Llegamos a la escuela y yo no podía dejar de pensar en otra cosa, ni siquiera creía ser capaz de entrar al Gran Comedor y cruzarlo si lo que estaba suponiendo era real.
Le pedí a mis amigos que se adelantaran que los alcanzaría más tarde, y me quedé en las afueras del castillo, al aire libre, solo para despejar un poco de tanto revuelo en mi cabeza.
Durante mi caminata logro visualizar a Hagrid, había vuelto, la alegría inundó mi rostro.
Fui corriendo para avisarles a los chicos e ir juntos a visitarlo en su cabaña.
Llegamos a la casa del gigante pero oímos voces.
Era Umbridge, lo cuestionaba por su desaparición.
Cuando ella se fue entramos. Hagrid nos contó que había desaparecido por orden de Dumbledore para tratar de hacer que los gigantes se les unieran en la causa contra el señor tenebroso, pero que los mortifagos se les habían adelantado con la misma petición a los gigantes. Nos advirtió que todo estaba cambiando, como la guerra anterior, y que debíamos estar preparados.
Tomamos el té con nuestro gigante amigo y volvimos al castillo tratando de analizar y conectar la información de Hagrid, con lo que ya sabíamos, y la información que Harry tenía.Llegamos al Gran Comedor, me costó entrar, pero en cuanto comencé a oír de qué trataban tantos murmullos que había aquí y allá me alarmé, y mis preocupaciones por el profesor de pociones habían quedado en segundo plano. Todos hablaban de los mismo, habían escapado prisioneros de Azkaban y entre ellos Bellatrix Lestrange.
- ¡Esto es terrible! Vamos a morir solo por culpa de que el ministerio no quiere aceptar la verdad -. les dije a mis amigos indignada y furiosa.
- Debemos retomar las prácticas de defensa contra las artes oscuras -. nos indicó Harry.Los siguientes días nos dispusimos a reunirnos, gracias a las benditas monedas, de forma discreta y segura para continuar con nuestras clases de defensa.
Nos estaba yendo muy bien a todos así que mi amigo decide, por fin, enseñarnos a realizar el hechizo de Expecto Patronum, nos explica que debemos pensar en algo que nos haga muy felices para poder convocarlo.
Y fui muy feliz cuando logro realizarlo con éxito y veo un hermoso castor saltando alrededor mío y por toda la sala. Pronto todos mis compañeros comienzan a visualizar los propios también.
Estábamos muy alegres por semejante avance, no faltaban las risas y los abrazos, hasta que percibimos un temblor en la pared, un pequeño agujero se había formado en el centro de la pared de entrada, de repente el agujero se hizo más grande y nos encontramos de cara con Umbridge, Fidge y la amiga de Cho, Marietta Edgecombe, notamos que su cara se comienza a brotar, unos pequeños granos comenzaron a aparecer a lo largo y ancho de su rostro, y supimos de inmediato quién había sido el traidor.
Nos confiscaron la hoja con todos los nombres de quienes formábamos el Ejército, y por culpa del nombre que habíamos optado ponerle, Dumbledore fue acusado de traición por el ministerio, pretendiendo encarcelarlo, por lo que nuestro director desapareció los siguientes meses.Umbridge pasó a ser la directora de la escuela, designada oficialmente por el cobarde y negador Fudge.
Decidió formar una tal Brigada Inquisidora y premiar a quienes delataban supuestas "malas conductas".
Cerró las puertas de Hogwarts para que nadie pudiese entrar o salir de aquí.
Un día por semana nos tenía horas postrados en pupitres escribiendo ensayos mientras ella tomaba su minúscula taza de té sentada en un trono.
Nos escabullimos de Hogwarts para salir, no solo físicamente, sino también mentalmente, de todo aquel caos e injusticias impartidas por la nueva directora.
Harry comenzó a culparse por la situación de Dumbledore.
Con Ron intentamos calmarlo, explicándole que no era su culpa y que en todo caso fue una decisión compartida el haber decidido que nuestros encuentros de entrenamiento se llamasen de esa forma.
- Psss.. niños -. La gruesa voz provenía del final del puente en donde nos encontrábamos hablando.
Era Hagrid, nos hace un gesto indicándonos que lo siguiéramos.
Comenzamos a seguirlo por el bosque prohibido.
- ¿A dónde nos lleva? -. pregunto.
- ¿Hagrid por qué no puedes decirlo? -. añade Harry.
Continuamos sus pasos.
Aparecieron centauros corriendo por nuestro lado.
- Nunca vi a los centauros tan agitados - dijo Hagrid preocupado - y son muy valientes.
Nos dijo que el ministerio estaba quitándoles tierras.
- Perdonen que sea tan misterioso -. Nos confesó Hagrid -. Yo no los molestaría pero con la huida de Dumbledore, seguro me despedirán pronto.
Me sorprendió su pensamiento.
- No podía irme sin hablarle a nadie sobre él -. Continuó nuestro gran amigo.
Algo gigantesco aparece detrás de Hagrid.
- Se llama Grawp, es mi medio hermano -. nos informó.
Nunca había visto a alguien más grande apunta su mirada hacia nosotros corre a intentar agarrarnos pero falla, porque afortunadamente estaba atado.
-No es peligroso -. nos insinúa Hagrid, aunque dudábamos mucho de eso cuando hacía unos segundos estuvimos a punto de ser aplastados como bicho por sus inmensas manos.
Esas enormes manos aparecen a mi alrededor sujetándome y alejándome del suelo, me sentía como si estuviera en el observatorio del castillo de lo alto que me había elevado.
- Grawpy, eso no se hace, es tu amiga -. le indica Hagrid.
Ron intentó golpearlo con una pedazo de madera que obviamente no generó nada en nuestro nuevo amigo.
- Grawpy, bajame, ahora, mismo -. Logré mantener la voz firme aunque pausada.
En ese instante me miró a los ojos, y me dejó en el mismo lugar de donde acababa de quitarme, noté que bajaba la mirada como si estuviese apenado o avergonzado, y no pude evitar sentir compasión por el pequeño enorme gigante.
Hagrid nos preguntó si lo cuidaríamos cuando él ya no estuviese.
Y yo comencé a sentir un inexplicable cariño por nuestro nuevo amigo.
- Por supuesto que ayudaremos con Grawp -. dije mientras Ron me dirigía una mirada de pocos amigos.Volvimos al castillo para continuar con el resto de las actividades que aún nos restaban antes de finalizar el día, en pocas horas nos tocaba rendir T.I.M.O. con la falsa "miss simpatía", y si bien odiaba a esa profesora y su sutil forma de enseñar, me odiaría mas a mi misma si los desaprobaba por no haber podido estudiar lo suficiente.
Caminando por los pasillos se nos presenta de frente nuestro profesor de pociones.
Los tres casi nos chocamos entre sí ante la sorpresiva aparición.
Me dirigió una rápida mirada, nuestros ojos conectaron, y me sorprendió, más que su aparición, el hecho de sentir nuestras respiraciones aceleradas y en compás una con la otra. No se cuantos segundos pasaron antes de que rompa nuestra conexión para dirigirse a Harry, agarrándolo del brazo y deciéndole que debían continuar con sus clases. Me dio gracia que hablase de clases como algo misterioso, era obvio que Ron y yo sabíamos de que se trataban.
Solos en el pasillo con mi pelirrojo amigo me quedé un rato más convenciéndolo de ir a la biblioteca para estudiar antes de ir a rendir los exámenes, logré convencerlo, aunque en la biblioteca hizo todo menos estudiar, nos retaron varias veces por alzar la voz a causa de que Ron me fastidiaba con suposiciones tontas sobre cada cosa que estudiábamos.- Mione no suelo decir este tipo de cosas, pero... gracias por todo, por ayudarme siempre y estar conmigo a pesar de lo mucho que me gusta fastidiarte la mayor parte del tiempo.
Y por primera vez mi maldito amigo cabeza de zanahoria me dejó sin palabras. Tenía unas enormes ganas de abrazarlo, de decirle que lo ayudo porque lo quiero, pero no me voy a arriesgar a que utilice eso para fastidiarme en lo que queda de nuestra vida, al menos aquí dentro de la escuela, asi que simplemente le dediqué una leve sonrisa y continúe estudiando.
De camino al salón donde nos esperaba Umbridge nos topamos con Harry, parecía desorientado.
- Harry! -. le grité preocupada -. ¿Estás bien?.
Giró la cabeza en nuestra dirección, y con la mirada aún perdida, me dedicó un gesto afirmativo con la cabeza.
- ¿Harry qué sucedió en tu encuentro con Snape, descubrió algo en tus recuerdos que no debería haber visto? -. Agregó Ron.
- No -. Harry conectó la mirada con su amigo, luego conmigo -. Creo que fui yo el que descubrió en sus pensamientos algo que...
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Pociones & Pasiones - Sevmione - Snamione
FanficDurante su cuarto año en Hogwarts, Hermione Granger comienza a sentir un gran revuelo de emociones. En el transcurso de los años siguientes luchará, no sólo por los acontecimientos del propio mundo mágico, sino también, por redescubrir sus sentimien...