Capítulo 34. - La marca y el Juramento -

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- Hermione -. su voz apenas un susurro.

- Enséñame tu brazo, Severus.

Tomé su brazo yo misma, saqué ágilmente mi varita y lancé un Revelius.
La marca tenebrosa comenzó a visibilizarse en su piel.

Deje caer su brazo.

Sentí como si mi alma se desprendiese de mi cuerpo.

- No -. Dije moviendo el rostro y retrocediendo mis pasos.

- Hermione, por favor, no saques conjeturas, déjame explicarte primero.

- ¿Que no saque conjeturas? -. le grité -. ¿Qué se supone que es eso, un tatuaje falso para asustar?. A mi nisiquiera me asusta esa maldita marca, lo que me asusta es lo que te puede ocurrir por estar del lado oscuro. ¿Por qué lo hiciste? ¿Desde cuándo estás a las órdenes de Voldemort?

- Por favor, Granger, siéntese.

- No me digas qué hacer -. gruñí -. Creo que mejor me voy, no puedo seguir estando aquí.

- ¡NO! -. Su grito gutural retumbó por toda la habitación, sacó su varita y bloqueó la puerta.

- Le pido que por favor se siente y me deje explicar.

- Yo le pido que por favor abra esa puerta para que pueda irme.

- Basta Granger, compórtese como la adulta que pretendes ser.

- ¿Yo, y tú qué, Severus? Aquí el verdadero adulto se supone que eres tú. Y claro, veo que le supiste sacar provecho, conseguiste lo que querías ¿verdad? Un poco de sexo casual con una alumna para distraerte de tu tormentosa vida -. La garganta adolorida por el nudo que comenzaba a sentir dentro -. Solo querías ver como una tonta niña sufría por un amor no correspondido, como te pasó a en tu adolescencia.

- No es así Hermione, deja de decir esas cosas -. Las aletas de su nariz ahora muy abiertas.

- ¿Me vas a decir que son mentira?

- Jamás fue mi intención lastimarla -. dijo tras un largo suspiro.

- Pues bien ve que lo hizo -. Apenas me salían las palabras, sentía la garganta cada vez más cerrada y los ojos más ardientes.

- Siéntese y le responderé las dudas que tenga.

- ¿Cómo se qué dudas responderá con la verdad?

- ¿Prefiere ver en el maldito pensadero, Granger?

- Ni que sus pensamientos en ese pedazo de cuenco me sirviesen como seguridad.

Me dedicó una mirada ceñida antes de comenzar a hablar nuevamente.

- Me uní a los mortífagos de joven, cuando era demasiado idiota para distinguir entre lo verdaderamente correcto y lo que creyese que era lo correcto -. hizo un silencio antes de suspirar y continuar -. solo por querer encajar en algún sitio.

Dirigí mi mirada a su antebrazo, hacia ese maldito tatuaje de una calavera y una serpiente saliendo de su interior, se me erizo la piel de solo pensar que él accedió a eso.

- ¿Y el juramento?

- El juramento tuve que hacerlo, Granger -. Farfulló-. Maldición no debo contarle esto.

- Pues si no piensa contarme la verdad no tengo más nada que hacer aquí.

- Maldición, Granger-. Gruñó -. Lo que le cuente no debe salir de aquí, o el mundo mágico podría terminar en peligro, ¿sabe que soy parte de la Orden del Fénix, verdad?

Pociones & Pasiones - Sevmione - SnamioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora