundo donde solo existían el y Dongmin.

Sin embargo saber que estaba ahí lo ponía demasiado nervioso, como si todas las personas hubieran desaparecido y solo estuviera a la vista del rubio.

Es que su presencia no tenía comparación.

Pero debía continuar, debía mostrar que no estaba afectado por su rubio bonito, que no quería correr hacia el y abrazarlo con todas sus fuerzas porque lo había extrañado, cada minuto del día había extrañado a Dongmin.

Entonces cuando pensó que ya estaba demasiado distraído, empezó con su primera canción.

Dongmin estaba encantado con el show delante de el, la manera en la que Bin bailaba, como entonaba y cerraba sus ojitos cuando una nota era demasiado aguda o alta, era increíble.

Las exclamaciones de sus fans, las luces, la música, el , todo se sentia irreal, por un instante Dongmin olvidó su tristeza y sintió un profundo orgullo, su mano se fue a su vientre con una sonrisa, estaba seguro de hacerlo, el se lo diría.

—¡Dongmin el primer corte empezará después de esta canción! Te conseguí un pase a su camerino, ¿Quieres adelantarte? Normalmente el staff se aglomera cuando el baja del escenario.

El rubio trago grueso ante aquellas palabras dichas por Minhyuk, su mirada se fue una vez más a Bin y luego asintio.

El momento que tanto había imaginado estaba a punto de suceder.

Con ayuda de Minhyuk el rubio atravesó a las personas que estaban en medio, directamente hacia el camerino de Bin, se sentía nervioso, se sentía expectante pero al mismo tiempo emocionado de verlo de cerca.

Cuando quedó solo en el camerino sus manos empezaron a temblar, caminando de un lado a otro pensó en voz alta sin ser conciente de quién estaba mirándolo.

—Vamos Dongmin, solo debes decirle que será papá, no puede ser tan malo, el te quiere—Murmuro para si mismo con nerviosismo.

El carraspeó de alguien más lo hizo voltearse, encontrando a aquel hombre que conocía como el manager de Bin, cruzado de brazos con sus cejas arqueadas y sus labios entreabiertos.

—¿Que fue lo que dijiste?

El rubio trago grueso sintiendose intimidado por su presencia, por inercia puso sus manos en su vientre, como si buscará proteger a la pequeña criatura de cualquier peligro inminente.

—Lo siento, no es su asunto.

—¡Por supuesto que lo es niño insolente! ¡¿Tienes idea de lo grave que es eso?!

Los ojos de Dongmin se abrieron con sorpresa, empezaba a sentirse cohibido y atemorizado.

—Siempre se lo dije, ¡Siempre se lo dije—murmuro el manager pasando sus manos en un acto desesperado por su cabello.

—Que...

—¡Siempre supe que tú ibas a arruinar su carrera!—Dongmin sintió como si un balde de agua fría hubiera caído encima de el—Siempre lo distraías, se iba por ti, dejaba de ensayar por verte, si lo llamabas corría hacia ti ¿Crees que eso es correcto? ¡¿Eh?!

—Yo... Lo siento nunca fue...—a voz de Dongmin estaba dependiendo de un hilo, sus lágrimas se apoderaron de sus ojos, su corazón latía con fuerza.

—¿Ahora que? ¿Cuál es el siguiente paso Dongmin?—el hombre se acercaba a pasos lentos e intimidantes al rubio, haciéndolo sentar preso del pánico— Dices quererlo pero ¿Realmente lo haces?

Car's outside (+18) | BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora