Comencé a sentir una paz que jamás creía haber sentido.
De repente, me encontraba en el Bosque Dean, el bosque al que solía ir con mis padres, sólo que esta vez veía aquel lugar como el más bello sitio en el que hubiese podido estar.
El césped de un intenso tono verde, mezclado con inmensa variedad de flores que nunca había visto aquí antes. Una suave brisa movía las ramas de los árboles, una brisa que sentía envolverme como una caricia, una caricia suave y exquisita con un aroma que me generaba calma... una calma particular... familiar... un aroma familiar... un aroma a hierbas... a hierbas y pociones...Comienzo a oir un susurro, una voz grave y ronca, su voz.
- Hermione.
Muevo mis pies en dirección al sonido, pero no logro encontrarlo.
De pronto el bosque se disuelve y estoy en una habitación oscura, con el mismo aroma a hierbas y pociones, pero ahora más intenso.
- Hermione.
Continuó oyendo mi nombre.
- ¿Severus, dónde estás? -. Mi voz apenas un susurro.
Quería gritar, pero algo me lo impedía
- Mi preciosa sabelotodo, por favor, necesito que hagas esto.
Que haga qué.
Quería encontrarlo, quería abrazarlo.
- Hermione por favor, bebe, necesito que bebas esto.
Beber qué.
- Severus necesito verte, ¿Dónde estas?.
Y una sensación embriagadora inundó todo en mí, me sentía fuerte, la paz se aminoraba pero comenzaba a sentir algo mas... Vida.Aspire una enorme bocanada de aire antes de entreabrir los ojos y poder enforcar la vista.
Me encontraba en un sillón, tapada con una manta, una mano sujetaba la mía mientras otra la sentía detrás de mi cuello, y un calor acogedor me invadía por dentro frente a ese contacto. Su contacto.
Alzo la mirada y lo veo, entero, completo, un mechón de cabello rozándole la mejilla, sus oscuros, misteriosos y penetrantes ojos puestos en mí, sus labios presionados formando una línea recta y su mandíbula tensionada.
Parpadeo varias veces para poder entender que estoy realmente con vida, no sólo viva, sino que estoy en una habitación a solas con mi profesor de pociones sosteniéndome de una manera tan dulce e inimaginable en él.
Abro los labios pero no lograba emitir palabra.
Así que solo le sonrío y trato de presionar un poco la mano que sostenía la mía.
Noto que sus facciones se suavizan, al igual que su mirada, y su media sonrisa de nuevo hacía presencia frente a mí, para mí, por mí.
Y eso era todo lo que necesitaba para saber que estaba agradecida de estar con vida.
- Necesita descansar, señorita Granger -. su voz pastosa y suave, apenas como un susurro.
Aún continuaba sosteniéndome la mano y la cabeza, estábamos tan cerca el uno del otro como jamás creí que lo estaríamos en la realidad.
Pero mi cuerpo me traicionó, y simplemente fue como si obedeciese a sus palabras, y volví a caer en un profundo sueño.
Volví a soñar con aquella habitación oscura, rodeada por ese aroma embriagador para mis sentidos.
Giraba en todas direcciones buscando algo... o a alguien
Me enfoque en poder vislumbrar algo, lo que sea.
Comencé a ver estanterías que llegaban hasta el techo, llenas de pociones.
Me acerqué cautelosa.
Una mesa circular en el centro de la habitación con un caldero encima.
Percibo una calidez proveniente de un sector que parecía iluminado de manera intermitente, me encamino hacia esa luz para descubrir cuál es la fuente de aquel calor, y descubro una chimenea encendida frente a dos sillones de respaldos altos, una sombra se mueve en uno de ellos, alguien estaba sentado ahí.
Avancé sin miedo, solo siguiendo ese aroma que tanto me atraía.
Me siento en el sillón contiguo a la sombra.
Una mano aparece y sujeta la mía en silencio.
Me permití elevar la mirada poco a poco, siguiendo el recorrido desde esa mano, que me conducía a su propietario.
Sabía quién era.
Pero verlo era otra cosa.
Lo que generaba en mí la conexión de nuestras miradas era algo que solo sentía con él, y me encantaba.En ese momento todo desaparece.
Intento abrir mis ojos, mis párpados parecían estar cosidos, sentí que hice una fuerza enorme hasta lograr abrirlos.
Me encontraba en la enfermería de Hogwarts. Madame Pomfrey estaba en un costado preparando algo.
Intento incorporarme en la cama pero un intenso dolor bajó por mi columna dejándome inmobill.
Emití un pequeño quejido de dolor.
Pomfrey se da vuelta y me observa.- Oh no querida, debes mantenerte acostada, aún estás muy débil, cualquier movimiento demasiado brusco te puede aún generar dolor e incluso generarte un desmayo.
- Qué ... ¿Qué me pasó?.
- Eso no importa ahora, lo importante es que ya estás mejor y en unos días podrás irte a casa como el resto de tus compañeros.
- Como el resto... ¿Cuánto tiempo hace que estoy dormida?.
- Casi una semana.
Por la barba de Merlín, era demasiado tiempo, solo ruego que todos hayan podido salir de ahí con vida.
- ¿Mis amigos están bien?.
- Afortunadamente todos están bien, nada que un par de pociones que nos generó el profesor Snape no hubiese solucionado.
Saber que él nos ayudó tanto, no solo a mí, sino a todos mis amigos, me generó un cosquilleo en la panza y una pequeña sonrisa en el rostro.
- Me alegro verte sonreír cariño, después de todo lo que tuviste que pasar -. Su mirada compasiva -. Solo hubo una persona que no tuvo la misma suerte que tú.
Se me heló la sangre.
- ¿Quién, qué ocurrió?.
- No debería estar diciendo esto, quizás sería mejor que tus amigos te cuenten lo que haya sucedido ese día, de seguro te lo pueden informar con mejor detalle.
- Discúlpeme Madame Pomfrey, pero necesito que me diga quién no logró sobrevivir, no puedo quedarme con esta incertidumbre hasta poder irme de aquí y encontrarme con mis compañeros.
Luego de parecer meditarlo con su yo interno, habló.
- El padrino de Harry, Sirius. - Me indicó, y sentí como mis ojos comenzaron a arder y mi vista a nublarse -. Hasta donde sé, luchó con la fugitiva Bellatrix Lestrange, pero cayó en un portal fuera de esta vida del que no se puede volver.No podía imaginar cómo debería estar Harry, era la única familia que él sentía que le quedaba con vida. Debería estar destrozado.
Tenía que estar con él en estos momentos en lugar de estar postrada inútilmente en una cama de la enfermería.- Necesito irme -. le indiqué, ella río entre dientes mientras me dedicaba un gesto de negación.
- No puedes irte Hermione, aún estás muy débil.
- Bueno pues deme alguna pócima para acelerar el proceso de curación así puedo ir a ver a mis amigos -. me sentía inútil y muy irritada en ese momento conmigo misma por no haber podido ayudar a mi amigo aquel día.
Noté mis mejillas mojadas.
- Mira, se que deseas estar con tu amigo Harry apoyándolo en estos momentos, en lugar de estar aquí, pero es por tu bien.
- Yo ya estoy bien, solo necesito irme.
Atiné a intentar salir de la cama pero en cuanto logré poner un pie en el frío suelo, alguien entra por la puerta.- Veo que ya despertó, señorita Granger.
Levanto el rostro, aún con lágrimas cayendo por mis mejillas, él comenzaba a acercarse, como midiendo y analizando mis gestos, mis facciones, mi postura.
- ¿Qué sucede? -. me pregunto sin quitar su máscara de profesor apático.
- Oh mis disculpas profesor Snape, creo que esta así porque le comenté que el padrino de Harry no sobrevivió a la batalla del ministerio.
Note como Snape fruncía el ceño, su mirada ahora de preocupación.
- Necesito irme profesor, necesito estar con mis amigos.
Gruñó por lo bajo.
- Aún debe quedarse en observación señorita Granger, está débil, creo que de eso ya se habrá dado cuenta en cuanto intentó salir de esa cama.Y odiaba que tuviera razón por que sí me sentía débil, pero ahí, en esa cama de la enfermería, no solo me sentía sola, me sentía débilmente inútil y eso me fastidiaba como mil dementores.
- Bueno, deme alguna pócima para que pueda estar bien y así poder irme -. le sugerí bastante irritada ya.
Me dedicó una breve media sonrisa, lo cual impidió que siguiera enfurecida al nivel que sentía que lo estaba.
- Mire Granger se que debe estar...
- Ya dejen de decirme cómo diablos imaginan que debo estar -. les gruñí furiosa -. Porque les aseguro que de eso no tienen la más mínima idea.
Los dos cerraron la boca y se dirigieron miradas de sorpresa, incluso percibí los ojos de Snape abrirse un poco más de lo normal.
- Le puedo preparar algo para acelerar su recuperación pero puede que me lleve un par de días -. Me informó mi profesor.
- Entonces lléveme con usted profesor, por favor.
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Pociones & Pasiones - Sevmione - Snamione
FanficDurante su cuarto año en Hogwarts, Hermione Granger comienza a sentir un gran revuelo de emociones. En el transcurso de los años siguientes luchará, no sólo por los acontecimientos del propio mundo mágico, sino también, por redescubrir sus sentimien...