𝑳𝒕𝒗𝒎 :: 𝑯𝒖𝒎𝒃𝒆

ᴇᴘ40: 𝘕𝘰 𝘥𝘦𝘣𝘪́.

. . . .

Humbe me empezo a acariciar mi cabeza, sentía como sus dedos se enredaban en mi cabello.

Al sentir su cálido abrazo empece a llorar más, siempre se me juntaban los sentimientos y esta vez no fue la excepción. El haber pensado que mi mamá porfin me trataría bien me rompía e ir con una cierta expectativa y regresar en lágrimas era horrible.

Mientras mas lágrimas salían de mi rostro, entre más sollozos soltaba y entre más moquiaba, el más me apretaba contra su pecho.

Hubo un momento en el que se separó un poco y buscó mi cara.

Yo lo miraba a los ojos y como ya mencionado mi rostro estaba empapado, hinchado, rojo y todo manchado de rímel.

Hizo una mueca de ternura y tristeza y me volvió a abrazar.
En cada segundo yo lloraba más.

Pasaron unos segundos y me volvió a acariciar la cabeza levemente, se volvió a separar para buscar mi cara y empezar a hablar.

-- ¿Vamos adentro? Seguimos en la entrada del hotel y la gente se nos queda viendo algo raro. --dijo mirándome a mi y observando el rededor--

Rei levemente y me seque unas lágrimas que se iban resbalando por mi cara.

-- Okay, vamos. --dije y el sonrio para luego darse la vuelta y pasar su brazo por mi hombro--.

Empezamos a caminar hacia adentro del hotel, lentamente, sin prisa.

-- ¿Esta bien si pregunto que paso? --dijo en tono de duda--

-- Si, si.. No pasa nada.
--respondi restando importancia--

El hizo una mueca de confusión y obviedad.

-- Pero hace cinco minutos estab-

Lo interrumpi, si, hace cinco minutos estaba llorando de la manera más fea y triste que uno se pueda imaginar pero si le reste importancia es porque se que si vuelvo a hablar de tema va a pasar lo mismo.

-- Shh --hice una seña de silencio-- te voy a contar...

Dije y el asintió.

٭

-- Y de verdad, me siento tan estúpida. Ni un " Hola ¿como te va en Monterrey? Espero bien"
En cuatro años y yo pensaba que si llegaba a su casa ella me iba a querer.

Mis palabras salían con enojo, con frustración.

Me di cuenta que mi razón principal por la que empecé a llorar fue por el enojo, pero, ¿despúes? Todo ese mar que llore en los brazos de Humbe fue por tristeza.

Por la idea de que de plano jamás podré tener esa linda relación con mi mamá, por más que intentará ella nunca querría. Eso me destruía.

-- Ugh, no debi haber ido.
--dije tirandome para atrás en mi cabecera--

El me miraba como si buscara mis pensamientos.

Camino del silloncito hacia la orilla de la cama y se sentó.

-- Para mi, fue bueno que fueras. --dijo viendo la ventana--

-- ¿Eh? --dije confundida y voltiando a verlo con un ceño fruncido--

-- Te diste cuenta que ya no valdría la pena seguir luchando por algo que no va a pasar.

Se escuchó cruel, pero entendía su punto.

-- Perdón, pero, aquí el problema no eres tú, es ella. Y si no piensa cambiar, y piensa seguir con esa actitud...
Es mejor que no estés ahí. Ni tu ni tu energía.