ᴇᴘ33: 𝘓𝘢𝘣𝘪𝘰𝘴 𝘳𝘰𝘴𝘢𝘴

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𝑯𝒖𝒎𝒃𝒆::

Veníamos saliendo del cine platicando, me estaba contando el porque le encantaban la películas y libros de amor.
Yo estaba atento a cada palabra que decía.

-- Y que tengo expectativas muy altas --término de decir--

Me indígne, claro que no.

-- no son expectativas, Aurora.
Es lo que te mereces.

Le dije y nos quedamos en silencio por un momento.

-- Nunca nadie había apoyado mi idea de un amor de película.

-- Te apoyo porque yo quiero uno igual, quiero que amén ese lado mio de protagonista de película de amor y que no sólo se enamoren de Humbe. El cantante de Monterrey.

Sentí su mirada tranquila, me daba paz.

No nos dimos cuenta que ya estabamos en las puertas del carro después de toda esa platica.

Entramos y nos dirigimos a su casa.

Ibamos bajando del elevador ya en su piso cuando note que no dejaba de ver el ramo de tulipanes.

Se miraba toda Rosita y como niña chiquita viendolos y tocandolos.
Tenía una sonrisa en su cara que la hacia ver súper linda.

Su ojos brillaban y se enchinaban por su sonrisa.

-- ¿Ya te dije que te ves muy bonita sonrojada? --le dije--

Ella río y me voltio a ver.

-- Ya me dijiste ¿quieres que me sonroje más? --dijo sonriendo--

-- Es enserio te miras demasiado linda --le dije eso y ella se sonrojo mas--

Observaba cada parte de su rostro, sus ojos, pestañas, cejas, su nariz algo respingada, sus labios rosas que resaltaban más por su labial y sus mejillas sonrojadas.

Cuando llegamos a la puerta de su departamento yo hice una mini referencia a la noche en la que conectamos, o en la que yo sentí eso.

-- Así que, aquí es, señorita?
--le dije y ella rio--

-- Así es, caballero --dijo mirándome a los ojos--

Quedamos así un mini rato y ella empezó a hablar.

-- Gracias por hoy, me la pase muy bien --dijo--

-- No hay de que, yo encantado de que se repita. --dije y me acerque más a ella--

Estábamos a menos de un centímetro de distancia, sus ojos estaban más alzados mirando los míos.

Cuando menos lo pensé le robe un beso, uno rápido.
No quería incomodar mucho.

Cuando la mire ella estaba mucho más Rosita que antes, eso me causó una sonrisa inconcientemente.

Después de eso nos abrazamos.

-- Buena noches Yum. --dijo después de separarnos--

-- Buenas noches, bella. --le dije viéndola a los ojos--.

Ella abrió la puerta y entró después de regalarme otra bella sonrisa.
Ella era demasiado linda.

Mientras iba caminando al elevadore sentía volando.
Sentía que iba bailando.

Cuando ya estaba en recepción el señor de hace rato se me quedo viendo con una sonrisa.

-- Al parecer todo te salió bien, muchacho --dijo sonriendo--

𝑳𝒕𝒗𝒎 :: 𝑯𝒖𝒎𝒃𝒆 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora