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Las horas parecían ir demasiado rápidas, los nervios del rubio aumentaban con cada tic tac del reloj en la pared de aquel hotel donde se habían hospedado,habían tomado un vuelo en la noche ya que viajar en metro con Minhyuk no era muy conveniente.

Había dejado de responder los mensajes de Bin desde la noche pasada para hacer mejor la sorpresa, aún que Bin estuviera un poco abrumado por tal acto.

Dongmin no encontraba las palabras correctas, no podía solo llegar y decir ¡Estoy embarazado!, tenía que pensar en algo más.

—¿En qué piensas?—el pelirrojo entro en la habitación recostandose en la gran cama.

—Es extraño estar aquí, me emociona volver a mi ciudad, el acento característico de las personas, la alegría en sus rostros, todo es tan cálido, tan familiar.

—Pero...

—Tengo miedo

El pelirrojo suspiro, no sabía lo que era estar en el lugar de su amigo, pero sin duda el estaría a su lado pase lo que pase, por eso se levantó y se acercó a el para envolverlo en un cálido y fuerte abrazo.

—Estamos juntos en esto Minnie, tu, el mocosito y yo...

—¡Oye!—en medio de las lágrimas el rubio sonrió por aquel mote que el pelirrojo le había dicho a su bebé, aún que era un poco tosco sabía que lo decía por un cariño naciente hacia la criatura, así que las manos de Minhyuk de fueron al vientre de su amigo, crubriendolo con sus dos palmas.

—Puedo oírlo

—No seas mentiroso Hyuk—el rubio sorbió su nariz limpiando las lágrimas de sus mejillas.

—¡Claro que sí! Me dice " Tío San dile a papá Minnie que se aliste porque estoy ansioso por escuchar a mi papi cantar".

—¿Por qué hablas así? ¿Eres retrasado—se burlo el rubio, haciendo que el pelirrojo le mostrará la lengua alejándose del vientre aún plano— Ahora que lo dices, también acabo de escucharlo, me dice "Papá dile a tío Huki que quiero un primito".

—¡Ay cállate! No manifiestes cosas Dongmin, ya vistete, Minhyuk vendra por nosotros—con una mueca le reviró los ojos al rubio con molestia —Primito, que primito ni que nada.

El Murmuro del pelirrojo hizo reír a Dongmin, para después en medio de un suspiro levantarse y caminar hacia la mochila que había traído con el, necesita cambiar su ropa, darse un baño, humectar su piel y finalmente ponerse bastante lindo para el cantante.

Hoy por fin era el día.

Por otro lado Bin estaba de un humor terrible, incluso su cara parecía una piedra mientras lo maquillaban, a pesar de estar cansado por lo varios conociertos que había hecho, lo que realmente lo tenía así, era que cierto rubio no contestaba sus mensajes y eso le molestaba.

Incluso había llamado al teléfono de su casa, pero no fue contestado.

Pensaba en ¿Que había hecho mal para que se molestará? O quizás ya se había aburrido de esperar por el...

No. Dongmin no era así, si bien estaban a unos días de cumplir dos meses sin verse, no creía en la posición de que Dongmin ya se hubiera cansado de el.

Simplemente no lo creía.

Aún así, miro su teléfono una vez y reviso la mensajería.

"Buenas días bebé, quizás anoche estabas muy cansado y por eso te dormiste, por favor no olvides desayunar y contestar cuando puedas, te quiero."

Ese había sido su último mensaje entre casi diez, que le había dejado.

Suspiro con cansancio mirándose en el espejo mientras una chica de la cual no conocía su nombre, estaba concentrada en la sombra de sus ojos.

Pensó en Dongmin, cuando lo veía con un ligero maquillaje como el que estaban haciéndole justo ahora, pero definitivamente no olvidaba la noche que lo conoció, estaba tan perfecto, su cabello en ondas y un maquillaje oscuro que resaltaba sus ojos, con brillitos y un delineado, Dongmin era perfecto pero aquella noche, su belleza deslumbro entre todas las demás.

Y es que Dongmin tenía ese efecto, resaltar en cada lugar al que iba y no solo por su inigualable belleza si no también por su personalidad, era discreto con un toque de seriedad pero al mismo tiempo divertido y alegre, como una mezcla perfecta de emociones que transmitía las mismas a las personas a su alrededor.

Una sonrisa tonta se dibujo en los labios del azabache, pensar en el lo ponía de buen humor, lo hacía sentir joven, fresco y vivo.

Pensar en las incontables noches en las que hicieron el amor, en las que lo escucho gemir y gritar cuando estaba demasiado profundo en el, su cabello sudado pegado a su frente, sus músculos contraídos por los orgasmos, sus labios hinchados y las pequeñas lagrimitas que derramaba de placer, sin olvidar todas las veces que le dijo que era suyo.

Porque lo era, porsupuesto que Dongmin era suyo y de nadie más.

La idea de hacerlo su pareja al regresar estaba latente y muy fuerte en su mente, porque ya no había retroceso, era lo que quería.

Quería a Dongmin en su vida de manera completa, no a medias, no solo por las noches, no. Lo quería completamente en su vida.

—Bin, sales en 10...

La mujer se apresuró a difuminar un poco la sombra levemente oscura al final de sus ojos para darle profundidad a su mirada, para luego sonreír y decir:

—Listo.

Bin se miro en el espejo, lo mucho que había cambiado desde que empezó en eso de ser un idol, era sorprendente.

Asintió con una sonrisa de manera aprobatoria y se levantó, tomando el micrófono y con varios miembros del Staff a su alrededor, camino hacia aquella plataforma que debía subirlo hasta el escenario para una entrada perfecta.

No había nervios, había hecho eso incontables veces, sus fans gritaban con euforia clamando su nombre mientras las luces del estadio y el escenario cambiaban, anunciado que el concierto finalmente había comenzado.

Con una sonrisa el azabache subió al escenario, sus ojos detallaban a la multitud enloquecida, el estadio estaba completamente lleno, recorría cada parte del lugar con su mirada mientras saludaba con una característica felicidad.

Porque ver a sus fans siempre le alegraba el corazón.

Pero un instinto más allá de lo que el conocía le pedí mirar aquella zona alta a su izquierda, donde normalmente su manager y miembros de la empresa lo veían.

Fue entonces cuando todo a su alrededor pareció menguar, el ruido de sus fans se escuchaba lejano, y su corazón latía con fuerza y precisión.

El estaba ahí.

Su rubio bonito estaba ahí.

Car's outside (+18) | BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora